Butterfly (DomKat) [EDITANDO]

Capitulo 17

Estaba siendo la hora. El capítulo número trece y el último de la primera temporada estaba a punto de grabarse. Sabía que no sería una despedida al cast en lo absoluto, pero era el cierre de mi primer trabajo real y eso me tenía sensible por el momento. 
Era maravilloso ver como en poco tiempo esto fue creciendo, teníamos muchos seguidores al cabo de tan solo unos meses después de transmitir la serie en televisión nacional.
Veía cómo las personas hablaban maravillas de nosotros y como muchos otros se sintieron identificados con mas de algún personaje. Comprendí en este transcurso de tiempo lo que nos hacía verdaderos actores; el hecho de que una persona se sienta inspirada por tu trabajo es algo tan mágico...  una sensación de orgullo personal sin llegar a la vanidad, solo el poder estar agradecida con todos quienes, sin querer, me hicieron sentir especial y sentir que ocupaba un pequeño lugar en su corazón. Ver a todas esas fantásticas personas contarnos como, de alguna forma, nuestras historias ficticias lograron cambiar historias de vida reales.

La vida definitivamente no me pudo dar un mejor regalo que este.

Estaba pensando en todo esto sentada justo a las afueras del gran set, todos los demás estaban grabando y ocupandose de su trabajo correspondiente mientras que yo esperaba mi turno de entrada.

Vi como después de unos minutos, el Renault Kwid color dorado de Kat hace su aparición por la entrada del estacionamiento.

Muy aparte de todas las enseñanzas que este proyecto me haya dejado, está el hecho de las experiencias nuevas que viví gracias a él. Una de ellas era mi ya conocido temor de que probablemente me gusten las mujeres.
Es algo incierto y a la vez no.
Puede caber la posibilidad de que solo me sienta atraída por Katherine.

Y es que, es tan hermosa.

No puedo decirle a mis instintos que cambien de opinión cada vez que la veo.
Como si mi cerebro estuviera programado para hacerme perder la cordura cuando estoy cerca de ella.
Cada vez es más mi necesidad de tocarla, y no es que esté enamorada o algo por el estilo, es solo puro gusto de su atractivo físico.

En mi vida, no recuerdo haberlo sentido por alguna otra mujer antes.
Admirar su cuerpo; su rostro, sus manos, su cabello, su voz, sus labios...
Me tiene tan desconcertada incluso como el primer día, pero aprendí a aceptarlo un poco más.
No puedo dejar de sentirme nerviosa cada vez que veo que se acerca a mi... tengo el miedo de pensar en hacer algo por simple gusto y que las cosas entre nosotras no vuelvan a ser las mismas.

Mi Dios, no quiero que me odie.

Veo que va acercandose cada vez más a mi dirección, caminando a pasos seguros y con su gran sonrisa característica coqueta.

-¿No tienes calor?-Me pregunta estando más cerca y parándose frente a mi para tapar con su sombra el sol, poniendo sus manos a cada lado de su cintura.

"Ahora que estas tan cerca, si." Pienso y me rio ante mi respuesta.
Claramente no se lo dije.

-El sol no está tan fuerte.-Le respondí viendo hacia arriba para observarla.
¿He dicho cuanto me gusta su altura? Diablos.

-Bueno no, pero puede ocasionarte alguna alergia, no sé...-Me dice levantando los hombros.

-Por favor Kat, soy fuerte. Una alergia no me vencerá.-Le digo mostrando los musculos de mis brazos en forma de broma.

-Al parecer si.-Me dice observándolos, levantando las cejas y sonriendo.

-¿Quieres sentarte?-Le pregunto palmeando el espacio de mi lado.

-Estoy bien así, no te preocupes.-Me responde con una suave sonrisa.

Es tan dulce que puedo apostar que no quiere sentarse por no dejar que el sol me queme.
Estoy cavando mi propia tumba al percatarme de todo lo que hace y de lo bien que me siento cuando lo hace.