-¿Qué pasa si quiero algo?
Es chistoso como simples palabras pueden alterar tu pensamiento. Es como un rompecabezas al cual le quitas una pieza, todo cambia. Mi mente se queda congelada unos segundos, tratando de procesar lo dicho.
-¿Qué quieres decir Xavier?- Artículo las palabras despacio, para que él entienda la seriedad de la situación.
Él baja la mirada al piso y dice-Creo que lo dije muy claro Campanita, ¿Qué pasa si quiero algo contigo?-
Me doy cuenta de que había abierto la puerta por lo que la cierro. Necesito aislarnos del estruendoso sonido de la música.
-Xavier, no quiero más juegos. La última vez que te ví te lo dije ¡Jésus! ¿Es que tú no tienes conciencia? ¿Cómo puedes tratar a las personas como juguetes? ¡Decídete!-Siento las lágrimas de rabia y frustración formarse en mis ojos.- Estoy cansada de esto..-
Xavier, quien me mira a los ojos, me interrumpe antes de que pueda explicarme-No estoy jugando contigo Campanita. No sé exactamente qué siento, pero sí sé que me gusta estar contigo-Su comentario solo me enoja más.
-No quiero estar con alguien que solo me quiere cerca porque le gusta como se siente conmigo. No soy una especie de loción que sacas cuando desees.-Hago ademán de irme, pero él me atrapa la muñeca.
-No Nyx, no te iras antes de escucharme. Yo ya lo he hecho, te escuché, ahora es mi turno así pon ese culito hermoso que tienes sobre la tapa del condenado inodoro.-Le hago caso sonrojada por su comentario. En otro momento, mi yo interna hubiera estado alterada y emocionada por que le gustara mi trasero, pero ahora, aunque lo esté, tengo que disimularlo.
-Campanita,tienes que entender que yo también estoy cansado de no saber qué quiero. Trato de descifrarlo, pero se me es imposible. Es como un problema de matemáticas que no tiene solución. Sé que mis respuestas no llenan tus incógnitas, pero hago lo que puedo. Reconozco que soy un puto cliché andante, pero¿no lo somos todos? ¡Por Dios Nyx! Todo es difuso contigo. Lo único que tengo claro es que esos ojos casi negros tuyos me llaman, que tu voz me encanta, que tu cuerpo me provoca, que tus labios me hipnotizan ,que tu tacto me enloquece, que tu voz me hace un tonto y que tú me fascinas.Esto es lo que tengo, sino te agrada no es mi problema- Termina sus palabras dando un pequeño golpe a la pared.
Me quedo atónita. Mi cerebro se para y mi corazón se acelera. Mi sentidos se alteran y de la emoción me quedo estática. Quiero creerlo, pero no sé si puede ser verdad tan maravillosas palabras. Quizás todo es una ilusión y cuando despierte no tendré a un sexy Joker frente a mí. Queriendo desenmascara la verdad, me pellizco el brazo y al sentir la punzada de dolor, le doy gracias a Jésus.
Inmediatamente, me le tiro encima a Xavier, enrollando mis piernas en sus caderas y plantando un beso en esos labios carnosos. Él, sorprendido, no me sigue el beso al principio, pero cuando pasa de este estado, moldea mis labios con rudeza. Yo enredo mis manos en su cuello acercandolo más a mi cuerpo en busca de un roce.
Su lengua busca a la mía, enredandola en un baile. Sus manos masajeaban mis caderas para después subirlas a mi plano estómago, donde con sus pulgares comenzó a trazar círculos. Sus besos pasaron a mi clavícula, mordiendo ligeramente la piel, probablemente creando una marca.
Justo cuando siento la situación está subiendo de nivel, mis tripas deciden hacer presencia y quejarse de a falta de comida. A pesar de que Julian haya traído comida, no tuve oportunidad de comer por estar metiendo los nombres de Dioses griegos al niño. El ruido monstruoso vuelve a hacer apariencia, provocando que yo rompa el beso y me sonroje.
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Mi Caos Ruso
Teen FictionMi nombre es Nyx Evans, mi vida se volvió una rutina monótona sin emociones hace años, todos los días las mismas sonrisas falsas en casa, los padres perfectos que sonríen para las cámaras, las mismas caras artificiales a donde vaya y la relación "p...