Capítulo 30

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—¿Qué hacemos con Kara?— Pregunté.

—No lo sé — Responde Zack.

—Es tu hermana, tu decides—

—Intentaré hablar con ella, pero si no coopera, ustedes atacan— Dijo.

—¿Seguro?— Pregunté.

—Seguro—

Decidimos ir con unos cuantos guerreros de la manada. Kara nos encontraría así que sería más fácil, bueno, encontraría a Zack solamente.

Narra Zack

Fui corriendo hacia cualquier lugar del bosque y dejé soltar mi olor para que la manada o Kara puedan encontrarme.

Al llegar a un claro, esperé y al cabo de diez minutos, escuché a alguien acercarse.

—No creía que eras tan estúpido como para venir solo hermanito— Dice Kara.

—Kara, por favor, no hagas esto. Juro que quería quedarme contigo pero mamá no me escuchaba y no me soltaba— Dije.

Ella gruñe y se acerca.

—¡¿Por qué no luchaste más?! ¡Era tu hermana! ¡Tu familia! ¡Pero ustedes me abandonaron por mis heridas!— Dijo con lágrimas en los ojos.

—Lo sé, pero entiendeme, era solo un cachorro, no sabía que hacer ¡Pero si quería estar contigo!— Dije yo y ella salta sobre mi.

—No te creo nada— Gruñe y levantó su pata sacando sus garras.

Pero la derriban, ella cae un poco más lejos y Nissa se coloca frente a mi gruñendo.

—Nissa basta, déjamelo a mi— Dije, ella me mira y asiente, retrocede y pasa su cabeza por la mía para luego quedarse más atrás.

—¿Con que trajiste a tu novia?— Dijo.

—Kara es enserio, debes creerme—

—No, no te creo y no te perdonaré el daño que me han echo—

—¡Kara por favor! ¡Escucha mi corazón y veras que no miento!— Dije ya desesperado —Quería y sigo queriendo estar contigo, eres mi hermana mayor, sigues siendo mi familia, la única que me queda— Dije ya suplicante —Kara te extraño—

Ella se queda callada, solo me mira, seria, yo agaché la cabeza y evité el llanto.

—¡Zack!— Veo al frente y Kara esta corriendo a mi, pero antes de que alguien más pueda hacer algo, siento como me abraza con su cabeza.

Mi respiración era acelerada, mis ojos estaban abiertos de par en par y yo me había echo un poco más atrás.

Hasta que reaccioné y la abracé también, me sentía como el cachorro que necesitaba a su hermana para que lo proteja.

Aún recuerdo cuando ella me protegía de todo lo que me atormentaba o quería hacerme daño...

—Yo también te extraño Zack, no sabes cuanto— Me dijo con la voz llorosa.

Ambos nos quedamos abrazados un buen rato, hasta que nos separamos.

—Dime que no te he perdido Kara, por favor, dime que sigues siendo mi hermana mayor—

—Lo sigo siendo Zack, estoy aquí, contigo, no me has perdido— Su expresión cambia rápidamente —Zack debo decirte algo antes de que... —

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