Round 21: Preparativo

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- Hoy tengo reunión de padres - ¡Mentí, mentí! Le estoy mintiendo a los chicos, y es algo que yo no suelo hacer

- ¿¡De quien!? - pregunto Ayden asustado

- ¿De Ghalen porque? - lo mire con ojos amenazantes

- Ahh... Por nada - parecía asustado pero él estaba enfocado en su almuerzo.

- ¿Debería ir a hablar con tus profesores? - le dije a Ayden

- No, porque harías eso - siguió haciendo su tarea

En la mañana había trabajado en Golden Fry, salí antes entonces tenía tiempo para recoger a los chicos y también para cocinarles.
Makena almorzaba con nosotros, y era la única en saber que no había una reunión de padres, sino que era Khalan. Juro que mi amiga me hacía seña con los ojos por algo cada vez que la miraba.
Cuando terminamos de comer tenía que salir volando a Red Cheek pero ella salió atrás mío.

- ¡Mal! - me llamo en un susurro

- ¿Que?

- ¿Hoy te juntas con Khalan? - seguía susurrándo

- ¿Que te parece? - dije en tono sarcástico

- ¿Y a que hora sales de trabajar? - pregunto ignorandome

- A las 18:00 si me dejas llegar a tiempo

- Okey, yo te maquillo - me gritó mientras me subía a la camioneta y yo le hice seña que no con el dedo.

La tarde en el trabajo fue tranquila, habían jóvenes, amigos, enamorados, padre e hijo, pero al final de mi turno me puse nerviosa, mis manos sudaban y hasta me sentía horrible. Tenia ganas de vomitar, frio calor, frio calor, frio calor.
La verdad es que no quería que pase el tiempo, quería que la hora se estanque a las 17:59 para que mi turno no termine por un rato, pero lamentablemente mientras más deseaba que no avancé el reloj, más rápido iba.
A las seis divagaba, llegó el otro mesero y me veía extrañado, hasta que entró a la cocina y Luisa salió hacia mi dirección.

- ¿¡Malaika!? ¿Que haces acá todavía? ¿No querrás paga no?

- No no, solo estaba pensando... - me quedé parada

- Bueno, anda a pensar a tu casa ¿No?

- Si, si, adiós.

Tome mi abrigo y salí afuera, me subí a la camioneta y fui a la casa de Makena. Ghalen y Ayden estaban viendo tele mientras hacían sus deberes. Makena se estaba duchando, le informe a ella y a los chicos que me iba a casa para prepararme e irme a la "reunión".

Cuando llegue a la puerta de casa se sentía raro, todo estaba como cuando nos fuimos, incluso los platos sucios. Vi la hora y como era temprano decidí limpiar los platos, lavar y tender ropa, hice las camas e incluso limpie el suelo. Cuando ví el reloj ya eran las 8.

- ¡MIERDA!

Tuve que salir corriendo, me bañe en un segundo y me puse a ver mi ropa, pero no tenía nada que ponerme. En ese momento suena el timbre de la casa.

- ¡Soy yo! - chilla la voz de Makena desde fuera

- ¡Entra! - le grité desde el cuarto. La escucho entrar a la casa y después viene a mi pieza

- ¡Todavía no te cambiaste! - me reprende

- ¡Bueno! Se me hizo tarde

- Que suerte tenés - la miro extrañada - no pensaba dártelo pero lo traje por las dudas de que no sepas vestirte.

- ¿Que cosa? - pregunte asustada. Ella revolvió en su bolso y saco una bolsa azul de papel.

- Es un regalo de mi mamá para vos, es muy lindo y pensaba dejarmelo para mí pero no sé cómo se enteró que tendrías una cita - era obvio que ella le dijo - me dio esto para tí - me extendió la bolsa y yo la tomé dudando de que habría dentro - dice que lo aceptes como regalo de navidad

El knocaut del amor (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora