Capítulo 21

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Se instalo en su taller y se puso a trabajar. Una enorme sonrisa adorna su rostro. Desde que reapareció el hechicero en su vida, lo único que hace es sonreír. Su IA aviso la llegada de su prometida, la cual se desocupo antes de los asuntos de la empresa. Le trajo algo de comida para compartir juntos, como la pareja que son. 

Comen a la vez que conversan o, más bien, la rubia es la que conversa, porque el hombre está un poco callado, fingiendo escuchar las palabras de su prometida. La verdad es que no le pone mucha atención. Su mente está en otro lado. 

Como es natural, salió a relucir el tema de su boda.

—...Me parece que ya es buen momento para retomar nuestra boda. ¿Te parece bien dentro de un mes?

—NO—soltó de inmediato, dejando a la mujer con los ojos engrandecidos—. Lo siento, es muy pronto.

—Tony—lo observó con los ojos entrecerrados—, no me digas que ya te quieres echar para atrás.

—¡¿Qué?! No. ¿Cómo piensas eso?

—Es típico de ti.

—No, yo me quiero casar contigo. Lo deseo tanto.

—No lo parece—comentó Pepper poco convencida, dirigiéndole una mirada reprobatoria—. Para mí, que quieres regresar a tus viejos hábitos.

—Pepper, ¡eres la mujer de mi vida!—la miró fijo—. Sé que tarde como ocho años en pedirte matrimonio y que tu paciencia está al límite. Quiero hacer bien las cosas, sin apresurarnos.

—¿Más tiempo? —inquirió desconcertada.

—Sólo un poco más—contestó, viendo a la mujer frente suyo, molesta—. Tú sabes que ya nos íbamos a casar y que llegó Thanos a la Tierra...—dijo esto pensando en el reencuentro con el ex neurocirujano, recordando como apareció de ese portal y lo bonitos que se veían sus ojos con la luz natural—, y todo se fue a la mierda—añadió un poco ido—. ¡Yo no tengo la culpa de eso!—se justificó, regresando a la realidad.

—Lo sé. Por fortuna, ya todo está bien. Podemos retomar nuestra vida.

—Y lo haremos—estrechó sus manos—, déjame pensar una buena fecha. Quiero que sea algo especial.

La señorita Potts accedió más o menos conforme con la respuesta dada, prefiriendo dejar el tema por la paz y tratando de ser comprensiva con su pareja que ha tenido que pasar por tantas situaciones difíciles, motivo por el que, aún sigue manteniéndose a su lado. Y claro, también, porque lo ama profundamente.

Luego de volver un poco cansado de Kamar-Taj, se dejo caer en el sillón de la sala.

—¿Cansado?—preguntó Wong.

—Un poco.

—Ahora que recuerdo, ¿a qué se debió la visita de Stark?

—Ah, nada sin importancia.

—Para ser algo sin importancia, tardaron demasiado tiempo hablando—comentó suspicaz, sin creer ese cuento.

—Ok—percibió el tono de su colega—. Te juro que estoy cansado para hablar. Hasta mañana—subió a su cuarto, evadiendo el tema de Stark que, claramente, lo pone algo incómodo.

Una vez instalado en su habitación, recordó la salida que tiene pendiente, cavilando como siempre termina aceptando y cayendo a sus caprichos. ¿Cómo lo hace? Una parte de él se enoja por caer en eso y no tener la suficiente fuerza de voluntad para enfrentársele, y otra, le hace ver que el castaño lo hace con una buena intención, quizás, de conseguir su amistad.

Una extraña relación (IronStrange)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora