#6 Traición

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El vaso cayo al temblar su mano ante el recuerdo, el sonido y los cristales se esparcieron a su alrededor, miro a la nada perdiéndose de nuevo en esa oscuridad que la envolvía sin parar, las lágrimas volvieron a caer, ¿Cuánto más? Pensó con el corazón encogido, un engaño podía ser grave, si tan solo hubiera sido aquello tal vez otra seria la historia, pero no, aquellas palabras hirientes se habían clavado en su corazón, negándose a salir, dejando cada vez más, un hoyo difícil de sanar…
POV KIKYU
Apenas unas horas atrás era yo quien gemía por sus caricias y ahora, quede pálida al darme cuenta que había gemidos que dañan…
-¡SÍ!!! Oh rayos Inuyasha- gemía la mujer en la oficina.
Ahí estaba pálida y petrificada mirando por la puerta semi abierta, ella sentada a orilla del escritorio con las piernas abiertas y él entre ellas, saboreado su centro, la tenue luz ocultaba el rostro de la mujer, pero sabía bien de quien se trataba…
-me vengo-grito extasiada y él se paró, admirando las contracciones de placer de la mujer, su sonrisa no pude dejarla pasar, menos ese mismo brillo de deseo de horas atrás, mi esposo me era infiel.
Infiel… que palabra más fuerte pensé tapando mi boca y ahogando un sollozo, miles de preguntas vinieron a mi mente, pero ninguna obtuvo respuesta, seguí mirando sin poder evitarlo, estaba temblando y me tuve que sostener de la pared para no caer…
-mmm… uff adoro que hagas eso- murmuro entre jadeos esa- pero no te perdono aun, por lo de anoche- se quejó.
-amor- me asomé y lo vi acariciar el rostro que lo miraba con un puchero- ya te dije que esas flores no eran para ti-beso su labio- los tontos de paquetería confundieron las direcciones.
-jajaja- la risa de aquella mujer no se hizo esperar- eso, está más que claro corazón, la tarjeta tenía el nombre de tu estúpida esposa- se cruzó de brazos y lo empujo.
Estuve a punto de caer al temblarme las rodillas, que idiota había sido, ese regalo no era para mí, los pétalos, el abrigo, el departamento habían sido pensados en ella, me dio asco haber sido utilizada, ahora entendía porque su reacción al verme ahí, sin embargo, el cínico pretendió que todo era por nuestro aniversario, respiré con dificultad…
-ya- recorrió su brazo con la mano- prometo que sacare tiempo para algo especial- dijo él-ven-la, alzo de la cintura mientras esta lo rodeaba con sus piernas, acostándola en el sofá y besando su cuello.
-pero Inu lo mismo paso con mi anillo, porque todo lo mío termina usándolo ella- pregunto molesta la chica- deberías dejar de usar esa paquetería.
- en esa ocasión ella lo encontró en mi chaqueta y pensó que era por su cumpleaños- suspiro bajando el tirante de su sostén negro de encaje.
Apreté fuerte mi mano, donde el anillo costoso lo adornaba, me había pedido el saco después de ducharse y al meter la mano, saqué la caja, baka, baka, tampoco era para mí, pero eso había pasado dos meses atrás, entonces ellos, las lágrimas brotaron…
-porque no la dejas- pregunto la mujer quitándole la camisa- si tan solo me hubieras esperado, tu y yo estaríamos felizmente casados.
-lo sé- apenas pudo hablar al estar mordisqueando el pezón- me urgía casarme, mi maldito padre tenía una clausula, aquel de sus dos hijos que se casara primero tendría la mayoría de las acciones de la empresa, no podía permitir que un maldito adoptado se quedara con lo que por derecho me pertenecía.
- pero ella- hizo una mueca-no es de nuestra clase social, rayos Inuyasha, ahora tienes que esperar los tres años para dejarla y mientras- suspiro la chica y se apoyó en su pecho.
-serás mi amante, por ahora solo esto puedo ofrecerte Kagome- la abrazo y acaricio su desnuda espalda- pero apenas me divorcie tu y yo nos casaremos, como debimos hacer años atrás.
-bien, pero ni te atrevas a tener hijos con esa, porque eso si no te lo perdonare- la mujer lo miro fijamente y lo beso colgándose de su cuello, él se bajó el pantalón mostrando su largo miembro duro, jugueteo rosando la humedad de aquella tipa y la embistió, haciéndola gritar su nombre.
No pude, no pude seguir ahí, estaban tan absortos en su intimidad, que mis pasos se perdieron entre sus gemidos, cruce al guardia y subí al auto, arranque desesperada entre lágrimas, apenas había avanzado dos cuadras cuando terminé apunto de estrellarme en un poste, al esquivar un auto.
-mujer tenía que ser- grito un hombre al cruzar con su auto.
Estacione bien el auto y me apoye con las lágrimas en el volante, no solo había sido traicionada, también utilizada, todo lo nuestro era un maldito engaño, solo era su mujer adorno, su pantalla, su forma de obtener lo que tanto deseaba, esa empresa era su obsesión, ser reconocido a nivel internacional era su sueño, a tal grado que se casó conmigo para ganar la presidencia, yo no le importaba, golpee el volante dejándome un moretón en la mano… su amante, la zorra, la mujerzuela, la maldita PUTA… sabía todo… y yo la tonta esposa vivía en una burbuja… me sentía morir ante tal descubrimiento, abrir los ojos duele, duele mucho… Mi celular sonó, estuve por no contestar cuando vi el nombre de mi amigo Jakotsu…
-kiky- hablo alegre- que crees, Francesco se me declaro mujer.
-qué bueno- Murmure entre llanto.
-dios mujer que te pasa, enserio que tus hormonas están como locas- dijo sin parar.
-Jakotsu, él… él…tiene una amante- susurre y el silencio en el otro lado no se hizo esperar.
-kiky ¿Dónde estás? - pregunto preocupado, apenas le conteste- voy para allá.
Que querían que hiciera, que entrara mientras follaban, que los descubriera, que le gritara infiel, zorra, malditos… no, esa no era yo, odiaba los escándalos, las peleas, me ponían mal, eso se lo debo a mis padres, que cuando tenía apenas tres años se la pasaban discutiendo donde fuera, la casa, el parque, la calle, la escuela, las peleas eran muy violentas, hasta que él termino asesinándola, ahí en la casa, mientras yo estaba en la escuela, sin familia termine en el orfanato.
Gritar era algo que detestaba, por eso estaba ahí llorando ante el recuerdo de la plática de esos dos, Jaky no tardo, al llegar me bajo del auto, me vio tan mal que casi me carga hasta su auto, me apoye en su hombre y llore sin parar, él respeto mi silencio mientras manejaba hasta mi casa.
- soy una idiota Jaky- murmure.
-kiky, estas seguras que él- murmuro.
-los vi y peor aún los escuché- Dije cansada.
-tu esposo siempre me dio mala espina, aunque es todo un bombo- llegamos a mí casa- ven.
Entramos directo a mi cuarto, mire todo con rabia, aquel lugar era el seno de la mentira, donde jugaba a ser una familia perfecta, donde jugaba con la idiota enamorada, mire el closet y sin pensar lo abrí sacando el maldito abrigo rojo, me dio asco mirar esa prenda, rojo, ni siquiera me sentaba bien ahora que lo pensaba, busque una tijera ante la mirada escéptica de mi amigo y empecé a cortarla con rabia.
-mujer es un Petroli- se airó mirando la etiqueta de un diseñador reconocido de Italia.
No respondí solo corté entre gritos de frustración, dejando salir mi rabia con la prenda…
-para kiky- me abrazo al verme desquiciada- ya para- murmuro meciéndome entre sus brazos.
- ¿porque? DIOS, no entiendo, le di todo, él solo ha jugado sucio, yo amándolo mientras él me utilizaba para obtener beneficios, acaso no valgo como mujer, acaso no soy suficiente para un hombre, ¿qué tiene ella que no tenga yo? - pregunte con los ojos hinchados y la nariz roja- ¡Me engaño, se acostó con otra! - grite- ¿porque? ¿Qué le hice yo?
Jaky me escuchaba en silencio, dejo que desahogara, acaricio mi espalda y me abrazo fuerte, no se cuánto tiempo estuvimos ahí en el piso…
-soy una idiota- murmure.
- ¡YA! - dijo molesto- no eres una idiota- me seco las lágrimas- aquí el imbécil es él, al jugar con una mujer como tú, levántate- me tomo de la mano y obligo a pararme- lo enfrentaras con la dignidad que siempre me has demostrado, porque vales mucho.
-no puedo- respondí- no puedo mirarlo a los ojos, no sé qué hacer, DIOS- me deje caer en la cama.
-tomaras un vuelo a Hawái, te iras unos días, mientras te serenas y decides que hacer- me dijo mientras hacia la maleta- no te quedaras aquí, si has de llorar hazlo lejos y regresa fuerte.
-pero Jaky- me trate de negar, escapar no era una buena decisión.
Pero qué hacer entonces, quedarme y llorar cada segundo, porque las lágrimas no cesaban, salían sin parar, la traición había sido demasiado para mí corazón, no solo fue físicamente, lo sabía bien, el también jugo con mis sentimientos, los cuales le valían un reverendo rábano, así como mi cumpleaños o aniversario, aquí ELLLA  era el centro de su patética atención, bien, que se quedara con ella, yo me largaba, no era escapar, era espacio, necesitaba tiempo para asimilar todo, tenía que ser inteligente, fuerte, porque a mi regreso habían muchas cosas que cambiar, decisiones que tomar… así fue como llegue a este lugar… me permití llorar, gritar, odiar, ofenderme, porque todo esto que sentía era necesario sacarlo, sacarlo para liberar a mi maltrecho corazón… soy la esposa engañada, un cliché lo sé, pero desgraciadamente esto que hoy me pasaba a muchas otras antes y después de mí lo han de vivir, cada una decide como continuar… yo aún no lo sé… puedo ser la víctima, suicida, culpable, vengadora, débil, masoquista o la vale todo… enserio les digo que a raíz de una traición muchas cosas pueden pasar… esta es mi historia y aun va a empezar…
Continuara…

A raíz de una TRAICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora