La Luz De Mi Vida [Goldfred]

19

~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

Había pasado ya casi una semana desde la última vez que salieron juntos y nuestros protagonistas apenas si se dirigían la palabra, no porque no quisieran sino porque simplemente no se daba la oportunidad.

Estaba por iniciarse un nuevo proyecto, por lo que te estaban vueltos locos en la empresa.

Fred y Gold no hablaban más que lo necesario.

Y sinceramente Gold agradecía eso. No porque no quisiera hablar con Fred, bueno sí, en parte, pero ¿Cómo podría verlo a la cara y hablarle como si nada después de que lo besó? ¡Lo besó! No una, tampoco dos ¡Fueron varias veces! ¿Qué se supone debe hacer?, Es decir ¿Cómo debe dirigirse hacia él? Y no solo es eso ni siquiera sabe por qué hizo lo que hizo, fue mero impulso. Necesitaba tiempo, tiempo para aclarar sus ideas, sus sentimientos, quería eso, tiempo y tiempo es lo que no tenía, no podría evitar el problema por siempre ¿O sí?

— Gaddiel, ¿Estás escuchando? — llamó su abuelo, pues su nieto parecía estar perdido en sus pensamientos desde que la junta empezó.

— ¿Ah? — levantó la vista a quién le hablaba.

— Que si estás poniendo atención

— ah...amm jejeje, lo siento.

[•°•°•°•]

— muero de ganas por verla — sonreía el albino, que se encontraba charlando con su hermano.

— sí, puedo verlo

¿De quién hablaban? Pues de nada más y nada menos que Janette Malón, una amiga cercana de Gold, misma que sería la encargada de realizar la noche de gala. Según el albino ella sería la indicada y aprovechando que volvía de Francia, ¿Por qué no pedírselo? Claro que ella aceptó gustosa, después de todo nunca le negaría un favor a uno de sus  mejores amigos y mucho menos si ese amigo es Gold.

Ambos se conocieron cuando eran niños. Siempre mantuvieron una amistad muy estrecha misma que no terminó a pesar de que ella tuviera que mudarse a Francia para poder cumplir su sueño de ser diseñadora de modas, mismo que ahora es realidad, siendo su línea de ropa una de las marcas más vendidas en todo el mundo. Continuaron la comunicación por medio de cartas, y aunque ya no fuese lo mismo ambos seguían guardandose un inmenso cariño.

De hecho había rumores de un posible romance entre ambos, pero no estaba confirmado, ni siquiera Golden sabía nada acerca del tema y eso que es alguien muy influyente por decirlo de alguna manera, y si así fuese ya se hubiera enterado; aunque no sería raro que entre ellos hubiese ocurrido algo similar pues, como ya mencioné, mantenían una relación muy estrecha.

[•°•°•°•]

— buen día ¿En que- — decía el azabache a una joven de cabellos rojizos y ojos esmeralda, antes de que esta misma lo interrumpiera tomándolo del mentón.

— Nunca antes había visto algo así... — decía mientras "examinaba" al azabache de perfil y de frente — qué lindo tono de piel tienes...y esos ojos  — dijo ella ya alejándose del azabache — ¡Dios! pareces muñequito de porcelana. ¿Nunca pensaste en ser modelo?

Esa pregunta desconcertó un poco al de ojos plata quién, en respuesta, sólo negó.

— pues, serías la persona indicada para mi nueva línea de ropa, solo mírate — hizo un ademán con los brazos, señalandolo — yo podría convertirte en un gran modelo si quisieras. El físico ya lo tienes — sonrió.