-Por ahora seré su maestro de matemáticas- anunció César enfrente de todo mi salón con una reluciente sonrisa robando muchos suspiros de chicas estoy segura que llegué a oler sus hormonas alborotadas como todas unas gatas en celo.
A ver retomando lo anterior creo que resumiré un poco las cosas.
Hoy como todo día normal vine a la Escuela para iniciar el horario con Matemáticas pero todas esas ganas de matarme se fueron por la borda al darme cuenta que la maestra ayer entró a labor de parto eso quiere decir que en un largo tiempo no tendremos clases con ella pero en estos momento no hay nadie que la sustituya tal vez hasta mañana presenten el maestro sustituto porque hoy no es probable ya que la clase pronto finalizará y nadie vino.Cómo que sí con mis pensamientos llamara la peor de las desgracias.
-A la cuenta de tres los quiero a todos sentados en sus lugares y en silencio.
La sonora y pesada voz de César se hizo presente haciendo que todos se callaran corriendo a sus pupitres como animales desesperados.
-Buenos días
-Buenos días- respondieron todos al unísono
-Por ahora seré su maestro de matemáticas- dijo César enfrente de todo mi salón con una reluciente sonrisa.
El vil infierno en carne viva será todos mis días desde hoy.
-En mi clase habrán muchos cambios- carraspeó la garganta- lo buena onda que tengo lo tengo de mala onda ¿Entienden? No quiero a nadie haciendo tareas de otras asignaturas en mi clase, no quiero a nadie comiendo y durmiendo.
El salón quedó en un ambiente lúgubre, en silencio
-Yo no repito dos veces las cosas, sólo una-se apoyó en su escritorio- ¿Quedó claro?
Todos se miraron entre ellos diciendo un "sí" con miedo, que estúpidos
-Quisiera que me digan sus nombres uno a uno.
Y así todos como estúpidos se levantaban con las manos atrás diciendo sus nombres y lo que les gusta hacer.
-Soy Charlotte-dije con simpleza sentada en mi pupitre cuando llegó mi turno.
-Como olvidarlo- enfrente de todos me sonrió el muy descarado ganándome las malas miradas de las otras chicas.
Y así pasó la clase con dinámicas estúpidas pero todas las chicas sobraron chirridos de emoción cuando dijo:
-Ustedes ya me deben de conocer por el departamento de psicología escolar pero para los que no saben mi nombre es César Gabriel Martinelli Hicks pueden decirme cómo quieran pero sin perder el respeto
-¿Puedo decirte amor de mi vida?
Descarada, Isabela es una perra descarada como es que no le da vergüenza, con que a mí me dio pena ajena.
-Ahorrense ese tipo de comentarios por favor- sonrió nervioso quitando sus anteojos-No quiero ese tipo de comentarios en mi clase. No quiero problemas
-¿Cuántos años tiene?
- 26 años
-No se nota profesor- retomó una chica mascando una goma de mascar como si fuera una vaca- el vino mientras más viejo sea más bueno es.
-Ve a botar esa goma de mascar ahora
Todos quedaron en silencio ante tal cambio repentino de ambiente.
-¿Qué?- dijo la chica incrédula al ver tal cambio de persona
-Lo vas a botar ahora o te lo sigues comiendo fuera de mi clase
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Oneroso
RomanceTodo lo malo, lo malísimo lo puedes reunir en un pequeño cuerpo de 152 lb. Charlotte Fooster, esa chica de dieciséis años. No le teme a nada, su personalidad intrépida la hace extremadamente beligerante, lo que hace que los problemas sean como lluv...