Un ruido extremadamente molesto me despierta de mis apreciadas y necesarias horas de sueño. Trato de levantarme para buscar al abusador, pero algo me sostiene fuertemente. Con el ceño fruncido, veo que mi colchón es Xavier, quien me abraza por la cintura. Ignorando la alarma, observo sus facciones. Cuando está dormido se ve más tranquilo e inocente.Paso mis dedos por su rostro relajado.
-Mejor me tomas foto Campanita-Mi corazón da un brinco ¿No se supone que estaba dormido? Parecía momia. -Idiota, me asustaste. Pensé, no, pude haber jurado que estabas dormido-Xavier abre lo ojos, revelando ese color verde hipnotizante. Se ríe y muerde la punta de mi nariz. Yo la arrugo, la sensación es rara, pero no me quejo.
-¿Hoy tienes instituto?-
-Sí, y tú universidad así que hay que movernos-Trato de levantarme, pero él no me deja.
-Es muy temprano Campanita. Quedémonos un rato así-Dandome por vencida, me dejo caer sobre él-¿Quieres que te recoja hoy?-
-Tranquilo, Apolo lo va a hacer. Está triste de que no estoy con él por lo que me dijo que iba a traerme.-
-Tú hermano es un poco loco-Me mira a los ojos- Supongo que es de familia-Abro la boca, indignada y le pego suavemente en la cabeza.-Payaso te dirán-Xav solo sonríe y besa mi cabeza.-Me gusta estar así contigo.-Agarra mi mano y entrelaza nuestros dedos.Luego, besa mis nudillos con delicadeza. Suelta mi mano y peina mi cabello con sus dedos. Me he dado cuenta que le gusta hacer eso.
-¿Te incomode en la noche? No tenía pensado quedar desparramada sobre tí-Enrollo mis brazos alrededor de su cuello, subiendo mi cuerpo para estar más cerca a su rostro.
-No me molesta Campanita, nunca lo hará-Roza su nariz contra la mía para después buscar mis labios. Yo me alejo un poquito, mordiendo mi labio.-No me he lavado los dientes-
-A nadie le importa Campanita, menos si haces eso-
Atrapa mi boca y comienza la acción. Nuestros labios se juntan con movimientos torpes y desesperados, pero Xavier toma rápidamente un ritmo. La parte inferior de mis labios es capturada por los suaves de él, creando una sensación deliciosa.
Deseosa de más, deslizo mi lengua para abrirme paso a su boca. Mis manos viajan temblorosas al borde de su camisa, tirando del. Xavier capta mi mensaje y se separa para quitar la molesta prenda. Con un poco de inseguridad, reparto besos húmedos por su abdomen. Gruñe, dándome a entender que le gusta, por lo que sonrio. Subo mi boca hasta su clavícula, donde muerdo su piel con intención de dejar un chupón.
-No te va mi camisa Campanita-Le miro confundida-Mejor te la quitamos.-Entendiendo su meta, me levanto para que él se despoje de la blusa, dejándome en mi ropa interior violeta. Xavier se sienta, apoyado en la cabecera de la cama, posicionándose a horcajadas en su regazo. Incluso en esta posición, él es ligeramente más alto que yo. Xav me saca de mis pensamientos pasando su dedo sobre la superficie de mi estómago, desde mi ombligo hasta bajo la copa de mi brasier. Un suspiro sale de mis labios cuando desliza su lengua caliente por todo mi abdomen.
-Me vas a quemar todas las neuronas. No puedo pensar-Digo con la respiración agitada.
-Esa es la idea Campanita-Una casi inaudible risa se me escapa ante su comentario.
Las manos de Xavier bajan hasta mi trasero, apretandolo y luego volviendo a mi abdomen. Sus dedos y boca llegan a mi brasier provocando que me tense.-Relájate Campanita. Si no quieres algo, solo dilo-Asiento con la cabeza, mientras respiro para calmarme. Su lengua pasa por la diminuta curva de mi pecho derecho, dejando un rastro húmedo. Después, el aire se me atora en la tráquea cuando su dedo baja un poco la copa del sujetador, dándole más espacio. Su aliento pega contra la piel, causando un poco de calor y humedad en la zona. Cierro los ojos al sentir sus labios amoldar el lugar.
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Mi Caos Ruso
Teen FictionMi nombre es Nyx Evans, mi vida se volvió una rutina monótona sin emociones hace años, todos los días las mismas sonrisas falsas en casa, los padres perfectos que sonríen para las cámaras, las mismas caras artificiales a donde vaya y la relación "p...