Capítulo 31

2.5K 72 0
                                    

Pov Natalia

- ALBALIAS ARRIBA!!- me levanto de golpe asustada por el grito y veo a Elena en el quicio de la puerta reprimiendo la risa, giro mi vista y Alba está en la misma postura que yo y entre nosotras Mateo seguía durmiendo placidamente

- Eres idiota, Elena.- susurro fulminandola con la mirada

- Venga levantaos que nos tenemos que ir.

- Qué hora es?- pregunta Alba restregandose los ojos con las manitas. Cuándo hace eso parece un bebecito y me entran ganas de comermela a besos

- Las cuatro y media, a las cinco y media salimos. Estáis avisadas. No hagáis guarradas con mi sobrino presente porfavor.- Alba y yo nos reímos

- Es todo envidia, Elena?- le digo en un tono insinuante

- Pues la verdad es que sí. Estáis todo la noche dale que te pego y aunque no hagáis mucho ruído, el cabecero contra la pared os delata.

- Pero si estamos a dos habitaciones de ti.- protesta Alba roja hasta las cejas

- Así que imagínate vuestra intensidad.- y dicho esto se fue de la habitacion. Me giro a Alba y veo que se ha quedado pillada, le acaricio suavemente la mejilla para que me preste atención

- Qué pasa, Albi?

- Es que me da mucha vergüenza.

- Que Elena nos oiga?- niega con la cabeza- Mateo?

- No. Tu madre.- suelto una carcajada, me levanto de la cama y voy a su lado. La cojo por los muslos y me meto en el baño de mi habitación con ella. La dejo sentada en el lavabo y me meto entre sus piernas

- A mi madre se la suda todo.- le sobo el culo

- Ya pero no quiero que me vea como aquellas chicas que te traías a casa.

- Albi, yo nunca me había acostado con nadie en mi cama. Eres la primera y espero que la última.- me regala una sonrisa que podría darle tres vueltas a la cara- Además ya queda poco para que nos vayamos a vivir a nuestro nidito de amor.- le digo coquetamente y uno nuestros labios en un dulce y lento beso. Nos separamos para coger aire y juntamos nuestras frentes- Seremos solo tú, yo y nuestro peque. Como una familia normal.- suelto un suspiro pensando en la estampa y el corazón se me acelera irremediablemente

- Me gusta la idea.- vuelve a juntar nuestros labios. Al rato nos separamos y volvimos a la habitación.

- Albi, crees que es buena idea irnos de vacaciones ahora?- le pregunto mientras cada una se viste

- Lo preguntas por Mateo?- hago un sonido con la garganta en señal de afirmación- Ayer cuándo llegué estaba muchísimo mejor y no ha pasado mala noche. Tus manitas hacen magia.

- Que te pregunten a ti sino.- le sonrío pícara

- Eres una bruta!

- Ya pero no me lo has negado.- le guiño un ojo y me acerco a Mateo- Bebé...- lo zarandeo un poquito y él empieza a despertarse- Bebé, vamos a vestirnos y vuelves a dormir en el coche.- abre un ojito, lo cojo en brazos y lo llevo a la habitación de Elena para vestirlo mientras Alba bajaba las maletas al coche.- Amor, te hace pupa la barriguita aún?

- No, mami. No tengo pupa en ningún sitio.- sonrío, le doy un beso en la frente y le quito el pijama para vestirle la ropa. Estábamos por salir de la habitación cuándo aparece Alba.

- Te venía a buscar antes que Elena viniese y te arrancase los pelos del coño uno a uno, como ella misma ha amenazado.- suelto una carcajada y bajamos las escaleras- Yo le he dicho que casi no tienes pelos pero no me hace ni caso.

Qué más da?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora