Capítulo 26

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Desde que nos subimos al auto, no he despegado del retrovisor, específicamente en Iván . En ningún momento es que dude de mi seguridad pero llega a moverse medio centímetro y mis dientes terminaran en su perfecto rostro.

-¿Qué tal el clima?- rompe el silencio el rubio, que poco original, hablando del clima cuando debería estar pidiéndome perdón de rodillas.

-Lluvioso y lleno de idiotas- respondo de mala gana- ¿A que hospital vamos?-

-Hospital Saint Thomas- volteo para enfocar a Xavier- Gabriel hace sus prácticas ahí- su vista se desvía de la carretera para sonreírme pero en realidad los nervios me están comiendo viva desde que se negó a que manejara- Ya vamos a llegar-

Me acomodo en el asiento del copiloto e intento distraerme al ver la ventana pero joder solamente puedo pensar en la sangre que continúa goteando de su labio más las ganas que tengo de voltearme, meterle un trompazo y tirar a Iván del carro por estúpido; no entiendo como son hermanos. Peor aún, se supone que es el hermano mayor.

-Llegamos Campanita- la mano de Xavier toca mi pierna- Todo irá bien-

A través de la ventana, las luces del hospital me recuerdan que tengo que respirar. El auto se mueva hasta la zona de estacionamientos donde sin buscar mucho encontramos lugar. Mis piernas empiezan a temblar como maracas al escuchar el motor apagarse, algo forzada bajo del carro dejando que el frío de la noche me salude pero por primera vez en mucho no me importa.

Antes de que empiece a caminar, siento una mano en mi cintura pero mi cuerpo se relaja al reconocer el calor de la mano.

-Campanita deja de temblar, estoy en perfecto estado- besa mi mejilla pero esucho una tos seca que nos impide continuar, realmente estoy odiando a su hermano.

-Tortolitos mi brazo duele, el tiempo no me hace joven-

Lanzo una mirada asesina pero nuevamente no lo logro, porque demonios no quedó inconsciente, sería más agradable.

Xavier me toma de la cintura, los tres empezamos a caminar a la entrada de emergencia donde el típico aroma a desinfectante me llena los pulmones.

-Vayan a sentarse, voy a pedir los formularios- ordeno a ambos, rapidamente examino el labio, continua sangrando.

-Gracias Campanita-

Iván solo me da una sonrisa falsa, en respuesta delicadamente le saco el dedo del medio para luego voltearme.

Al llegar al cubículo, espero a que alguien aparezca pero nada, toco la mesa esperando a que alguien venga.

-Puedo ayudarle- la voz de una mujer hace que me detenga.

-Si, mi Xavier y cuñado tuvieron...- me corto- un accidente con un mueble, creo que uno necesita puntos y el otro una radiografía-

La mujer vestida de celeste me da una cálida sonrisa y levanta uno de sus dedos. Impaciente me muevo de un lado al otro, necesito eliminar toda la energía extra en mi cuerpo si no quiero estallar.

-Pueden ir rellenando los formularios, los llamaremos en unos minutos- me da dos hojas y dos lapiceros.

-Gracias-

Corro a donde se encuentran los dos, si no estuviera tan asustada la escena sería digna de una fotografía. Ambos hermanos están dándose las espaldas y ninguno de los dos se determina como niños enojados luego de una pelea.

-Tenemos que llenar esto- le entrago una copia y lapicero a Iván, espero que pueda escribir con la mano izquierda porque yo no le pienso llenar nada.

Mi Caos RusoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora