Una extraña relación (IronStrange)

Capítulo 43

Escuchar ese nombre lo dejo helado. Se esperaba cualquier cosa, menos que la actitud de su esposa se debiera a el mentado hechicero. Su cuerpo se tensó ante la pregunta, ¿cuál sería la respuesta que debería darle? Ni él mismo está seguro que clase de relación llevan. Si tuviera que definirla con una palabra sería: Extraña. 

—Ahm, estoy confundido... ¿A qué viene la pregunta?—cuestionó velozmente, intentando salir por la tangente. 

—¡Contesta!—exigió la rubia imponente y firme.

—Una relación profesional—respondió como si fuera lo más obvio del mundo—. ¿Qué clase de relación piensas que...?

—Me has subestimado demasiado, Tony—interrumpió severa—. Por una vez en tu vida, ¿podrías ser sincero?

—Ok, Pepper—bufó—. Te lo juro, me vas a volver loco—se toco el puente de su nariz—. No llevamos ni un día de casados y ya estas peleando. ¿A qué viene esto? Háblame claro, porque no te estoy entendiendo nada. ¿Qué más da que relación tenga con ese tarado? ¿No crees que le estas dando demasiada importancia? 

La rubia sonrió incrédula por los argumentos de su esposo, ladeando la cabeza.

—Nunca le di la importancia, de haber sido así, créeme, ahorita no estaría contigo. 

—Linda, en serio, quiero que esto funcione, pero no me lo estás dejando fácil.

—Cuando te casas con una persona amando a otra, genio, las cosas nunca serán fáciles. 

—¡¿Qué?! Es oficial, ya me asustaste... ¿In-insinúas que estoy enamorado de Strange?—inquirió con exagerado asombro.

—No...

—Gracias, ya me habías asustado, porque es absurdo.

—...lo estoy afirmando—completó llena de seguridad. 

A cada paso de la conversación, el inventor se siente más acorralado, en un callejón sin salida, no comprende cómo es que llegó a esa conjetura a estas alturas de su relación.

—¿Y qué pruebas tienes para asegurar algo así?—preguntó directo, pensando, según él, que no ha dado pruebas contundentes—. Es una acusación seria. 

—Ayer en la tarde escuche la llamada que le hiciste a "el gran Houdini" y sonabas muy... Despechado.

—Que falta de respeto a mi privacidad.

—¡Esto es un nuevo nivel de la burla!—le aventó una copa de cristal que el otro logro esquivar a tiempo—. ¡Eres un sinvergüenza! ¿Cómo te atreves? Nunca quise irrumpir tu privacidad, siempre trate de mantenerme al margen, aunque tú siempre tenías una actitud defensiva trataba de darte tu espacio, ¿y para qué? Ojalá hubiera irrumpido antes tu privacidad, así no hubiera hecho la estupidez de casarme contigo—vociferó, soltando en llanto—. ¿Crees que no me había dado cuenta que algo diferente había en ti? Yo sabía que algo cambio en ti, pero yo pensé, ingenuamente, que era por lo ocurrido con Thanos... 

—Por favor, detente—se acercó a ella en un intento de calmarla.

—¡No me toques!—gritó histérica y lo empezó alejar a golpes.

—Pepper... 

—¡No quiero escucharte!—elevó la voz, alejándose.

—¡Hey! Lo admito, es mi culpa. No te vayas, Pep. Perdón, estoy muy mal lo confieso.

—Cállate. 

—Escúchame. ¡Lo lamento! Te juro que lo lamento mucho—aseguró—. No era mi intención lastimarte, en especial a ti, la persona más importante en mi vida, la que nunca me ha fallado.