Butterfly (DomKat) [EDITANDO]

Capítulo 53

Punto de vista, Dominique.

Llegué a mi apartamento, y lo primero que hice fue deshacerme de la ropa que me estorbaba.

Me coloqué el pijama y me recosté sobre el suave colchón, apreciando la luz de luna que entraba por las puertas del balcón de mi habitación, aquel balcón me recordaba cosas.

Suspiré intranquila, pensando muy bien en si llamar a Iván en ese momento o esperar hasta más tarde. No sabía si estaría ocupado, y molestarle no estaba en mis planes, así que decidí esperar una buena hora para marcarle.

No sabía descifrar mi nerviosismo, pero, supongo que eran las ansias de saber sobre él después de mucho tiempo.

El tiempo pasaba rápido, y en menos de lo que esperaba, eran exactamente las ocho y media de la noche. A esa hora, era muy seguro que ya estuviese disponible.

Me concentré en marcar su número y escuchar uno, dos, tres timbres, hasta que escuché un "¿Hola?" de su parte.

- ¿I-Iván? -Pregunté.

- Sí... ¿quién habla? - Pausó. - ¿Dominique? - Mencionó mi nombre. Sonreí al escuchar su voz de nuevo, había pasado mucho tiempo después de la última vez que hablamos, cuando me despedí de él en mi último día en el restaurante - ¿Hola? - Preguntó de nuevo, al ver que yo no contestaba.

- Sí, lo siento... es solo que... me alegra mucho volver a escucharte. - Confesé, riendo por la situación. - Iván, ¡ha pasado tanto tiempo!, ¿cómo te ha tratado la vida? - Pregunté 

- Lo suficientemente bien para estar conforme - Contestó. Era reconfortante saber eso. - Me imagino cuán bien has estado tú también -Me dijo. Bueno, ¿bien? quizá. - No me perdí ni un solo episodio de la primera temporada, el show es fantástico, ¡y tú! oh, ni siquiera sé describirlo. Realmente eres fantástica, Dominique. - Me sentí lo suficientemente halagada con lo que Iván me dijo. Sonreí feliz, pues a pesar de todo, todo el trabajo que amé obtenía los resultados más agradables.

El tiempo pasó, y la llamada que pretendía que fuese de solo unos minutos, se extendió por horas. Él me contó sobre todo lo que tuvo que pasar en la vieja ciudad para poder emprender un nuevo negocio, sobre sus planes y yo le conté sobre los míos, exceptuando claro, el gran detalle del dilema de mis días hasta ese momento. 

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5:50 a.m.

Un reflejo de luz me despertó primero de aquel sueño exquisito, justo minutos después, el despertador sonó, anunciando las seis en punto de la mañana. 

El día aquel comenzaba a ser lindo, hasta que recordé de golpe, que aquel, era el primer día de grabaciones. Eso significaba trabajo, significaba apresuro, significaban nervios, significaba entusiasmo y también, dentro de todo esto, significaba Katherine. 

Me pasé la mano por el rostro y pataleé sobre el colchón. Aquella sensación llena de sentimientos, estoy segura, que era lo más desesperante que me había tocado sentir. Sentía tanto que ni la misma palabra "demasiado" podría describirlo. tomé tanto aire como pude y salí inmediatamente de mi recámara hasta la ducha. 

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Después de tener todo bajo control, estaba lista para salir hacia el estacionamiento. Esta vez sentía muchas más ansias que la primera vez, así que, hice todo lo posible porque nada de eso afectase mi rendimiento en el trabajo. Me subí al auto, salí de Acappella, y me dirigí al centro de grabaciones. 

Todo en mí, hasta ese momento, se sentía absolutamente bien. La emoción de volver a pisar el set y de volver a tomar el nombre de Waverly Earp era, por supuesto, todo un honor. Después de todo, la vida no siempre es un trago amargo, (aunque realmente sí lo pareciese).