мi иiйero (Loкe x тu)

Cap 28

Pasaron las horas, los días, Leo tenia que ir a trabajar, pero al terminar, siempre iba a visitar a Linx, fueron unos dias en los cuales ella durmió, nada grave.

Hasta que, el volvió al hospital, llevando un ramo de flores, diferentes cada día, llegó para ponerlo al lado de la camilla donde Linx descansaba.

Se sentó en una esquina de la cama y tomo la mano de la contraría, dio un beso a sus nudillos.

Queria verla despertar, besarla, sentir su calor, una y otra vez, entrelazo sus dedos con los de ella, y se recostó a su lado.

Más tiempo, eso quería, más tiempo con ella, aún sostenia su mano, recosto su cabeza, en el pecho de la chica, queria escuchar el latir del corazón de Linx, calmarse escuchando dicho sonido.

Cerro sus ojos, subiéndose en la tristeza, sintiéndose culpable del estado en el que su amada se encontraba.

No tardo en escuchar el pitido de la máquina que se encontraba al lado de Linx, eso lo alerto, ella estaba muriendo, sin pensarlo dos veces toco el botón para emergencias, no tardaron en aparecer doctores.

Nuevamente, el fue llevado a la sala de espera, mientras los doctores trataban de reanimar a Linx.

Erza, y Wendy, fueron las primeras en llegar, tras el llamado que recibieron de Leo.

Una hora más tarde, llegaron Aquarius y Scorpion, todos sumergidos en una incontrolable tristeza, aún así, ambos hombres se odiaban a si mismo.

Scorpion portaba su pistola todavía, no lo pensaría dos veces, si su hermana moria, una bala en su cabeza no seria un problema para el.

Por otra parte, Leo pensaba en lo que pasaba, miro con disimulo sus brazos, sabiendo que debajo de las manos, su piel era adornada, por unas cortaduras que ya estaban cerrando, cerro sus ojos sintiendose impotente, abriria esas cortaduras y se desangraria, si ella moria.

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Ella no paraba de desinfectar sus heridas, para luego colocar sus vendas, los ojos de Leo permanecían rojos y algo hinchados por sus lágrimas.

Quien diria que se levantaria tan temprano, al tener un sueño con Linx.

La chica frente a él, termino de colocar las vendas.

--Te dije que no siguieras haciendo eso --reprendio.

--Tuve una pesadilla, sabes que me desahogo así --respondio.

--¿Aun te duele haberla perdido? --pregunto.

--Me hubiese gustado preguntarle y decirle tantas cosas --dijo en un susurro.

--Oye... --llamo.

El solamente bajo su mirar, hacia las vendas en sus brazos, pasaron tantos años, y no podia superar ese suceso.

Sintió los brazos de la chica rodearlo, el sin dudar se acomodó en su pecho, y correspondió a dicho acto.

La calida mano de la chica acarició el cabello de Leo, este se dejo llevar.

--Supongo que entiendo tu perdida, de todos modos, lo sabes, yo también perdí algo --comenzo a decir-- no me molesta que hables de ella, se que fue muy importante para ti, aún así...

--¿Aún así? --la miro con curiosidad.

--Ahora estoy aquí, no tienes porqué seguir sufriendo más --dijo.

--Lo se --dijo el, sonriendo-- Linx.

Aún si ella no volvió a ser la misma, al perder la memoria, Leo se esforzó en estar con ella y enamorarla, aún si seguia teniendo pesadillas con aquellos sucesos, Linx no los recordaba, y ahora, ambos podian sostener la mano del otro, mostrando en sus dedos, aquel anillo que los unio por siempre.

Fin.