Capítulo 49

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El sonido que hace la vieja silla de la biblioteca al moverla para estar más cerca de mi compañera, llama la atención de la poca gente que hay en la biblioteca, quienes me dan miradas de enojo.

¡Mierda!

Miro a Anne con preocupación de haber hecho algo que la meta en problemas, pero la pelinegra se encoge de hombros y continúa jugando con la falda de su vestido azul, haciéndome sonreír, ya que parece niña pequeña.

Hoy me llamó entusiasmada, diciendo que quiso ponerse un vestido, lo cual fue novedad. Para comprobar el supuesto hecho, vine a la biblioteca para verlo con mis propios ojos, encontrándome con la sorpresa. A parte, quería verle y pasar un tiempo con ella.

-Que les den, no van a comprar nada.-Anne desaparece unos segundos para después volver con dos tazas de café, proveniente de la máquina que compraron, en conjunto, los trabajadores, pasándome una. Me da risa que ella hizo toda una revuelta, diciendo que no se puede sobrevivir a tanta gente sin una droga, para que todos se pusieran de acuerdo con la inversión.

Con la mirada encajada en el líquido café de sabor amargo, debido a que en la biblioteca no hay leche ni azúcar, pienso en qué darle a Xav para navidad. Ya tengo el regalo principal, pero enserio me gustaría darle algo más que muestre una cara distinta de esta Nyx. Suspiro, sin saber que rayos darle,y miro a la pelinegra sentada con un libro en una mano y la taza en la otra.

-Tengo un problema, An.-Con una sonrisa contagiosa, mi amiga baja el libro.

-La psicóloga Anne a tu servicios. Cuéntame querida, ¿Qué pasa?-Reprimo una risa ante el papel que toma divertida.

-Quiero darle algo especial a Xav, pero no sé qué.-La sonrisa de Anne se va y es reemplazada por un ceño fruncido.

-Yo estoy igual con Nikolai. Lo lamento, la psicóloga se retira.-Da un trago a su café y me mira.-Lo único que sé es que le daré algo que le recuerde a cuando nos conocimos.-

-¡Oh! Yo no hablo de ese especial, sino de algo...especial.-Digo subiendo las cejas, implicando que no es lo más puro y santo del mundo. Mi mente queda confusa cuando ella estalla en risas, escupiendo el café en mi taza, a sabiendas de que no me gustó el sabor amargo.

-No creo que sepas mucho...-Opto, examinando a mi amiga. 

-Mi vida sexual será escasa, pero Wattpad me ha enseñado mucho.-Interrumpe An.-Hay tantas cosas especiales que podrías hacerle, pero opto por que le hagas de sexy Santa en un baile pecador.-Niego con la cabeza efusivamente y sonrojada, causando que Anne vuelva a ahogarse con café feo. No entra en mi mente la idea descabellada de bailarle sensualmente, casi como bailarina de club nocturno. Tengo dos pies izquierdos, ¡Anne baila mejor que yo! Y eso ya es mucho qué decir.

La cabeza de ambas se gira a la entrada al escuchar un portazo. Quedo impresionada al ver que Nikolai fue el causante de este, llegando Iván unos segundos más tarde que él. Ambos tienen una expresión molesta, lo cual no me impresiona de la princesa de hielo, pero sí de Smirnoff.

Por el rabillo del ojo, veo a Anne sonreír ante la llegada de su novio. Elsa se mete en uno de los pasillo, no sin antes pasar saludandome y besar la cabellera de An. La curiosidad y duda se instalan en mí al no saber qué diantres está pasando. Hipótesis aparecen en mi cabeza, pero ninguna con sentido lógico, por lo que termino rindiendome. Mierda que sería el peor Sherlock Holmes de la historia.

Nikolai se nos acerca con celular en mano y ceño fruncido. Miro a mi amiga atentamente, queriendo decirle a través de los ojos que tenga cuidado, a lo que ella niega con la cabeza, susurrando que me tranquilice. Sin embargo, hay algo que me tiene inquieta y no me gusta.

Mi Caos RusoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora