-¿Charlotte estás bien?
-Estoy bien, sólo que en unos minutos empieza la segunda temporada de la DESTROZABRAGAS, estúpido- respondí con ironía a la puerta.
-Cierto...-atrás de la puerta él dio dos toques-¿Puedo pasar? Aquí está lo que me pediste.
Abres, tomas las cosas rápido y cierras. No es tan complicado.
-Tira las cosas al suelo
-Ya-afirmó
Abrí la puerta un poco y rápido saqué mi mano para tomar las cosas cerrando rápido.
-Yo te daré tu espacio... Pero ¿Cuándo entraré a mi habitación?
Cuando me crezca un pene.
-Cuando yo... ¡diga!
-Pero es mi cuarto, de mi casa-respondió dando énfasis en "mi".
-¡Sólo espera!
-Charlotte-llamó más calmado-dime que puedo hacer, yo se qué te puedo ayudar en algo desde aquí.
-¿Es enserio?-respondí con ironía-si logras que me hagan una cirugía de cambio de sexo, me ayudarías mucho, muchísimo.
-No seas exagerada-bufó entre risas incrédula-Por Dios.
-¿Exagerada? ¿Yo?-pregunté incrédula-Ah no pero si a ti te doliera un huevo cada mes no dirías que soy una exagerada grandísimo imbécil.
-Ya pues, dime ¿Qué hago?
Lo ignore tratando de arreglar este matadero en las sábanas, oh mierda
-Charlote dime algo...
Corrí hacia al baño pero tropecé...
Sí, tropecé en un momento como este. Tropecé con el pequeño mueble golpeando el dedo pequeño del pie.-¡OOOH POR LA MIERRRR...
-¿QUÉ PASÓ CHARLOTTE?-interrumpió César tratando de forzar la cerradura-¿Te pasó algo? He escuchado un ruido ¿Te has caído?
Demonios, demonios ¡Demoooonios! Oh shit ni aunque alcance a decir todas las maldiciones no alcanza a expresar este maldito dolor.
-¿¡TE PASÓ ALGO!? ¡Charlotte responde!-me llamó alarmando golpeando la puerta.
-Voy a entrar.
-¡Te dije que no entrara...-y César entró interrumpiéndome encontrándome en una posición muy pero muy comprometedora.
AHORA CON QUÉ CARA LO VEO
-Oh Dios-se expresó a mis espaldas no lo quise ver, todo fue muy rápido.
Yo aún no me levantaba del suelo, estaba boca abajo y era más que obvio que me vio un poco la pequeña mancha roja en el trasero en el buzo, en su buzo.
-Te dije que no entres...
-Yo.. y-yo no me imaginaba...bueno, algo así...como.
Quiero llorar... PERO DE LA MALDITA RABIA
-¿No escuchas nunca?-pregunté levantándome con las orejas calientes con ganas de esfumarme-¿No entiendes un no por respuesta? Te digo que no, no, no y como si dijera sí.
-Yo sólo quiero ayudar y tú nunca te dejas
-¿Cómo?-pregunté observando como se iba acercando al matadero de sus sábanas-¡Ya sé como puedes ayudarme!-hablé apresurada evitando que se acerque a las sábanas.
-Charlotte...¿qué le pasó a mi sábana?-oh no muy tarde.
-¿Qué no ves lo rojo?- pregunté conservando la poca dignidad que tenía-no ves lo rojo allí y aquí- señalé mi trasero
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Oneroso
RomanceTodo lo malo, lo malísimo lo puedes reunir en un pequeño cuerpo de 152 lb. Charlotte Fooster, esa chica de dieciséis años. No le teme a nada, su personalidad intrépida la hace extremadamente beligerante, lo que hace que los problemas sean como lluv...