Mientras Kaleb y Zack se hacían un concurso de miradas asesinas una loba se me acerca, era una loba gris con partes negras y blancas y que bajo de los ojos unas dos rayas azules.
Pero lo raro es que no tenía cabellera, como si se la habrían cortado y nunca más se le hubiera crecido.
—Hola, soy Hanna— Dice amistosa.
—Hola... — Dije un poco fría.
—¿Me dirás tu nombre?— Pregunta.
Yo dudo, miro a Lila y ella asiente animandome.
—Nissa— Dije.
—¿Quieres pasear? Te puedo mostrar el territorio si quieres— Dijo.
—Está... bien— Dije.
Ambas comenzamos a caminar, alejándonos del barullo que se armó allí atrás.
—¿Cómo es que llegaste aquí?— Pregunta Hanna.
—Lila se refugió de los cazadores en mi cueva y allí nos encontramos, me dijo para venir y acepté— Respondí indiferente —¿Y tu?—
—Zack me encontró hace años, fuimos los primeros en el refugio, Lila nos ofreció su ayuda— Respondió.
—¿Zack y tú son... algo?— Pregunté curiosa.
—¡¿Huh?! No, no, solo... somos muy buenos amigos, por ahora... — Susurró lo último.
—¿Qué?—
—Nada—
Nos quedamos calladas, hasta que decidí preguntar.
—¿Puedo... preguntar por qué tú... no tienes cabellera?—
Ella me mira un momento para luego suspirar y detenernos frente a un lago. Ella se acuesta y yo imito su acción.
—Cuando Zack me encontró... yo estaba bajo el control de los cazadores, ellos me la cortaron, y se aseguraron de que nunca más vuelva a crecer. Es su forma de marcarnos— Dijo.
—Oh... — Respondi.
—¿Y tú por qué te cubres un ojo?—
—No puedo decir eso... prometí a mi madre nunca decirlo ni enseñarlo— Dije.
—¿Y tu madre?—
Miré mis patas.
—Murió... —
—Lo siento, no debí preguntar—
—Tranquila, no lo sabías—
Nos quedamos contemplando el lago por un momento, ví unos peces saltar.
—Aquí están— Lila aparece junto con Zack, nosotras nos levantamos —Las estábamos buscando—
~¿Para qué?~ Pregunté.
—Debemos presentarte a la manada como nueva integrante— Dijo Lila.
Yo retrocedí un paso.
Sinceramente, me da miedo, nunca antes estuve en una manada, y ya me habían tachado de rara.
—¿Qué pasa?— Pregunta Hanna.
~Y.. Yo... nunca había estado en una manada~ Dije agachando la cabeza un poco avergonzada y apenada.
~Tú tranquila, yo estaré contigo~ Dice Hanna dándome un leve empujoncito de ánimos.
Lo pensé un momento, suspiré y levanté la cabeza.
~Está... bien...~ Dije.
Caminamos hasta donde estaba la manada, había una gran roca donde habían dos lugares, y en la más alta, se colocan Zack y Hanna.
—Manada, hoy le daremos la bienvenida a una nueva integrante, quien ha sabido defender a nuestra salvadora de los cazadores— Todos gruñieron al escuchar la última palabra que dijo Zack.
—Pero aún así, ha conseguido seguir en pie y está aquí para unirse a nosotros— Dice Hanna y luego me mira —Nissa, sube por favor—
Yo subí con cuidado a la roca más baja y miré a la manada quienes me miraban fijamente.
—Nissa, bienvenida a la manada Wolves Salvation— Dice Zack y todos comenzaron a aullar.
Hanna me da un pequeño empujoncito y me guiña un ojo mientras aúlla, yo entiendo lo que quiere decir y asentí para luego aullar también.
Nuestro aullido es largo y al finalizar, Hanna me sonríe.
—Bienvenida Nissa— Dice.
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NISSA
FantasyNissa es una loba mucho más especial de lo que ya es. Esconde algo, gracias a su madre, bajo su cabello tapando uno de sus ojos. Una marca... ¿Que será? ¿Por qué su madre no la deja mostrarla? || Historia 100% mía || Prohibido copias o algo por el...