Capítulo 22

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     La impaciencia se apoderaba de mí, la sensación de que  cada minuto que pasa sin saber nada de Lisa era un tormento y la culpa por no haberla seguido ese día me carcome desde adentro, si tan solo le hubiera dicho que no se fuera sola que me esperara todo esto sería distinto así Víctor no hubiera tenido éxito y ella estaría aquí conmigo, pero juro que cuando lo tenga frente a mi va a desear nunca haber nacido.

     Caminaba frenéticamente por la sala de la casa con el celular en la mano esperando la llamada de Will confirmando que ya la habían encontrado, mis nervios cada vez eran peores, mi corazón y mi mente pedían a gritos su presencia. 

     —Pat siéntate y tranquilizante, nos pones nerviosos a todos. 

     —No me pidas eso Rose, ¿sabes lo desesperado y frustrado que estoy?—. Me detuve y mire hacia donde estaba sentada —Siento que soy un completo inútil por estar aquí y no allá  con Will y los agentes.

     Me observó por unos instantes y se levantó de su asiento —¿Quieres venir al jardín conmigo?— tomó mi celular de entre mis manos y se lo entregó a mi madre luego entrelazo su mano con la mía obligándome a seguirla. 

     El sonido del agua corriendo por la fuente le daba cierto toque de tranquilidad al ambiente como sí adentro todo no fuera un completo caos. Nos limitamos a caminar por un buen rato en silencio, cada uno lidiando con su propio huracán de pensamientos, y en ese momento cai en cuenta. 

     —Lo siento mucho Rose he sido un descuidado me concentre solo en mi y me olvide de ti—. Digo  deteniendome frente a ella. 

     Sus labios se curvan en una sonrisa —Te refieres a lo de Sophie ¿verdad?—. asiento con mi cabeza —Si tu pregunta es como me siento con el hecho de que mi madre haya decidido reaparecer después de tantos años y que tras de eso me enteré que tengo una hermana  que es la esposa de mi hermano, pues te diré que por raro que parezca estoy bien, si, al principio el mundo se me vino encima, pero algo de bueno tuvo todo esto, si ella no nos hubiera abandonado a papá y a mi tú y yo no seríamos hermanos y Mamá y papá no serían mis padres y se que tal vez suene feo lo que voy a decir pero lo prefiero así, si me dieran a escoger entre empezar mi vida de nuevo con ella a mi lado pero sin ustedes o volver a empezar la misma que ya tengo lo volvería a hacer, no importa si tengo que llorar  la muerte de Cristian una vez más, no importa si tengo que volver a llorar de nuevo cada noche preguntándome que hice mal para que ella se fuera, nada de eso importa si al final ustedes llegarán a mi vida, una y mil veces ustedes que cualquier otra persona y es que fue ella la que se perdió de estar conmigo y no al revés. Y no te sientas mal por olvidarte, en este momento hay cosas más importantes en las que pesar cuñado —. Ambos nos miramos por un instante y al segundo una enorme carcajada salió de su boca contagiandome a mi de su alegría a causa de su espantoso chiste.

     —Te amo hermana, pero si vuelves a decirme así hundiré tu cabeza en la fuente como cuando eramos pequeños—. Y volvimos a reírnos como locos por el recuerdo, y por un rato toda la angustia y desesperación habían desaparecido. 

Estuvimos cerca de una hora hablando, recordando viejas travesuras, nos acordamos de como mamá  y papá nos castigaban o las incontables veces que los dos nos escapados para ir a alguna fiesta.

Estábamos recostados sobre el césped—¿No crees que a pasado mucho tiempo? Se está tardando mucho el operativo, debieron encontrarla ya hace mucho—. Inquirió Rose.

—Tienes razón—.  Conteste. Me levanté de golpe y corrí en dirección a la casa. 

Era un completo alboroto mamá  y Sophie discutían y saltaban improperios mientras Robert colgaba el teléfono,  su expresión no era nada buena. 

     —¿Que pasó? ¿Ya la tienen?— mi voz sonaba esperanzada.

     Negó con la cabeza y un nudo se instaló en mi pecho —Los agentes dicen que no había nada, la señal del teléfono los guió hacia una vieja fábrica pero lo único que pudieron encontrar fue el celular con el que se realizó la llamada y un cadáver con dos disparos y una nota sobre  su pecho que decía "Ahora ella es mia" el cual  identificaron como el de Víctor, pero ni rastro de ella. 

     —No entiendo pero si Víctor está muerto entonces quién demonios tiene a Lis y por qué. 

     —Eso es lo que la policía está tratando de averiguar en este momento, pero Patrick no puedes dejar que la ira y el dolor te consuma tienes que estar bien por ella. 

Hola a todos.
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