Butterfly (DomKat) [EDITANDO]

Capítulo 60

Punto de vista, Dominique.  

Días después. 

Mientras observaba con admiración aquellos colores hermosos del alba que contrastaban con la carretera, sentía el viento fresco y tranquilo en mi rostro. Una canción suave se escuchaba dentro del auto de Katherine, mientras ella conducía, llevándonos a las instalaciones del set de grabaciones. 

Podía sentir que todo iba bien, al fin.

Mientras el silencio sin incomodidad crecía entre nosotras, los pensamientos en mí no cesaban, casi siempre eran los mismos; ocultarnos sería imposible. 

Lo era tanto, más aún en el trabajo.

El tiempo pasó rápido, y de un momento a otro nos encontrábamos con los últimos días de grabación de la segunda temporada de la serie, y gracias al impacto que había tenido, nuestra agenda era más apretada, y nuestra presencia en eventos era más solicitada en consecuencia. Tenía la emoción de poder sentir a carne propia, que aquel esfuerzo de tantos, estaba obsequiándonos maravillosos resultados, ¡Vaya que sí! pero, aún así, mientras el tiempo corría, también mis miedos lo hacían. 

¿Estaba lista para dar aquel siguiente paso?

Al parecer, aún no.

Siempre que lo pensaba, el recuerdo de nuestra primera convención llegaba a mi mente. Había pasado algún tiempo desde ese día. No eran tantas personas, incluso podían contarse fácilmente, sin embargo, cuidé cada movimiento que hacía; cada gesto, cada toque, cada palabra. Sentía la constante presión de no levantar sospechas, y sí, quizá sonase algo paranoico. 

¿Pero, qué me esperaría si me dejase llevar?

Temía por la reacción de mis padres, y lo hacía más si pensaba en que muchas personas más me observarían y hablarían sobre ello. 

Suspiré y me pasé una mano sobre el rostro. 

- Hey, ¿Qué pasa? - La mano suave Katherine tomó una de mis piernas, acariciándola como siempre lo hacía. Yo sonreí.

- Nada, solo estoy cansada - Tomé su mano y la acaricié levemente en el dorso. Mentí, solo porque no quería que ella se preocupase por mí, como lo hacía siempre que hablábamos de eso. 

Ella apartó su vista de la carretera por un segundo, antes de voltear y mirarme, como sabiendo exactamente en lo que yo estaba pensando, sin embargo, no dijo nada.

- Estoy bien, ¿sí? - Insistí, recostándome en el asiento del copiloto, mientras mi vista aún estaba en su dirección. Ella solo besó mis nudillos sin dejar de ver su camino. Poco a poco, nos acercamos al estacionamiento del lugar. Soltó mi mano delicadamente, mientras tomábamos nuestras cosas para salir, y antes de hacerlo, ella se dirigió hacia mí.

- Estamos juntas en esto - Dijo, acercándose a mí. Extendió una de sus manos hacia mi cuello, sosteniéndome antes de besar tiernamente mi nariz. Ese simple gesto me recordaba que mis pies aún tenían que seguir en tierra, con ella. - Y estaré contigo, no importa qué. - 

Besé sus labios, sin prisa. Haciéndome sentir cada vez más, que aquello nunca estaría mal. Un cálido y dulce sabor en mis labios, sintiéndose así de bien, como el mismo paraíso. 

Me separé demasiado lento de ella, sin dejar de sentir nuestra conexión. Mis manos inquietas, se dirigieron a cada lado de su rostro, acunándolo, acariciándolo, sintiendo que su piel nunca fue desconocida para mí. Sin aviso me abalancé contra su cuerpo, abrazándome a ella como me fue posible, escondiendo mi rostro en su cuello.

- Te amo. - Habló a mi oído, y yo apreté su cuerpo más a mí.

- Yo también te amo. - Le respondí. Sin querer apartarme.