A raíz de una TRAICIÓN

#17 Compromiso

POV KIKYU

Salí del baño apenas con un cachetero rojo y una blusa de tirantes, hacía un santo calor así que decidí dejar la ventana abierta, el viento fresco ayudaba mucho, me recosté en la cama mirando hacia afuera, las estrellas brillaban en lo alto del cielo, suspire sintiendo un gran dolor en el corazón, me gire boca arriba y pensé en lo desdichada que era, en que momento me había perdido, en que momento había terminado aceptando estúpidas demandas de un hombre tan arrogante como lo era mi esposo, en que momento me vi dentro de este maldito mundo de ricos, odiaba el día en que me deje llevar por la pasión, tape mi rostro con la almohada, ahí justo a alado estaba un gran hombre, del cual me enamore, por su manera de ser, hablar, sus gustos y sobre todo por aceptarme como soy, maldita sea enserio estaba dispuesta a volver con Inuyasha después de su traición, estaba dispuesta a olvidar su intento de violación, me recosté de lado en estado fetal y abrace fuertemente la almohada, quería escapar huir, irme con él donde sea, estaba segura que de perder a ese hombre moriría, él sin duda era el hombre con el que soñé toda la vida.

Miré el reloj, eran las tres de la mañana y yo seguía despierta, estaba enojada conmigo misma por permitir que el idiota de Inuyasha le dijera antes que yo, salí del cuarto para bajar por un vaso con agua, me percate que la puerta trasera estaba levemente abierta y me asome temerosa, ahí sentado en el último escalón estaba él, camine hasta llegar a su lado y me senté.

-debí contarte sobre el acuerdo- mencioné apoyando la cara en mis rodillas.

-sabes perfectamente que él nunca te dejara en paz- murmuro serio.

-él me juro que me dejaría- cerré los ojos- con mi hijo una vez que hubiera logrado su objetivo.

-acaso un hijo ha de servir para algo tan banal- dijo con reproche y sus palabras me dolieron.

-no-dije con un nudo en la garganta.

Mis padres habían sido tan egoístas para pensar solo en ellos, mi padre más al quitarle la vida a mi madre, ahora yo pretendía engendrar un hijo solo para ser libre, una lagrima rodo por mi mejilla, era una vil igual que él, me daba vergüenza mirar a Naraku, lo que él pensara de mi me importaba mucho.

-no llores- menciono y me rodeo por los hombros- no te juzgo, nunca lo haría.

-no seas dulce por favor- exclame apoyándome en él- he sido una idiota al aceptar aquello, por supuesto que un hijo no es un juguete, perdón yo…

-escapemos Kikyu- su voz me interrumpió- por mucho tiempo estuve fuera de su radar lo lograremos.

-dios Naraku, nos cazara como a un rebaño de venados en veda- exclame con exageración- él me ha demostrado que puede ser capaz de cualquier cosa.

-yo más que nadie lo sé- murmuro y percibí dolor en su voz.

-en el pasado siempre fue así-pregunte alzando la vista a un Naraku encismado.

POV NARAKU

Llegue a la mansión Taisho cuando tenía 10 años, mi padre Hakudoshi había muerto por un infarto, mi madre tan ambiciosa como siempre se interesó en el recién viudo Inu no, me enojaba mirar como coqueteaba y aparentaba ser una gran madre conmigo cuando él estaba mirando, al paso de los años pude percatarme que ella me había utilizado para lograr crear simpatía en él, debo aceptar que Inu no fue un gran padre para mí, siempre se interesó en las cosas que me competían, nunca lo vi repudiarme mucho menos hacerme menos, he ahí la razón de haberme dado su apellido y más aún tomarme en cuenta para su testamento.

Sin embargo, Inuyasha fue otra cosa, desde mi llegada me odio, me trataba como un sirviente, como una basura, como un estorbo, se burló muchas veces de mi llamándome recogido, en la escuela sus amigos ricachones se desvivían haciéndome bulling, humillándome y metiéndome en problemas, los cuales me hacían quedar mal ante los ojos de Inu no, mi madre me abofeteo más veces de las que puedo recordar por mi comportamiento, alegando que debería comportarme a la altura de un Taisho, siempre poniendo como ejemplo al bien educado Inuyasha, pero entonces aquella chica de cabello corto se fijó en mí, estando en la preparatoria, esta era hija de un famoso actor, tenía más dinero que nosotros, Inuyasha se había interesado en ella, siempre deseoso de verse y ser él más poderoso, no sé qué manía tenía con ello, poder, poder, poder, era su única obsesión, pero ella se fijó en mí, eso no le agrado para nada menos cuando ella le confeso que nosotros habíamos intimado, eso fue un golpe bajo para él, yo a quien consideraba nada, había sido quien desvirgara a esa hermosa chica de quien estaba enamorado.