Capítulo 5

2.5K 104 7
                                    

Pov Natalia

Ha llegado el dia. Hoy empiezo oficialmente mi nuevo trabajo y aunque me haya ganado a Mateo muy rápidamente, siento unos nervios increíbles. Son las diez de la mañana, no tarda mucho estará aquí y no sé qué voy a hacer con él. Bueno, de todas formas Alba me ha dicho que es un niño muy independiente lo más probable es que se vaya a jugar a algo y me abandone.

Chica de los ojos miel😍
Hola, Natalia. En cuarenta y cinco minutos estamos ahí. Mateo lleva algunos juguetes así que no te preocupes.

Joder parece que me haya leído la mente al decirme esto. Desde el sábado que Alba estuvo aquí hemos hablado mucho por WhatsApp. Nos dábamos los buenos días, nos preguntábamos como había ido el día y nos dábamos las buenas noches. No sé qué me pasa con ella, siempre que la miro, la escucho o me llega algún mensaje suyo mi corazón se pone a cien por hora y no hay quién lo pare. Como está pasando ahora.

Chica de los ojos miel😍
Natalia si no te viene bien no te preocupes ya me apaño con otra persona...

Hostia, pobrecita, ella preocupada por que alguién se quede con su hijo y yo aquí pensando en los sentimientos que ella me provoca. Espera. Sentimentos? Nah, habrá sido un lapsus.

Yo
Buenos días, Alba. Lo siento, me he quedado empanada mirando a la nada. Claro que me quedo con el pequeñajo. Te recuerdo que es mi trabajo!

Chica de los ojos miel😍
Uy uy uy. Vale, señorita "siempre me quedo empanada mirándote". Voy a vestir a Mateo. Nos vemos en nada.💕

Hostia puta! Me ha mandando un corazón?! Bueno, en realidad dos. Esta chica me quiere matar seguro. Ah, el "señorita siempre me quedo empanada mirándote" es porque ayer me preguntó porqué el sábado no paraba de mirarla sin abrir la boca y yo le solté eso en un ataque de valentía. A lo que ella me respondió "normal, con la cara que tengo de vieja amargada te habrás asustado". No me gustó ni un pelo que hablara así de ella misma y "discutimos" durante unas dos o tres horas sobre ello. Es que su belleza es tan abrumadora que hasta me olvido que tiene treinta y cinco años, cosa que fue ella que me contó porque a mi ni me interesaba ni me haría cambiar de opinión sobre ella.
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
*Timbre*
Suena el timbre y voy corriendo a abrir la puerta, pero no sin antes mirar por la mirilla y comprobar que sí, que esta chica es guapísima. Abro la puerta y un terremoto se abalanza contra mis piernas.

- Hola, Nati! Te he echado mucho de menos.- dice abrazándose aún más a mis piernas y yo me derrito con este niño.

- Hola, renacuajo. Qué tal?- me agacho a su altura para poder cogerle en brazos y el se aferra a mi cuello.

- Ehh hola, también estoy aquí no sé, tengo conciencia de que soy bajita pero no invisible.- me dice Alba fingiendo enfado pero su brillo en los ojos la delatan, así que decido jugar un poco.

- Mateo, has venido solo?

Mateo sale de mi cuello y me mira no entendiendo nada. Le guiño un ojo y ya sabe que quiero que me siga la corriente. Este niño de verdad es muy inteligente.

- Sí, mamá no ha querido venir.- y hace un puchero para que sea más creíble.

- Pero seréis malos! Mateo,- se dirige al niño- ya te he dicho que no está bien mentir! Y a ti,- me señala con un dedo- es la última vez que lo traigo yo!- se gira para irse y yo dejo rápidamente a Mateo en el suelo y le susurro que entre.

Qué más da?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora