Rompecabezas #51

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Hoy debería ser uno de los mejores días de mi vida y, sin embargo, siento como si acabaran de arrancarme una parte del alma de una forma tan dolorosa que me cuesta creer que todavía sea consciente de mí como yo mismo. Siquiera sé por qué estoy escribiendo esto. Supongo que sé que el único modo de volver a pegar los pedacitos en los que me he roto es primero tratar de limpiar aquello que lo ha roto en primer lugar. A veces poner las cosas en palabras ayuda, no tengo ni idea si lo que tengo dentro puede menguarlo algo ahora mismo... 

Me siento culpable, como si hubiera atraído a la mala suerte con mis pensamientos catastróficos, como si todo esto viniera a recordarme que no merezco la vida que tengo y esto es solo el modo de equilibrar la balanza... Como si todo, absolutamente todo, estuviera destinado a resquebrajarse más temprano que tarde...

Sé que no quieres leer esto, sé que posiblemente cuando termine de escribir estruje esto y lo haga una bola para tirarlo a la basura, pero ahora mismo ¿qué puedo hacer? Duele, duele muchísimo y no me veo capaz de parar de llorar. De todas las cosas malas por qué parece que las malas siempre tienen que tocarnos a nosotros...

En el fondo no es tan malo, si lo pienso fríamente no es algo tan malo, no es algo tan horrible. Trabajo en un hospital, veo estas cosas todos los días y, la inmensa mayoría de las veces, no pasa absolutamente nada grave pero... a ratos pienso que no puedo respirar. Tú has colapsado hace un rato y yo... yo he intentado mantenerme sereno y ser el fuerte de los dos pero he llegado a mi límite. 

Mientras intentaba mantenerme ocupado he llamado a los abogados de mis padres y también al seguro y me han dicho que los gastos médicos en estos casos los cubre el seguro y que tú tendrás la baja sin ningún problema, así que son dos cosas menos de las que preocuparse...

Cuando te llamé y cuando llegaste no parabas de preguntarme que cómo podía estar pasando esto, que qué explicación tenía. Estabas demasiado histérico y sabía que no había explicación que fueras a escuchar, y me alegro de que te hayan sedado un poco y que te hayas quedado dormido porque no tienes idea de lo mucho que me duele verte llorar, de lo mucho que me duele verte tan nervioso, tan fuera de sí. Creo que nunca te había visto así, ha sido horrible, mi amor, ha sido horrible. Y ahora estoy temblando sin parar y llorando sin parar porque quizá este trabajo me ha enseñado a llevar bien las situaciones de estrés cuando suceden, pero no puedo hacerlo si repercute en nosotros, mucho menos si no puedo quitarme de la cabeza el ataque de pánico que te ha dado. 

Si tengo que explicarte qué ha ocurrido ahora... la verdad es que no lo sé. He visto estas cosas antes pero a veces pasan sin motivo, esta vez ha pasado sin motivo. Nuestra segunda hija ha nacido cinco semanas antes de tiempo, es lo único que te puedo decir. 

No lo sé, sé que suena aterrador. Sé que tenerla en brazos por primera vez y ver que es la mitad del tamaño de Bona cuando nos la dieron (cuando apenas tenía unos pocos días) hace que tu mundo se derrumbe. O sea, no tengo ninguna duda de que hemos pensado exactamente lo mismo, de que hemos estado asustados por lo mismo. Por hacerle daño si la cogíamos en brazos, por si dejaba de respirar si dejábamos de estar pendientes de ella. 

Pero está bien. A pesar del susto, del pánico, de la angustia inicial, está bien... 

Por lo que me ha dicho los médicos, con lo que ha pesado posiblemente estará entre dos y tres semanas ingresada, al menos hasta que llegue a los dos kilos y pueda respirar bien por ella misma, pero su vida no corre peligro de ninguna forma.

Siquiera hemos terminado de preparar las cosas en casa para el bebé y todo esto... Es todo un desastre, incluso si sé que es una bebé fuerte y sana a pesar de lo chiquitina que es, pensar en ella me hace difícil el respirar.

Addictive like caffeine » Showho. MONSTA XDonde viven las historias. Descúbrelo ahora