Butterfly (DomKat) [EDITANDO]

Capítulo 33

(Careful Where You Stand-Coldplay)

Entramos a la decorada cabaña de Panorama. Esta vez estaba casi vacío.

De fondo, sonaba una dulce canción de Coldplay, que podía escucharse incluso a través de los murmullos de quienes se encontraban en el lugar.

Elegimos una silla para dos y me apresuré a pedir nuestra orden en caja.

Observé como Kat se sentaba mientras observaba el paisaje.

Luego de un rato nuestros pedidos estaban hechos, así que llegué hacia ella con la bandeja en manos.

Ella alzó la manta que estaba en la mesita de al lado y nos tapó con ella.

Sentí de repente como esa sensación se adueñaba de mi cuerpo de nuevo. Esa sensación tan cálida y especial.

No era como venir con Jaz, platicar de cualquier cosa y sentirme bien con su compañía.

Esto era diferente, en muchos sentidos.

Era estar con ella, platicar de cualquier cosa y sentirme la persona más feliz al estar viendo su preciosa sonrisa en este momento.

Lo que me hace sentir no puedo compararlo con nada de lo que haya sentido antes. Todo en ella me hace sentir como si estuviera viviendo de nuevo. O como si nunca me hubiese sentido tan bien en la vida como ahora.

No conocía la canción que se escuchaba de manera tenue, pero un parrafo que siempre se repetía comenzaba a hacer eco en mi cabeza.

Como si tuviera sentido cada vez que volteaba y la pillaba observando las luces de toda la cuidad a la lejanía.

Estoy a salvo cuando estoy contigo
(I'm safe when I am with you)

Y me siento cálido si quieres que lo haga
(And I feel warm if you want me to)

Estoy curado, cuando estoy a tu lado
(I am cured, when I'm by your side)

Estoy bien
(I'm alright)

Ella estaba disfrutando de su bebida mientras recostó la cabeza en el soporte de nuestra silla.

Su brazo izquierdo posaba sobre mis hombros mientras sostenía la manta para mi.

Me aseguré de dejar el vaso que sostenía sobre la mesa y con más seguridad que miedo, recosté mi cabeza sobre su hombro.

Mi corazón parecía querer salirse de su lugar.

Estaba nerviosa por que no sabía como reaccionaría.

Cerré mis ojos con fuerza esperando su reacción. Escuché (y sentí) su pequeña risa, luego imitó mi acción dejando su vaso encima de la mesa que estaba próxima a ella y me abrazó, logrando que la manta nos rodeara y así formando una clase de "burrito" con nuestros cuerpos envueltos en ella.

No quisiera que me culpen si cada momento con ella parecía ser mi favorito.

Me abracé a su cintura y ella me apretujó más, colocando su cabeza sobre la mía. Eso me hizo recordar la última noche en Manhattan Beach. Mi noche favorita.

Habían tantos pequeños detalles en los que me fijaba a cada momento.

Como sus manos suaves sosteniéndome; su respiración, su perfume, la cercanía de su cuerpo con el mío, su nerviosismo notorio en el pequeño temblor de su cuerpo o su corazón latiendo. Estaba justo en su pecho, oyendo cada latido como si se tratase de una melodía intranquila, pero tan gratificante de escuchar.