Capítulo 24

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La mujer que viste ropa de tonalidad escarlata, había visto como el par paseaba por el complejo, contentos, especialmente el hombre detrás de Iron Man, gesto que no paso inadvertido por ella. Su ser se lleno de rabia intensa. 

Para nadie es secreto que Anthony Stark resulta ser la persona menos preferida para la Bruja Escarlata. Sus poderes fueron adquiridos a raíz de tremendo odio hacía ese hombre. En un momento dado, gracias a los eventos suscitados por Ultrón, lo que desencadeno en su enamoramiento por Visión, ese odio se había atenuado, aunque nunca desapareciendo como tal. Con lo sucedido en la Guerra Civil, aquel sentimiento negativo se agravó, aún no le perdona la forma tan humillante en que la trato y la perdida del amor de su vida, sólo empeora las cosas en sus inestables emociones. Le parece injusto que ese hombre, a quien considera el responsable de las peores experiencias de su vida, haya recuperado lo perdido y anduviera tan alegre.

—Por lo visto, Stark y usted son bastante cercanos.

—¡Ah! Así que esto tiene que ver con él.

—Le doy un consejo, por su bien, aléjese de Stark—ese comentario la hizo ser merecedora de una mirada nada amigable.

—Eso más que un consejo, luce más bien como una advertencia. 

—Tómelo como quiera, pero haga caso. No es una persona digna de confianza—añadió de brazos cruzados y con un mirar firme.

—Tengo entendido que ustedes tienen algunas diferencias, de las cuales no tengo porque verme involucrado, señorita Maximoff. Las discrepancias que existan, es asunto de Stark y usted, no mío.

—Vaya, ¿así agradece un consejo amistoso?—suspiró—. En efecto, las experiencias que he tenido con ese hombre han sido demasiado desagradables y no me gustaría que usted pasará por algo similar, si bien se puede evitar—Stephen la observa con una cara de pocos amigos mientras escucha atento—. Es un ser caprichoso. Impone. Destruye. Todo quiere hacerlo a su modo. Tiene una curiosa forma de "proteger" lo que quiere... Termina destruyendo todo aquello que ama. 

—Nuestra relación no está a ese nivel, así que no hay nada de que preocuparse. Además, no necesito de consejos, soy un adulto y el Hechicero Supremo, sé protegerme.

—Tan arrogante y presuntuoso como él, ya veo porque se agradan—sonrió divertida.

—Si no tiene algo realmente importante de qué hablar, permítame retirarme—expresó lleno de indiferencia.

—No se enfade, doctor, no hay que iniciar con el pie izquierdo—habló con cierta gentileza—. Le agradezco su valioso tiempo.

El de cabellera oscura no agregó comentario alguno, tan solo la miró en una actitud menos hostil como una forma de asentimiento y simplemente se marcho.


En una amplia habitación que comparte con una bella dama, amaneció el millonario de muy buen humor. Pensar en lo que avanza con el hechicero, algo que se ve reflejado en sus conversaciones que toman, cada vez, un tono más profundo, lo llena de enorme dicha. Anhela conocer hasta el más mínimo detalle de aquel caballero. Quiere convertirse en esa persona especial que conozca todo de él. Ser su mejor amigo parece ser un buen inicio para mencionada meta. 

Por supuesto, la primera persona en darse cuenta de su buen humor, fue Pepper. 

—Me encanta cuando sonríes así—aún en la cama ambos, se acercó a él para depositar un dulce beso en su mejilla. Su cabeza y brazo terminaron en el hombro y pecho de su pareja respectivamente—. Espero que esa sonrisa se deba a mí—dijo en tono divertido.

—Claro, Pepp. Tú provocas lo mejor en mí—su voz denoto cierta falsedad, detalle que no paso desapercibido por la mujer.

—Ajá, señor mentiroso. Con ese tono me la voy a creer—manifestó en un tono relajado que para nada refleja molestia.  

Una extraña relación (IronStrange)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora