Espinas

3.Yo nunca te rechazaría

Alexia.

Después de acabar la clase de matemáticas miro mi horario y veo que me toca química con el profesor López, por lo menos es un maestro agradable.

Pero, ahora que lo recuerdo... En química tenemos que hacer parejas para hacer los trabajos e incluso exámenes.

La pareja que escojas es importante ya que no se puede cambiar, es decir...que te acompañará todo el curso, pase lo que pase (ese es el lema del profesor López).

Cierro mis ojos frustrada... Yo el año pasado tenía de pareja a Héctor, quien ahora es mi ex novio. Héctor y yo salimos durante un tiempo y el día de la muerte de mi madre cortamos.

Desde ese día no volvímos a hablar, espero y rezo para que a ese capullo no se le pase por la cabeza ser mi pareja de química, porque enserio que lo castro.

Después de recoger todo me decido a salir del aula de matemáticas pero me fijo que Logan está mirando un papel que supongo que debe ser su horario y un pequeño mapa de donde está cada aula.

-Logan- él me mira mientras me acerco a su lado-¿Qué te toca ahora?

-Química con el profesor...

-¿López?-le digo divertida por su cara de confusión.

-Sí, efectivamente-me dice con una sonrisa tímida- ¿y tú?

-Yo también, así que te acompaño-le digo y me giro mientras camino dándole a entender que me siga.

Él se pone a mi lado rápidamente mientras caminamos por los pasillos. A medida que avanzamos por ellos veo a casi todas las chicas girarse para mirar a Logan y automáticamente pongo los ojos en blanco.

No sé si están pensando lo guapo que es o si lo miran simplemente porque es nuevo.

Me doy cuenta de que Logan no se ha dado cuenta de que medio instituto babea por él, este simplemente va caminando a mi lado mientras mira interesado el libro de química.

Logan se da cuenta de que lo estoy mirando.

-¿Qué?-me pregunta confuso.

Pongo los ojos en blanco mientras una sonrisa burlona se apodera de mi cara.

-Se te están comiendo con los ojos-le comento divertida.

Él vuelve a levantar la vista del libro para mirar a los pasillos donde encuentra a más de la mitad del instituto mirándole.

-¿A mí? No, no solo me miran porque soy nuevo-me contesta mientras sonríe nervioso.

-Pues o necesitas gafas o eres tonto y lo segundo estoy segura que no es.- le digo.

Me mira confuso.

-¿Cómo sabes que no soy tonto? No sabes que notas saco.

-Primero de todo... solo mírate, seguro que eres el típico chico que prefiere quedarse en casa estudiando que salir de fiesta y segundo por la manera en la que mirabas el libro de química estoy segura de que no lo eres.

Él me sonríe amable.

-Además de listo, guapo. Lo tienes todo.

Su sonrisa se esfuma y el color rojo invade sus mejillas. Abre la boca como si quisiese decir algo pero rápidamente se arrepiente y la cierra.

Enarco una ceja, sin entender su nerviosismo y esperando su respuesta.

-Mmm gracias tú, mmm tú tam... tú eres...- empieza a tartamudear y yo intento aguantar la risa pero se me escapa.