Parte 26: Una muñequita

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Tommy y Ankha se encontraban en una casa que no era suya, sentados en un sofá que no era suyo y viendo una tele que sí... tampoco era suyo.

El gorrión seguía con la escayola, pero aún así aceptó hacer de canguro a una aldeana.

"No me ha quedado claro de qué va la peli" - declaró el chico

"Se llama La Noche del Spoink, es una peli de culto de terror"

"......."

"Trata de un cerdito que poco a poco se va convirtiendo en Spoink"

"¿El pokémon?"

"Sí, eso es... tuvo una secuela que salió tres años después..."

"Se ve que eres muy fan..."

"Me encantan las pelis de terror"

Por primera vez el chico notó que dijo esto con una sonrisa verídica.

La gata echó un vistazo al reloj de cuco que había en la sala. Tommy le dijo que fuera, pero no sabía quién le contrató o dónde estaba la niña.

"Tommy, ¿no estabas cuidando a una niña?"

"Sí, está arriba en su cuarto"

"¿Y no vas a vigilarla?"

"Fui antes mientras criticabas al productor... iré de nuevo en dos minutos por la cena..."

"¿Cena? ¿Tu vas a hacer de cenar?"

"Sí, ¿por qué lo preguntas?"

"Porque en ese caso mejor voy yo a buscarla"

"No creo que sea buena idea..."

"¿Por qué no?"

"Porque igual la asustas"

"¿Qué yo le asuste? ¡¿Qué te hace pensar eso?!"

"Tus constantes gritos, enojos, insultos..."

"¡Yo no grito ni me enojo! ¡Baka!"

"Yo no soy una vaca... soy un..."

"¡Cállate! ¡Sé lo que he dicho!"

Dicho esto la gata subió con cierto enfado las escaleras mientras el teléfono empezaba a sonar. El gorrión fue a cogerlo en su ausencia.

"¿Sí? ¿Quién es?"

"Hola, Tommy, soy yo, al final volveré pronto..."

"Oh, ¿y eso?"

"Verás, han... llamado... a... tuvo... irse... luego... casa..."

"¿Cómo dices? Se te corta un poco"

"Digo que a... han... llamado... luego vendrá... a casa..."

"Ah, de acuerdo, no te preocupes"

Ankha por su parte ya estaba en el piso de arriba, abriendo la puerta del cuarto de la niña.

"Bueno, es hora de ce... nar..."

"........"

"¿Hola? ¿Pequeña niña?"

"........"

"¿Cómo dijo Tommy que se llama... ba..."

Encima de la cama había una muñeca de porcelana vestida de blanco, con trenzas y algo de colorete en las mejillas.

"Una muñeca, eh..."

"........"

"Dime, trozo de porcelana, ¿has visto a la niñita?"

"Sí...."

"¿Eh? ¿Qué has..."

"¡Wuuaaaaaaahhhhh!" - gritó la muñeca

"¡Aaaaaaaahhhhhh!"

"¡Wruuuuaaaaaahhh!"

La gata se marchó corriendo de la habitación, siendo perseguida por la endemoniada muñeca que movía los brazos y gritaba como si estuviese poseída.

En la persecución Ankha tropezó y cayó por las escaleras, aterrizando encima de Tommy.

"¿Tommy? ¿Qué haces aquí?"

"Solo... tardabas... mucho..."

"Oh, lo siento mu..."

"¿Puedes... bajarte?"

La gata se quitó, momento en que la muñeca apareció arriba de la escalera con un hacha en la mano, bajando de forma siniestra.

"¡Es la muñeca!"

"Vamos... a... jugar..."

"Ya estoy en casa" - se escuchó a Konata desde la puerta - "Oh, ¿estabais jugando?"

"¡Hay una muñeca poseída!"

"¿Muñeca poseída?"

La cervatilla vio a la personita que sostenía un hacha y tenía su cara pintada.

"Annabelle Ciervatilla Elefante, ¿qué te he dicho de asustar a la gente?"

"Pero Tommy dijo que podría jugar con ella..."

"Jugar junto a ella, no perseguirla"

"Pero es que estaba aburrida..."

"No vuelvas a hacerlo o te quitaré ese hacha de plástico que te regaló tu padre"

"Me portaré bien..."

"Espera... ¿Konata? ¿tu eres su madre?"

"Sí, ¿hay algún problema?"

Konata sacó un pañuelito y le quitó la pintura de la cara a la niña, revelando a una ciervatilla con una cara muy parecida a la de su madre.

Animal Crossing: Fanfic EditionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora