Cap 24

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El sol ilumino la habitación, la alarma sonó, la luz se colo por entre las cortinas, un gruñido escapó de la boca de un león.

El se levantó, la alarma apagó, estaba cansado, pero curiosamente alegré, sus ojos verdes mostraban algo de maldad, mezclado con vergüenza y amor.

¿Cómo tantos sentimientos podian abundar, en alguien que hace mucho perdió su humanidad?

El se estiro, de su cama se paro, y  a la cocina camino, un desayuno rapido preparo, un nuevo dia, tenia que trabajar, y a su antigua presa acechar.

Se preparó, en una hora todo estaba listo, su mirada de maldad cambio a una alegre y más natural, su sonrisa coqueta e inocente.

Tomo sus cosas y rápidamente salió, hoy veria a su amor de nuevo, estaba alegre, ansiaba verla, besarla y tocarla.

Ella era como una obra de arte para el, una obra que toco sin pensar en que podia dañarla, ¿o tal vez si lo hizo?

Las horas pasaron, ¿Porque ella no habia llegado? A su clase en la universidad, habia faltado, se estaba desesperando, ¿fue muy brusco?

Ni siquiera el lo sabia, queria saber cómo estaba ella, pero no llegaria al extremo de acosarla, debia hablar con ella al siguiente dia.

El día transcurrió normal, demasiado aburrido para Leo, quien extrañaba el sutil pero directo, coqueteo por parte de Linx.

Sonreia al recordarla, ya no habia problema con su edad, ¿No?
Suspiro y el silencio inundo el salón, ya habían terminado las clases, su dulce lince no estuvo presente, sus alumnos salían sin hacer ruido.

Se quedo solo, otra vez, sintio una leve tristeza, la soledad no era algo que le gustara.

--Oye, ¿Estas ocupado?--pregunto un chico de pelo rosado.

La voz lo sacó de sus pensamientos, miro hacia la puerta, encontrandose con ese chico.

--Natsu, ¿Que ocurre?--pregunto.

--Pensamos salir a beber y disfrutar un rato, ¿Vienes?--pregunto Natsu, sonriendo.

--Dejame guardo mis cosas y los acompaño--sentencio.

Natsu se retiro, Leo acomodo sus pertenencias, y en un maletín las guardo, la sala cerro y junto a sus amigos de la universidad salió.

Diversión.

Música.

Bebidas.

Comida.

Bailes.

Todo era entretenido, aunque no podian beber y desvelarse mucho, tenian trabajo, y habria que conducir a casa, la noche transcurría.

11:30 p.m.

Ya era muy tarde, Leo debia volver a casa, no estaba borracho, apenas y bebió, a comparación de algunos amigos.

Se subio a su auto y lo puso en marcha, las señales respetaba, en los semáforos paraba.

Más una persona se atraveso, el freno piso, y su auto giro, logro esquivar a la persona, no ocurrió accidente.

Su corazón latia con velocidad, sus manos temblaban, estaba en un shock, que duro unos segundos, ya que al reaccionar, volvió a ver a la persona que casi atropella.

A unos metros pudo observar una figura femenina, parecia paralizada, rápidamente salio del auto y se acerco a la chica.

--¿Estás bien?--pronuncio.

Pudo observar mejor a la joven, piel blanca, pelo carmesi largo, portaba un uniforme militar.

--Si--respondio la chica.

--¿Segura?--pregunto Leo.

La chica lo miro detenidamente, su cerebro hizo "Click" al recordar quien era ese chico, vaya, que pequeño era el mundo.

Su mirada viajo hacia su mano, la cual sostenia firmemente una bolsa de compras, una botella de licor dentro de esta.

Erza Scarlett, sonrio cuando una nueva idea se hizo presente.

--Me esquivaste a tiempo, y a demás fue mi culpa, cruce sin ver a los lados, perdón, es que voy apurada y estoy algo lejos de casa--respondio sonriendo.

--Es muy tarde, aún si dice que fue su culpa, no me siento a gusto, ¿Puedo acompañarla a su casa?--pregunto con total amabilidad.

No había ningún doble sentido detras de esas palabras, el decía la verdad, Erza le dedicó una sonrisa, el plan de la pelirroja estaba funcionando.

--si, por favor--respondio.

Y otra nueva aventura inició, Erza sentada en el asiento del copiloto, le daba su dirección a Leo, el solo seguía dichas instrucciones.

Pero, ¿Porque Erza lo querria llevar hasta su hogar?
Ella era muy buena estratega, podia hacer planes en cuestión de segundos, y este era una muestra de uno, de todos modos, quiere ayudar a su nueva amiga.

Empezo una charla sobre diversos temas, Erza era una chica del ejército, gran estratega, muy buena en pelea cuerpo a cuerpo, sabia el manejo de armas de fuego, o de armas blancas.

Pero de todas las armas que poseia, su favorita era su espada, a pesar de no usarla en el ejército, ella practicaba en su hogar.

Todo eso le comentaba a Leo, quien escuchaba con su mirada atenta al frente, hasta que una palabra llamo su atención.

"Comandante"

Si, ese era el título de Erza, parecía una chica frágil por su cuerpo, aunque su mirada podía causar tanto temor, como tranquilidad y confianza.

Y la comandante Erza, nos enseñaria, que su inteligencia era su mayor arma, y sus planes, siempre salían como ella esperaba.

Linx estaria agradecida, ¿o no?

мi иiйero (Loкe x тu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora