Mis ojos pesaban mientras escuchaba mis urgencias de orinar pero no podía abrir los ojos. El pecho de Xavier era demasiado delicioso para moverme, escuchaba unos leves ronquidos y sus latidos de manera continua definitivamente podría dormir así todos los días. Una mano estaba lentamente tocando el cierre de mi brazier, había olvidado totalmente que la camisa me queda gigante , subía y bajaba sin quitar el cierre, una eterna tortura.
- Sé que estás despierta- dijo quitando su mano, sentí de una el frió rápidamente en todo mi cuerpo haciendo que soltara una especie de gruñido. - Conejita, no pensé que tuvieras rabia.- levante la cabeza para verlo.
- ¿Conejita?- dije con curiosidad- ¿Por qué?- mi cabeza volvió a bajar rápidamente para esconderme en su pecho.
- Tienes unos ojos hermosos y tu nariz hace unos movimientos extraños cuando duermes- dijo tocando mis párpados con cuidado- Aparte eres pequeña pero muy inquieta- abrí los ojos de golpe para sentir su mano en mi nariz ahora. - Digo, también eres muy sexy- su mano bajó hasta mi trasero para apretarlo ligeramente pero lo suficiente para despertarme.
- No soy una conejita, soy una Campanita - dije algo molesta pero dudo que le importara algo porque en medio segundo yo estaba debajo de él y él estaba acostado sobre sus codos viéndome detenidamente. - ¿ Qu... qué vas a hacer?- mi voz sonaba entrecortada y mi respiración solamente se agitaba más.
Sus hábiles labios ya estaban devorando los míos sin ningún tipo de cuidado, mis manos subieron a su cara para acortar cualquier distancia que pudiera quedar entre nosotros. Quería más, sentía que no podía saciar las ganas de tener su boca en la mía, cada movimiento prendía algo en mi causando un efecto en cadena, besos, caricias y ganas de continuar .
Hasta que mi burbuja volvió a romperse cuando mi vejiga me recordó que no era de acero, me causó que brincara de una casi tocando el techo. Sus labios rompieron mi perfecto momento de calentura humana.
- Creo que estas algo urgida Campanita - murmura en un ronroneo mientras se levantaba. - Sabes dónde está el baño - sonrió mientras yo lo miraba con una especie de mirada asesina sin ningún rastro de felicidad en mi rostro. - No me pongas esa cara, no quiero dormir en pipi-
- Como quieres que no ponga esta cara si rompiste mi burbuja caliente- diablos necesito pensar más seguido- burbuja de sueño- me corregí sin sentido porque me había escuchado perfectamente. - Supongo que mejor voy -
Salgo de la cama entre tambaleos para ir al baño, creo que perdí el cincuenta porciento del funcionamiento luego de esto. Rápidamente, ya todo los líquidos que puede tener abandonan mi cuerpo, lavo mis manos y vuelvo a la cama donde Xavier continua medio dormido.
- Puedes acercarte, prometo no morder -
Sus manos se cuelan entre mi camisa de deporte dejándome sin aire, su calor corporal me relaja inmediatamente - Qué te parece si volvemos a dormir, son las tres de la madrugada - casi me arranco el cabello cuando termino esa frase, maldita vejiga de mala calidad - Prometo que trataré de dejar las manos quietas - me da su mano en señal de promesa pero yo le muestro mi dedo pequeño.
- ¿Lo prometes?- mi voz era totalmente inocente en comparación del lo que pasaba en mi cabeza.
- No - niega mientras me tomaba el dedo y lo besaba, creo que no entendió la idea de todo esto. -Nyx-
- Dime- dije en voz baja mientras me acomodaba mejor, moviéndome para quedar en su pecho nuevamente .
- Nada- susurra y me abraza con mucha fuerza.- Descansa lyubov' - creí escuchar pero el cansancio me estaba ganando así que simplemente cerré mis ojos y abracé lo que pensé era el pecho de Xavier.
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Mi Caos Ruso
Teen FictionMi nombre es Nyx Evans, mi vida se volvió una rutina monótona sin emociones hace años, todos los días las mismas sonrisas falsas en casa, los padres perfectos que sonríen para las cámaras, las mismas caras artificiales a donde vaya y la relación "p...