Capítulo 24

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—¡No!— De la nada caigo al suelo bruscamente y solo logré ver como el Alpha se coloca frente a la loba amenazante y la loba se encoge en su lugar —Tú... me perteneces Naomi ¿Entiendes? ¡Eres mía!—

Yo gruñí y corrí, lo empujé y lo separé de la loba.

—¡No es un objeto para que le pongas etiqueta!— Rugí —Ella toma sus propias decisiones, y demuestra que no es tuya al querer huir de ti, un bastardo—

El Alpha gruñe y levanta su pata pero Zack se pone frente a mi.

—La tocas un mísero cabello y basta de juegos, te mato— Dijo tan serio que hasta daba miedo.

Miró a un lado y su mirada se clavó en algo que lo hizo sonreír y salió corriendo.

Miré rápidamente y ví que se dirigía a Kerr.

—¡Kerr corre!— Grité y salí corriendo.

Kerr reacciona y corre pero no llega tan lejos cuando él lo atrapa.

—¡No!— Salté hacia él pero me coloca a Kerr enfrente y terminé guardando mis garras y cubriendo mis dientes.

—Si no quieres que lo mate, rindete, y vuelvete sumisa a mi— Dijo.

Kerr chilla cuando lo agarra con más fuerte lastimándolo.

Miré a toda mi manada.

—Lo siento— Dije y agaché la cabeza.

Escuché su risa pero luego lo interrumpen y Kerr termina frente a mi.

Levanté la vista y ahí estaba Zack peleando contra él.

—Mami— Kerr corre hasta mi y lo cubrí con mi cuerpo y pasé mi cabeza por él estando aliviada.

—Kerr, tienes que irte, junta a todos los cachorros y vayan a la cueva, no quiero que salgan lastimados— Dije.

—Si mamá— Se levanta y se va.

Me doy vuelta y veo como Zack tiene al Alpha sujetado del cuello y lo acerca a mi.

—¿Me harías el honor?— Dice Zack sonriendo y yo hago lo mismo.

—Con muchísimo placer— Gruñí y sujeté al Alpha del cuello y con todas mis fuerzas se lo partí.

Solté su cuerpo y miré a Zack quien se acercó a mi y restregó su cabeza con la mía.

—¿Estás bien?— Pregunta.

—Si ¿Y tú?—

—Si ¿Y Kerr?—

—En la cueva con los otros cachorros— Dije —Vamos a verlos—

Él asiente y luego vamos a verlos, al entrar Kerr grita y se lanza sobre mi. Zack avisa a los demás cachorros de que ya pueden irse.

—Hola nene— Dije abrazándolo.

—Hola— Dijo.

—¿Cómo te sientes? Quiero ver esas heridas— Dije separándome y viendo su cuerpecito.

—Me siento bien— Dijo, solo tenía heridas superficiales, nada más.

Por suerte... solo eso...

—Que bien, ahora ven, a bañarse que estas lleno de lodo— Dije y él pone una expresión de susto.

—¡No!— Grita y va corriendo.

—¡Kerr ven aquí!— Dije y salí corriendo.

—¡Ayuda pa... !— Se detiene frente a Zack al darse cuenta de que casi lo llama papá... —Perdon, Zack—

—Tranquilo niño, puedes llamarme papá— Dijo Zack poniéndose en posición de juego.

—¡Si!—

—¡Kerr!— Lo llamé y él corre.

—¡Ayúdame papá!— Dijo, Zack se pone frente a mi.

—Amor... — Dije sonriéndole con maldad.

—Mi vida... — Dijo.

Lo miré a los ojos y pasé mi cabeza por debajo de la suya dándole una lamida en el cuello, luego pasé mi lomo bajo su cabeza y lo miré de nuevo.

—Eres tan fácil de distraer— Dije y salí corriendo.

Escuché sus quejas y reí, ví a Kerr corriendo y lo atrapé.

—Te tengo— Dije.

—¡No!—

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