La secretaria levanto la mirada al escuchar los tacones, Kikyu no presto atención a la chica quien le sonrió, abrió de mala gana la puerta e ingreso a la oficina de su esposo, él y un par de ojos azules se le quedaron mirando, ella se paró frente a este.
-eres un maldito Taisho- exclamo enojada- no puedo creer que hallas amenazado a todos los abogados de la ciudad.
-amor, de todo el país, nadie en su sano juicio se pondrá en mi contra-rio este.
-eres despreciable Inuyasha- murmuro apretando la correa de su bulto- pero nada evitara que me divorcie de ti.
-mira querida-dijo agarrando su quijada con fuerza, obligándola a mirarlo a los ojos- no importa lo que intentes hacer, siempre ganare- menciono y la soltó de golpe- ahora lárgate a seguir jugando que eres empresaria.
- te odio como no tienes idea- menciono impotente y se giró para salir.
-Kikyu- llamo este y ella se paró- cuando tú vas, yo ya fui y regresé, si el estúpido de Koga te sugiere declararte en bancarrota piénsalo bien, ya que hare que investiguen a fondo y en caso de descubrirse que solo es un engaño, la reputación del homosexual de tu amigo puede verse afectado, al igual que puedes ir a la cárcel, nunca olvides con Inuyasha Taisho no se juega.
El ojiazul miro con pena a la hermosa esposa de su amigo, aún tenía en su mente aquella absurda apuesta hace dos años, ambos habían asistido al desfile de moda organizada por la prestigiosa academia donde Kikyu estudio, ellos sabían que Koga la consideraba su hermana y pese al rose que tenían siempre Inuyasha y ella, esa noche les pareció la mujer más sexy de la velada.
-puf si no la detestara te juro que ya me la hubiera cogido- murmuro Inuyasha bebiendo.
-te reto a llevártela a la cama esta noche- dijo Bankotsu riendo.
-crees que, así como así abrirá sus piernas, esto me llevara tiempo, claro si vale la pena el premio- respondió Inuyasha.
- cinco mil te agrada- menciono Bankotsu.
-carajo Bankotsu sabes que dinero me sobra-murmuro arrogante- pero si esta noche lo logro trabajaras para mí por un año sin sueldo.
-estás loco- se quejó Banky, la volvió a ver y pensó que era una mujer demasiado inteligente como para caer en las redes de su amigo- claro, pero eso será hasta que seas el dueño de la empresa Taisho.
Miarda, pensó mientras Kikyu salía de la oficina, ahí estaba trabajando, por suerte ya con sueldo, si él no hubiera propuesto esa absurda apuesta, Inuyasha nunca se abría fijado en ella, mucho menos la estaría lastimando de esta forma. En el fondo, tal vez siempre estuvo interesado en ella, pero había sido demasiado cobarde para intentar robársela a su poderoso amigo, como bien dijo con Inuyasha Taisho no se juega.
POV KIKYU
Salía de la empresa decaída, cuando del elevador salió la otra, si esa, la zorra, reí triste al mirar su sonrisa de superioridad, estaba tan ciega como lo había estado yo, acaso creía que Inuyasha la amaría, ese hombre que sabía sobre ello, nada, la mire con lastima.
-señora Taisho que sorpresa encontrarla aquí- murmuro divertida.
Acaso ella sabría que Inuyasha necesitaba un hijo, estaría enterada de que yo sabía todo, él que tanto le habría contado, pensé mientras entraba al elevador.
-oye Kagome- murmure quitándome el anillo costoso- Inuyasha te compro esto- mencione y se lo lance, observe como recibía el anillo en el aire antes de cerrarse la puerta.
Me sentí tan libre sin ese anillo, como si, un gran peso me hubiese quitado de encima, sonreí y salí optimista, de la misma forma llegue hasta la oficina, me deje caer en la oficina de Jakotsu quien me miro sorprendido por mi mirada tranquila y sonrisa.
-sabes Jaky la vida es un asco, mi esposo una miarda y yo estoy jodidamente embarrada en él, si me intento divorciar por las buenas, él puede exigirme parte de la empresa, aunque yo también, si me declaro en bancarrota como Koga sugirió puedo ir a la cárcel, si alego infidelidad no tengo pruebas, lo mire por donde lo mire no me dejara ser libre sino le doy un hijo- suspire.
-diablos Kiky enserio detesto a tu bombo marido, porque no escapas y vas al encuentro del ojinegro sexy, que me contaste.
-escapar- reí- no dudes que me acusaría de abandono de hogar.
-qué poca de él, desearía ayudarte- hablo este mirando a su amiga, quien intentaba aparentar fortaleza.
- yo desearía ver a Naraku, hablar con él, me consolaría mucho- murmure recostándome en su escritorio.Dos noches después en su penhause, Inuyasha embestía con fuerza a Kagome, esta gemía mientras se aferraba al hombro del peliplata, el sudor de sus cuerpos ante la fuerza empleada empezaba a resbalar por su desnudez, sus bocas se unieron voraces y exigentes, pero pese a estar con ella, Inuyasha no podía evitar pensar en su sexy esposa, aquel día que la vio entrar con el abrigo rojo, no había podido evitar sentirse explotar, pensando en ella, aumento la velocidad y fuerza uniendo su cuerpo con la bella Kagome, hasta que ambos terminaron por venirse, explotando de gusto, una vez recostados la mano de la mujer acaricio su rostro fue entonces que él se percató del anillo.
- ¿Qué haces con esto? - dijo tomando la pequeña mano.
- tu tonta esposa me lo dio- sonrió viendo el anillo caro.
-eres tonta o que- dijo este, quitándole el anillo- si ella desea divorciarse tú le estas dando armas para ello- exclamo molesto.
-ya déjala, casémonos como deseamos años atrás- murmuro Kagome.
-acaso estarías dispuesta a tener hijos conmigo- pregunto Inuyasha.
-hijos, dios no- exclamo con una mueca- este cuerpo me ha costado mucho para arruinarlo con un hijo, verme gorda no entra en mis planes.
-entonces no seas estúpida- se paró de golpe Inuyasha- lo mejor será dejarnos de ver, necesito embarazar a Kikyu para quedarme con toda la empresa.
-un hijo- murmuro incorporándose de golpe- enserio piensas a tener hijos, con ella, y después que- se levantó sin molestarse en taparse- vivirás como la familia feliz, de nuevo me dejaras fuera de tu vida, que pretendes Inuyasha- lo señalo enojada- tampoco creas que estaré esperando eternamente por ti.
-y tu- menciono agarrando con fuerza su mano- no te creas tan especial, solo por compartir mi cama- menciono soltándola y hacerla caer al piso sentada.HAWAII
Era entrada la noche, había transcurrido una semana desde que vio la foto en el periódico, estaba de un humor de perros, servía sin parar a las señoritas que esa noche los visitaban, el show estaba por empezar cuando un sujeto vestido con una camisa rosa, se acercó sonriendo.
-le sirvo alguna bebida- pregunto mirando su sonrisa al verlo, gay sin duda pensó.
-un Darkiry me vendría bien- murmuro con voz chillona.
-aquí esta- le dio su bebida al joven de coleta alta.
-Naraku cierto- exclamo este cuando se alejaba.
-nos conocemos- pregunto alzando la ceja- disculpa, pero a mí me gustan las mujeres- exclamo sin pensar.
-jajaja- rio ganándose varias miradas curiosas- la verdad estas para comerte, pero estoy aquí por una amiga muy querida.
-¿amiga?- pregunto Naraku.
-Kikyu te necesita, ella está en un callejón sin salida, atrapada por su maldito esposo- menciono directamente Jakotsu.
- ¿Kikyu?, pensé que estaba feliz con él- murmuro desconcertado Naraku.
-por dios niño, lo que menos esta Kiky es feliz con el imbécil de Inuyasha Taisho- dijo Jakotsu.El avión aterrizó en la ciudad de México, un hombre camino entre la gente con unos lentes puestos, saco el celular y marco el número que tanto había insistido en buscarlo.
-Bankotsu Suarez, abogado de la empresa Taisho- menciono con voz profunda.
-estoy en México, dile a mi hermano que he regresado- murmuro con una sonrisa y colgó.
continuara...
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A raíz de una TRAICIÓN
FanfictionCreí a ver encontrado el a mi alma gemela, pero la verdad me golpeó una noche, ahora quiero ser libre y dejar a ese monstruo... a raíz de una traición puedo encontrar el Amor?