En un abrir y cerrar de ojos ya era viernes, después de la "charla" de educación sexual que tuve con Apolo por llegar a "horas imprudentes" sin alguna explicación que no terminara en me robaron o los alienígenas trataron de aprovecharse de mi. Discutimos las mil maneras de protección, los escenarios en lo que me podrían encontrar y la variedad de enfermedades que podría contraer, se puede decir que fue casi una semana medio normal.
Si a eso se le puede decir a no recibir ni un solo mensaje de Xavier, porque claramente no me ilusione al pensar que después comprobar que las paredes de Du Mort eran lo suficiente potentes para soportar un terremoto recibiría un mensaje a los minutos, horas o días; tal vez un telegrama o mensajes de humo pero nada llegó ni siquiera un búho mensajero.
-Señorita Evans- inquiere Miss Bridge- ¿Puede repetir lo que acabo de decir?- pregunta, todos los ojos se voltean para verme fallar porque claramente no he prestado atención durante toda la hora de filosofía.
-Hablábamos sobre Pitágoras - adivino pero la risa de mis compañeros me deja claro que no era.
-Estamos en psicología Nyxi - dice burlándose una de las gemelas- Creo que no ha entendido nada Miss B- me reta con los ojos- Yo puedo ayudarte a entender algo pero creo que nos llevará días-
-Disculpa, no sabía que me había apuntado en la asignatura perras sin neuronas avanzado- digo cortandola en seco y sin medir nada de lo que sale de mi boca- Pensaba que era optativa después de tener más de tres circuitos neuronales en uso, pero como veo tu seguramente te vas a graduar con honores, podrías hasta hacer una carrera en lenguaje de arpías o mejor aún podrías ser mi estudio...- las risas a mis espaldas me congelaron en seco.
Ah, maldita sea.
Somos el centro de atención de muchos pares de ojos y de una maestra enojada.
-¡Señorita Evans!- advierte- Retírese inmediatamente del aula-
Me levanto rápidamente mientras junto mis cosas, Alice, a la que supongo insulte se encuentra sonriendo a la vez que limpia lagrimas de sus ojos para no arruinar sus pestañas falsas seguramente, intento de tirarle mi celular pero realmente desearía arrancarle el cabello teñido de caja.
Reviso que todavía faltan unos minutos para que las clases terminen, estupida profesora, cerebro de gelatina me digo a mi misma al dirigirme a la salida, seguramente Enzo está practicando y se olvide de mi presencia por este fin de semana, no tengo ganas despues de esto de escuchar de qué lado su cabello tiene más volumen.
El clima está bastante frío para ser finales de agosto, mis medias largas no parecen repeler nada aun peor el intento de saco del instituto, como lo pensé el estacionamiento está vacío por ahora pero en unos segundos aparecerá una estampida de animales que se llevan todo a su paso. Intento de aumentar la velocidad de mis pasos pero el celular inicia a vibrar parandome de golpe como una flecha en el pecho.
-Diantres- murmuró al ver la foto de mi descerebrado novio en la pantalla.
-Hola querido-
- ¿Qué diablos hiciste?-
-No vas a ningun lado Nyx-
-¿Qué?- me paré en seco para ver por todos lados si su carro se aproximaba.
-Tienes que disculparte con Alice...- antes de que termine de hablar cuelgo la llamada, no me interesa escuchar como soy un demonio de tasmania que abusa de rubias inocentes que son parientes de Lucifer.
Ahora que pienso lo que acabo de hacer, me planteo la idea de mejor evitar ir a casa por unas horas; Enzo seguramente ya debe de estar camino a casa intentando tirar la puerta mientras que Alice le llora en el oído, demasiado drama para mi gusto pero a donde puedo ir.
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Mi Caos Ruso
Teen FictionMi nombre es Nyx Evans, mi vida se volvió una rutina monótona sin emociones hace años, todos los días las mismas sonrisas falsas en casa, los padres perfectos que sonríen para las cámaras, las mismas caras artificiales a donde vaya y la relación "p...