El knocaut del amor (editando)

Round 45: Salio a la luz

Después de un día transcurrido con normalidad y llegar a casa Ayden había dejado una nota sobre la mesa.

"Hoy he decidido ir a entrenar y le informaré a Khalan que renuncio, deje a Ghalen con Makena, no te enojes, no quería cuidarlo"

Me tiré en el sofá y llamaron a la puerta.
Quejándome me levanté y al abrír Khalan entro de golpe levantándome y besándome como loco.

- ¿Cómo estás? - pregunto al bajarme

- Bien - respondí con una sonrisa - ¿Y tú?

- Tu muchacho renunció - sonreí al ver su dolor tras pronunciar esas palabras

- Lo siento, aún me queda uno - me refería a Ghalen

- Que pena que es muy joven - fui a la cocina a preparar café - Ayden era muy bueno, cuando lo ví pensé que iban a hacerlo pedazos...

- Varias veces lo hicieron pedazos - lo interrumpi

- Eso te parecían palizas porque eres muy sensible pero, esos eran golpes, yo he recibido varias palizas en mi vida

- Tu eres boxeador mundial, Ayden es un joven de 18 años que nunca en su vida recibió una paliza, no que yo sepa - Khalan rió y le tendí una taza de café

- ¿En qué universidad quedó?

- En Yael - su cara reflejaba el asombro

- Wow, eso es bueno

- Si, aún no lo puedo creer, se va en un par de semanas

- Yo tengo que ir a Seattle en octubre, desearía que pudieras ir

- Ayden viene en octubre porque tiene que pedir papeles legales en la escuela y en no se dónde, son demasiadas cosas para mí cabeza. - tome un largo sorbo del cafe

Khalan se fue al rato de seguir hablando y luego Ayden llegó con Ghalen.
Habíamos decidido hacer una cena especial para despedir a Ayden, aunque faltaba para que se marche decidimos que sería hoy.
Aunque estaba feliz, se veía extraño, algo le molestaba, sin embargo Makena llegó con helado y a la hora de comer el humor de todos cambio porque nos divertimos y jugamos a las cartas.
Cuando me encontraba lavando los platos junto con Makena sonó mi teléfono.

Khalan: ¿Estás en tu casa?

Me había dicho que a la noche iba a pasar, como siempre, por la ventana, de modo que le respondí "si".

Makena no paraba de hacer preguntas estúpidas hasta que al fin se fue.
Ghalen estaba acostado y ya se le caían los párpados, de modo que le di un beso en la coronilla y cerré su puerta.
Ayden estaba con la luz encendida haciendo una lista de las cosas que debía llevarse.

- Ayden, esa lista será eterna, ve a dormir.

- Tienes razón, muero de sueño, la terminaré mañana.

Me dió un beso en la mejilla y se acosto, volví a apagar la luz y cerrar la puerta.
Cuando fui a la habitación Khalan estaba abriendo la ventana y casi me dió un infarto.

- Si algún día creo que entra un ladrón y eres tú, te mereceras una paliza.

Entre risas cayó en el suelo y al golpearse con la cama ambos reímos.
Me desplomó en la cama y parecía apresurado ya que comenzó a sacarme toda la ropa y luego yo a él.

Después de que tuvimos sexo encendimos la lámpara y comenzamos a hablar tonterías pero procurando reír por lo bajo.

Me puse la ropa interior y me senté sobre el abdomen de Khalan mientras él volvía a decir un chiste verde.
Puso sus manos en mi cintura y me incline para besarlo cuando la puerta se abrió de golpe.

Ayden estaba parado en la entrada de la puerta observandonos.

- Lo sabía - me pare de golpe tapándome con una sábana pero el se fue corriendo a su habitación

- ¡Ayden! - me puse mi remera y salí detrás de él - Ayden

Cuando entre a su habitación estaba vaciando sus cajones estruendosamente y volcando la ropa en un bolso.

- Ayden, escuchame - me ignoraba - ¡Ayden! ¿¡Que haces!?

- Me voy Malaika

- ¡No, tu no te irás a ninguna lado! - grite furiosa y al borde del llanto

Terminó de guardar las cosas y comenzó a buscar más ropa planchada en la sala.

- ¿Ma? - Ghalen salía adormecido de su habitación

- Ve a tu cuarto amor ya voy - empuje su espalda y de fue adormecido.

Corrí detrás de Ayden y Khalan estaba parado en la puerta vestido.

- Apártate Khalan - le ordenó Ayden

- Tu hermana te ha dicho que no - respondió este

- Fueron tan obvios... - dijo enojado - todo el gimnasio lo sabía, menos yo... - me miró dolido - Darius te vio, la reunión de padres de Ghalen, nunca existió, tu trabajo de meseros mientras me fui a Ohio tampoco, todo lo que dijiste fue mentira

- Ayden... - me acerque en dónde se encontraban ambos

- No tiene porqué contarte todo lo que hace con tu vida, tu no heres su padre - interrumpio Khalan

- ¡Tú cállate imbécil! - se acero tanto a Khalan que ambos se miraban con odio y sus pechos estaban por chocarse - te acostaste con mi hermana y fingias ser él entrenador y amigo del año, eres la peor persona del mundo

Khalan estaba tan molesto y con la mandibula apretada que luego me percate de sus puños apretados y lo empuje lejos de Ayden.

- Malaika... - me miro confundido 

- Vete - le dije intentando estar calmada, pero Khalan me miraba molesto y decepcionado, eso colmo mi paciencia - ¡Vete!

Detrás de él cerré la puerta y Ayden estaba cerrando el cierre de su bolso.

- Ayden - me agache a su lado y apoye mi mano en su hombro pero el lo quito con brutalidad - déjame hablar contigo

- ¿De que? - se paró y me observo de forma malevola - ¿De como nos llevas mintiendo hace un año? ¿De como te fugaste con mi entrenador? Oh... Ya se ¡De como cogías al lado nuestro! - señalo la puerta de mi habitacion 

Le pegue una bofetada cuando grito esto último, estaba furiosa aunque lloraba al mismo tiempo.
Ayden levantó su cara y me miró con odio, tomó sus bolsos y empujándome salió de la casa.
Salí detrás de él rogándole que se quedará pero me tiró al suelo y se fue corriendo lo más rápido que pudo.

Entre a casa corriendo y fui directo a la habitación de Ghalen.

Se encontraba en su cama y parecía que había llorado, en casa nunca discutíamos asi que es normal que se haya asustado.

- Todo está bien - le dije fingiendo una sonrisa

- ¿Y porque gritaban? - pregunto con un tono triste

- No pasa nada... Un problemilla

- Pero estás llorando

- Todo está bien cariño, vamos a dormir.

Tomo mi mano y salimos al pasillo.

- ¿Y Ayden? - pregunto

-  Se marcho - dije sorbiendo mis mocos 

- ¿Para siempre? - pregunto Ghalen triste 

- No, sabes que mañana lo voy a ir a buscar. 

Cuando llegamos a la sala no había señal de todo lo que había sucedido.
Para mí acaba de pasar un terremoto, pero la casa lucía igual que siempre, reflejaba paz. Al llegar a la habitación saque las sábanas anteriores y puse unas nuevas mientras Ghalen se dormía parado. Después de llorar casi por dos horas, caminar por la casa, llamar a Ayden, ver el sol salir me dormi cuando ya era la mañana.