Parte 69: Una incomodidad

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Ankha había conocido a Mili la eriza, una de las propietarias de Hermanas Manitas, que la había hecho una pequeña entrevista para contratarla.

La mañana fue bastante tranquila hasta un pequeño momento en que Mili tuvo que ir a la trastienda y llegó una eriza azulada.

"Buenos días, ¿en qué puedo ayudarle?"

"Ezo debería habelo disho yo"

"¿Cómo dice? No le entiendo cuando habla..."

"¿Que no me je enciende? Qué juventu ezta..."

"No... no la entiendo ¿tiene alguna duda?"

"Ji, que qué hajes aquí, niñica"

"¿Cómo? ¿Me ha llamado niqué?"

"Niñica, diminutivo de niña"

"¿Niña? Yo ya soy mayor como para que me llame niña" - le dijo algo enojada

"¿Y qué hajes aquí?"

"Hable más claro que no la entiendo"

"¿Que qué hajes tu, niñica, aquí en la tienda?"

"¡Yo trabajo aquí! ¡Y no me llame niñica otra vez!"

Llegados a este punto la gata estaba algo enojada, pero si no le insultaba era porque tenía que mantener un mínimo de educación... mínimo...

"¿Tu? Tu no trabajas aquí, shiquilla"

"Si lo hago..."

"No lo hages..."

"Si...."

"No..."

"¡Le estoy diciendo que sí trabajo aquí!"

"¡Yo trabajo aquí y je que tu no!"

"Espere... ¿trabaja aquí?"

Se percató de que era una eriza y aunque su pelaje no era similar al de Mili, sí tenía cierto parecido a su actual jefa.

"¿A qué viene todo ese ruido?" - preguntó Mili saliendo de la trastienda

"Hermanica, aquí hay una shiquilla mu rara"

"Pili, esta es Ankha"

"¿Anca? ¿De rana o qué?"

"Tengo ganas de tirarla por un puente..."

"Te comprendo" - dijo antes de dirigirse a su hermana - "Ankha va a estar aquí por las mañanas... como empleada..."

"¿Como emplea? ¿Quien dejidio eso?"

"Te lo dije hace dos días, que el alcalde..."

"Traería a una moza..."

"Exacto, para que nos echase una mano"

"Pero no dijiszte que fuera para trabaj ni que tuvieje tan mala leche"

"Con echarnos una mano... me refería a que trabajase con nosotros..."

"Aaah... querías deji eso"

A veces a Mili también le entraban ganas de tirar a su hermana por una ventana y esta era una de esas ocasiones...

"Entonjes, ¿cómo llevas la mañanica? Anca"

"Bien... hasta hace unos minutos..."

"¿Por qué? ¿Ha ocurrio algo?"

"Pili..." - le habló su hermana - "¿Cómo te ha ido en el ayuntamiento?"

"Te he traído los papelicos que querías"

"¿Los qué?" - preguntó la gata extrañada

"Unos documentos... temas de alquiler..."

"Dejde que ese Tomás Nook se marsho tuvimos problemicas con la tienda"

"Estuvimos cerrados por un asuntillo legal, nada grave"

"Bueno, Anca, ej hora de que te ayude un poquillo"

"Yo... yo estaba bastante bien sola..."

"Qué aplicá la niñica" - dijo sorprendida - "Ejtaré en la zona de accesorios poniendo un poco de orden, ¿capiche?"

"¿Cómo dices?"

"Sí, Pili, encárgate de la zona de accesorios por favor..."

"Icho y hecho"

La eriza azulada se marchó y Mili se sintió como si se hubiese sacado un enorme peso de encima. Bueno, a ella y a Ankha.

"No entiendo la mitad de lo que habla"

"Pilló mucho lenguaje del pueblo en el que nos criamos..."

"Pero ahora mismo vivís en otro pueblo"

"Uno más civilizado, todo sea di... bueno, hasta cierto punto..."

"Dime que no está durante mi turno de las mañanas..."

"Lamentablemente sí lo está..."

Ankha había encontrado un trabajo en el que estaba bastante a gusto... al menos durante unos minutos... ahora se sentía que sería muy duro...

Animal Crossing: Fanfic EditionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora