Pov Alba
- ALBI!
Oigo la voz de Natalia proveniente del cuarto de baño que está justo al lado de nuestra habitación y abro los ojos de sopetón.
- ¡¿Qué?!- pregunto asustada al mismo tiempo que me levanto de la cama
- Tráeme una toalla porfa.- dice entre risas por mi reacción
- Eres gilipollas!
Hoy es nuestro ultimo dia en Peñiscola, tenemos los billetes del ultimo tren de hoy para Elche dónde nos encontraremos con mi familia e iremos a Valencia a pasar dos semanas. Después de lo que pasó hace unos días no hemos vuelto a quedar con sus amigos, solo con Paul. En verdad me sentó realmente mal proponerle a Natalia un final a nuestra relación. Era lo ultimo que quería, sabia que si ella aceptara mi propuesta, tanto ella como yo lo pasaríamos realmente mal. La quiero con todo mi corazón y, aunque suene raro o ridiculo, ya no imagino una vida sin ella.
Miro la hora en mi móvil y veo que ya es hora de despertar a Mateo para dar el ultimo paseo por aquí. Cojo la toalla que estaba ya guardada en nuestra maleta y vuelvo al baño para dársela. Llamo a la puerta y tras escuchar un "entra" abro la puerta. Me la encuentro de espaldas a mí y me fijo en la decena de arañazos que tiene en la espalda. Me acerco a ella y le acaricio toda la extensión dónde mis uñas habían estado clavadas hace unas horas.
- Dios, Nat, lo siento.- digo realmente arrepentida, en aquel momento no pensé que le haría daño
- ¿Por?- me mira confundida, coge la toalla y empieza a secarse la zona del pecho
- Tienes la espalda llena de arañazos. ¿No te duele?
- Ni siquiera me había dado cuenta.- gira un poco la espalda en dirección al espejo para mirarse y me regala una sonrisa pícara- Creo que ayer hice un buen trabajo.
- Lo siento.- dejo caer mi cabeza en su pecho y al segundo noto como me envuelve con sus brazos
- No tienes nada que sentir. Me encanta que seas tan intensa y uses mi espalda como lienzo personal.- me separa de su cuerpo para mirarme a los ojos- Además, seguro que tienes la palma de mi mano marcada en tu culo.
-¿Qué?- abro los ojos sorprendida, seguro que me ha azotado mientras lo hacíamos, yo misma le había dicho que me ponía que me azotasen pero no recuerdo que lo haya hecho tan fuerte como para dejar marcada su mano
- Cariño, no lo he hecho muy fuerte pero si lo hago varias veces y en el mismo sitio, seguro que ha quedado marca.- me bajo un poco los shorts de pijama y efectivamente ahí estaba la mano que me lleva a la gloria cada dos por tres. Natalia mira la marca y la acaricia suavemente con el dorso del dedo índice para después mirarme haciendo un puchero con los labios.- Lo siento.
- No seas tonta, yo misma te lo pedí.- paso mis manos por su cuello y ella posa las suyas en mi cadera- Estamos empate.- le doy un pico y salgo del baño hacia la habitación de Mateo para despertarlo
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Estaba en la habitación que compartía con Alba vistiendome cuándo el sonido de mi móvil capta mi atención.
Pablo 🏠
Nati, porfavor, ¿podemos quedar y hablar?Yo
¿Ya habéis aceptado a Alba?Pablo 🏠
No es fácil...Yo
¿Cómo que "no es fácil"?
No sería fácil para mi familia y, sin embargo, se lo tomaron de maravilla. Vuestros comentarios de mierda casi hacen que pierda a la razón por la que me levanto cada mañana con una sonrisa. Y no pienso volver a poner en riesgo mi relación con ella. Si algún día aceptáis a Alba, hablamos.
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Qué más da?
FanficNatalia Lacunza, 20 años, de Pamplona, abiertamente lesbiana y apasionada por la música. No tuvo una infancia feliz pues perdió a su hermano y a su padre en un accidente de tráfico cuándo tenia 10 años. Se mudó a Portugal con su madre y su hermana a...