мi иiйero (Loкe x тu)

Cap 20

Me sorprendía del poder que tenia sobre los hombres, nunca me intereso nadie más que Leo, aún así, los demás chicos no entendían que era un rechazo.

Hacían de todo para impresionarme o conseguir un poco de mi atención, incluso algunos me hacían la tarea, claro, solo tomaba este recurso cuando había algo que evitaba que yo pudiera hacerla.

Pero en este momento, consideraba que hacerme la "tonta" en la clase de mi amado, podria servirme de algo.

Ya habían pasado varias semanas desde aquel incidente, en el cual estaba segura de que había alguien bajo su escritorio.

Y admito que varias veces quise seducirlo, claro, el se alejaba como si estuviera en una corrida de toros, al menos podia estar segura que aún causaba algo en el.

Y ahora, tenia que esforzarme, acaban de terminar las horas de clase, todos los alumnos salieron y Leo estaba listo para huir de mi.

Tan solo salieron todos mis compañeros, el comenzo a caminar a paso rápido hacia la puerta.

—Espere, doctor —lo llame— hay algo que no entiendo.

El se detuvo y me miro.

—Ya terminaron las horas de clase, puede preguntar mañana...—dijo el.

—Doctor, ¿no podria darme unas clases aparte? ¿como una tutoría?—pregunte sonriendo.

—No creo que... —fue interrumpido.

—¿Porque no?—pregunto una niña, entrando al salón.

Su cabellera rubia, que parecía llegar hasta el suelo, y su piel fina, casi como si se tratara de porcelana, parecía una muñeca.

—Primera...—susurro Leo.

La niña me miro y sonrio amablemente.

—Estamos aquí para enseñar y llevar el futuro de estos jóvenes, no creo que una tutoría sea mala—dijo la niña— perdón por interrumpir así, pero necesitaba al doctor.

—No se preocupe, primera, ¿usted cree entonces que deba dar tutoría?—pregunto Leo.

—Claro, le vendría bien a una alumna que busca mejorar, por cierto jovencita, me llamo Mavis, soy la fundadora de esta universidad—se presento ella.

—¿Ah? ¡Pero si es una niña!-dije en shock.

—¡Ah!—ella pareció lloriquear—¿es porque soy baja y no tengo pechos? ¿Como una chica menor que yo tiene mas?

—¡Primera!—dijo Leo— no, no se preocupe!!

—¡Solo dale la tutoría a la jovencita!—ella salio corriendo mientras lloraba.

—¿Que ocurrio...?—pregunte.

—hiciste llorar a la primera—dijo el.

—No entiendo, parece una niña, ¿como puede ser mayor que yo?—pregunte.

—Es mayor que todos nosotros—dijo— está bien, te dare la tutoría, solo porque es una orden de Mavis.

Sonreí con orgullo, logre mi cometido gracias a la fundadora de esta universidad!!

—¡Pero no intentes algo raro!—dijo el.

—¿Y si vienes a mi departamento y...?—no pude terminar.

—¡NADA RARO!—grito el con un sonrojo.

—Esta bien, está bien, doctor~ lo espero en la cafetería cerca del parque central—dije y me fui corriendo, con una sonrisa.

Y justo ahora, me encontraba en esta cafetería, esperando a que mi amor llegará y pudiéramos tener lo mismo que hace años.

Cerré los ojos unos minutos, visualizando en mi imaginación, a Leo frente a mi, arrodillado y mostrando entre sus manos una caja de terciopelo con un hermoso anillo dentro.

Sonriendo hacia mi, para luego sacar el anillo de la pequeña caja y colocarlo en mi dedo con delicadeza.

—¡Acepto!—grite de la emoción, con un leve sonrojo.

Abrí mis ojos al darme cuenta que literalmente lo había gritado, no solo eso, tenia la mano extendida hacia el frente, y por si fuera poco, Leo me miraba confundido a punto de sentarse frente a mi.

—¿Estas bien?—pregunto.

Sonreí algo nerviosa, debo admitir, eso fue vergonzoso.

—Si, estoy bien, muy bien—asenti rápidamente.

—¿De acuerdo? Bien, ¿que es lo que no entendías?—Pregunto nuevamente, está vez con una sonrisa amable.

"¿Por que es tan lindo?" Pensé.

Saque de mi mochila un libro y lo abri en una página marcada, para luego apuntarsela.

—No entiendo esto—Dije.

El miro la pagina unos segundos y luego me miro, parecia está vez más confiado en que enrealidad no queria nada más que aprender.

Cayó en el anzuelo.

—Es algo facil, veras, solo se trata de...—El comenzó a explicar, sentía como si su voz se hacía lejana.

Mi mente solo estaba ocupada en grabar todas las facciones de su rostro y sus acciones, todo eso era hermoso, ¿Cuánto tiempo sin verlo?

Al final, mi deseo de volver a verlo se convirtio en una realidad, y estaria agradecida por esta oportunidad de verle de nuevo.

Mientras el explicaba, un tema al cual entendia perfectamente, yo fingía prestar atención, aún si mi mente estaba en "otro sitio".

—¿Entendiste?—Solto esa pregunta de la nada, haciendome volver a la realidad.

—Si, muchas gracias—Sonrei con ternura para él, pude apreciar como se sonrojo de una forma tan leve que apenas se notaba.

El devolvió esa sonrisa, aunque sus ojos verdes demostraban un poco de nerviosismo.

Nos mantuvimos unos segundos en silencio, viendonos mutuamente, hasta que el carraspeo un poco.

—Creo que tal es hora de irme—Dijo—Te veo mañana.

—Muchas gracias de nuevo, doctor, hasta mañana—El sonrio y se encamino hasta la puerta, para finalizar con cruzarla.

Una vez lo perdí de vista, una chica con uniforme de mesera, se sento justo donde antes estuvo Leo.

La chica me sonrio, y peino con sus dedos su cabello azul corto hasta los hombros.

—Asi que, ¿Ese es el chico que te trae loca desde niña?—Pregunto.

—Estas en lo correcto, Wendy—Dije.

—Tal vez estemos en diferentes universidades, pero te dire algo, ese chico lo he visto en esta cafetería desde que trabajo aquí, viene casi todos los dias, no recordaba a Leo asi, la verdad—Dijo Wendy.

—Ha cambiado, sus rasgos ya no son tan finos como cuando lo conocí, ahora son más...—Me detuve a pensar en las palabras adecuadas.

—Mas masculino y un poco más marcado, querida, ten más cuidado cuando lo miras, parecia que te lo querias comer—Wendy río ante su propio comentario.

Si, Wendy y yo siempre fuimos amigas, desde la escuela, clases de ballet, colegio, y aunque ahora estabamos en diferentes universidades, nos mudamos a la misma ciudad.

Compartimos departamento, literalmente, vivimos juntas, y ella trabaja en esta cafetería.

—Necesitare que me ayudes en mi plan, Wendy—Dije en un susurro.

—Oh, claro que lo hare—Ella sonrió con malicia.

Esto apenas empieza...

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Perdón por tardar tanto ;-;