Parte 14: Una señora mayor

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La verdad es que todo esto es muy tranquilo... trabajo con Ben de Lunes a Sábado, recibo la visita y ayuda del pequeño Tommy, todo un ayudante... 

No podría irme mejor, sinceramente, incluso he conseguido en estos años encontrar tiempo para mi tiempo libre y el traba...

"Eh, señora, ¿me oye?"

"Oh, disculpa, no te había visto... tu eres Ankha"

"Sí, soy yo..."

Canela echó un vistazo a la habitación, extrañándose de que no estuviese el gorrión.

"No veo a Tommy contigo"

"No, he venido por mi cuenta, señora"

"Cierto, es algo muy nor... ¿señora? querrás decir señorita"

"Si usted lo dice..."

Pe-pero... ¡pero si apenas tengo veintinueve años! ¡¿cómo que señora?! A-acaso... ¿acaso me veo tan vieja? Aunque... podría ser solo su mala educación...

"Emm... dime, ¿en qué puedo ayudarte?"

"Quería saber sobre una casa del pueblo"

"¿Una casa?"

"Sí, una casa que está en..."

"¡Ankha!"

"Uff... otra vez no..."

Por la puerta apareció Tommy con las mismas energías de todos los días, claro contraste con la crisis de monotonía que sufría la gata.

"¿Por qué has venido sin decírmelo?"

"Porque tu siempre te vas por las ramas"

"No, vengo directamente al ayuntamiento"

"Hola Tommy"

"Hola señorita Canela"

Él si que es un poco más educado, ¿cómo podría llamar señora a una joven...

"Le preguntaba a la señora sobre la casa misteriosa"

"Oh, por eso las prisas"

"Sí, supongo que por eso no te he avisado... será por eso"

Explicación. Por lo general el termino Señora se usa para refererise a una mujer de una edad algo mayor, por el contrario Señorita se usa para alguien más joven.

En este caso y por una razón algo inexplicable, a Canela le afectaba esto.

"Pue... puedes llamarme solo Canela..."

"¿En serio? Pensé que preferiría que le llamara señora"

"De... ¿de dónde sacaste eso?"

"Tommy me dijo que le gustaban esas formalidades..."

"¿Mejorando modales?"

"¡Yo ya tengo modales!" - le dijo algo enojada - "Pero es lo mínimo si voy a pedirle algo... o algo así, supongo..."

"Entonces puedes llamarme así de ahora en adelante"

"De acuerdo... Señora..."

La perrita se refería a que le llamase Canela, no Señora... y cada vez que le llamaba así era como un clavo ardiendo al pecho.

Algo exagerado a mi parecer, pero cada persona es un mundo.

"Señorita Canela, le noto mala cara"

"No es nada, Tommy... por cierto ya que estás aquí..."

"Otra vez no..."

La secretaria se metió en el cuarto de archivos y sacó una carpeta.

"¿Te importa llevarle esto a Gandulio?"

"Por supuesto, así Ankha podrá ver un poco la zona comercial"

"La conozco de pasada... pero teníais un cine, ¿no?"

"Sí, el cine del Señor Kasper... antiguamente del Señor Casper"

"¿A qué vino el cambio de nombre?"

"Derechos legales" - resumió Canela

"Bueno... te acompaño..."

"Espero que se le haga breve la mañana, señorita Canela"

"Gracias, Tommy, eres un cie..."

"Hasta otra ocasión, señora"

"......."

"Dime, Ankha, ¿te gusta el cine?"

"Me gustan las pelis de terror" - respondía mientras se iban

"Señora... uff..."

La perrita se hizo un té mientras el alcalde llegaba a los pocos minutos, con una especie de pescado entre sus manos.

"He encontrado esto en una chimene... ¿te pasa algo?"

"Ben... ¿tu crees que soy vieja?"

"Solo tienes treinta años, de hecho eres más joven que yo"

"Gracias, necesitaba oírlo..."

"¿A qué viene eso? ¿Algún problema?"

"No, solo estuvieron aquí Ankha y Tommy... por cierto, preguntaron por una casa"

"Ah, sí, me lo ha dicho Nocencio"

"¿No vas a impedírselo?"

"¿Por qué? Sé quién habita ahí... no creo que sea peligroso"

Animal Crossing: Fanfic EditionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora