Parte 55: Unos camaleones

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Era un día bastante tranquilo, al menos durante la mañana. Ben Willis y Tommy Torrance estaban caminando por Villa Raíz hacia una de las casas.

Por lo visto un nuevo aldeano se había mudado con su hijo y ambos iban a hacerle una visita para darles la bienvenida al pueblo.

"Un nuevo aldeano... la última fue Ankha"

"Sí, y espero que esté no sea tan peculiar..."

"Tener un poco de carácter no es tan raro"

"Hablaba en general" - aclaró mientras llamaba a la puerta - "¿Dijo Canela qué especie son?"

"Pues no, no me lo comentó"

"Siempre se me olvida preguntarle..."

La puerta se abrió y el dúo no vio a nadie al otro lado de la puerta.

"Hola buenos días..."

"Emm... ¿se ha mudado un fantasma?"

"Probablemente debamos avisar a Katrina..."

"Oh, disculpen mi descortesía" 

De la nada empezó a hacerse visible un camaleón que llevaba una camisa hawaiana de flores de color naranja. A su lado estaba su hijo, con una camisa hawaiana celeste.

"Es una vieja costumbre..."

"No ocurre nada, soy Ben Willis, el alcalde de Villa Raíz"

"Y yo soy Tommy Torrance, encantado"

"Un placer, yo soy Jacob Griffin" - le dijo el adulto - "Y este es mi hijo Calm"

"Buenos días a los dos"

"La verdad es que no tenemos muchos camaleones por aquí"

"Pero es un lugar tranquilo, ¿no?"

"Emm..."

"El señor Nook me dijo que este era un pueblo muy tranquilo"

"¿Quiere que le diga la verdad o le miento?"

"Es político, miéntenos"

"En ese caso este es probablemente el lugar más tranquilo en kilómetros"

Mientras el humano hablaba con el padre, Tommy se echó a un lado y entabló algo de conversación con el chico.

"¿Y puedes volverte de cualquier color?"

"E invisible también"

"Eso es bastante guay"

"Pero solo puedo por diez segundos..."

"Pero sigue siendo bastante guay"

El gorrión echó un leve vistazo al interior y no vio a la madre por ningún lado. Pensó en no preguntar por si pisaba un campo minado...

Pero de eso se encargó el alcalde Willis, alguien tenía que hacerlo.

"¿No está su mujer en casa?"

"No, lamentablemente se encuentra en prisión ahora mismo"

"¿En prisión?" - se sorprendió el humano - "¿Y por qué se han mudado aquí?"

"La prisión está solo a un tren de distancia, al contrario que el anterior sitio donde vivíamos"

"Oh... ¿y puedo saber por qué..."

"Le pusieron una multa por exceso de velocidad cuando salíamos en el instituto..."

"Bueno, pero una ve pagada..."

"Se le olvidó pagarla... por unos quince años..."

"Lo siento mucho... pero una vez salga no tendrá esos problemas por aquí" 

"Sí, no suelen pasar muchos coches"

"Con suerte podrían darle la libertad por Navidades"

La conversación cambió a una algo más agradable, sobretodo entre los más jóvenes.

"¿Y dices que también hay una oveja y una tsundere?"

"Sí, son las personas más cercanas si hablamos de edad"

"A mi es que eso de la tsundere me da algo de desconfianza..."

"¿Por qué lo dices?"

"Me incomodan mucho los gritos, chillidos o..."

"En ese caso lo más probable es que sufras mucho de aquí en adelante"

"Oh, crispis...."

"Pero te acostumbrarás... en algún momento..."

"Tus palabras no me tranquilizan en absoluto"

"Solo estoy siendo moderadamente realista" - le dijo el pájaro 

"¿Y la oveja es normalita?"

"¿Mary? Por supuesto..."

"........"

"........"

"........"

"A veces lo es..."

"Oh, crispis..."

Animal Crossing: Fanfic EditionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora