La Luz De Mi Vida [Goldfred]

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- anda por favor ¿Sí? - pedía el rubio con insistencia al azabache.

- ¿Por qué yo?

- porqué sí, porque eres cercano a él ¿O no quieres hacerlo feliz? - dijo tratando de persuadirlo.

- C-Claro que sí - susurró azabache.

- ¡Ya ves! - sonrió - Entonces ayúdame.

- pero

- ¡Pero nada!, Ya tengo todo planeado - sonreía Golden de oreja a oreja - tú sólo relajate y deja todo en mis manos.

En eso un rubio más claro que el chico que hablaba con Fred, se hizo presente.

A lo lejos presenció la escena de su hermano hablando con su asistente.

- ¿Tú qué haces aquí? - dijo a Golden una vez que lo tuvo enfrente.

- Buenos días a ti también, que gusto verte - respondió irónico - nada, solo venía a ver a Fred - sonrió. Gold arqueó una ceja y miró fijamente a su asistente quién parecía nervioso. Sospecho, pensó el albino. - bueno, ya quedamos he, Fred - dijo Golden guiñándole un ojo al azabache, quién en respuesta asintió. - hasta luego hermano - murmuró al más alto y este asintió.

Gold siguió con la mirada a su hermano hasta que lo perdió de vista, luego la fijó en Fred, quién pasó saliva.

- ¿De qué hablaban?

Directo al punto.

- De nada - dijo tratando de evitar la penetrante mirada del albino. Estaba nervioso pero trataba de no demostrarlo. Carraspeó y acomodó su traje - no hablábamos de nada importante.

- ¿En serio no me dirás? - arqueó una ceja.

- ya le dije, no es nada.

Gold no estaba conforme, pero si Fred no le quería decir lo respetaba. Luego ajustaría cuentas con su hermano.

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- sí - hablaba Golden por teléfono - oh, espera ahí viene - sususrró a la bocina del aparato cuando vio a quien estaba esperando entrar - sí, hasta luego osito~ - canturreó y colgó. - Gold , hola - saludó poniéndose de pie.

Por si no lo mencioné, Golden había invitado a comer a su hermano. Lo había citado en un restaurante, supuestamente para convivir y charlar un poco, pero la verdad es que Golden solamente quería saber cómo iba su hermano con Fred, es decir solamente le interesaba el chisme. Golden sabía que Gold no iba a admitir nada, y también sabía que aunque así fuera no intentaría ni madres así que, aquí viene Golden metiendo su cuchara en la sopa, haciendo de cupido; todo sea por ayudar al pendejo de su hermano y por asegurarse al cuñado y a los sobrinos (?)

- "osito" - sonrió de lado. Ambos tomaron asiento​ - ¿A cuál de tus parejas le pusiste ese apodo tan cursi? - se burló.

- a Fred - una sonrisa divertida se formaba en el rostro de Golden, mientras que la de Gold se esfumó. - ¿Como la ves? Ahora somos novios. - soltó con una sonrisa socarrona. Gold se limitaba a observarlo sin pronunciar palabra. - JAJAJA - estalló en carcajadas lo que desconcertó al mayor - es broma - comentó entre risas, la expresión del albino se relajó. - ay no jodas me miraste bien feo - decía limpiando una lágrima que había resbalado de sus ojos por la risa - si la mirada matará ya estaría muerto, y eso que no lo quieres según tú~ - se burló.