A raíz de una TRAICIÓN

#15 Una mirada delata

- ¿NARAKU? -murmuro sorprendida Kagome.
El ojiazul levanto la mirada de los documentos y observo a la pálida mujer apoyarse del marco de la puerta.

-señorita Higurashi se encuentra bien- pregunto preocupado y se levantó acercándose a ella.

- sí, disculpe pensé que el señor Taisho se encontraba aquí-murmuro apartando la mirada de la cara inexpresiva de Naraku.

-él se encuentra en su oficina, pero me alegra verte, debes preparar una gran fiesta donde los accionistas conozcan a Naraku Taisho.

-Kagome- se levantó con una sonrisa de medio lado- no sabía que eras empleada de mi empresa- murmuro satisfecho por la reacción de la mujer.

-se conocen-pregunto Bankotsu mirando a ambos y sospechando de un pasado amoroso.

-no tanto como hubiera deseado- contesto fríamente Naraku- bueno con las firmas es suficiente, espero me confirmen la hora de la reunión con los japoneses, nos vemos- sonrió mirando a Kagome- un gusto volver a verte-menciono y salió.

-tendré lista la fiesta para este viernes, disculpa- contesto y salió aprisa tras de Naraku.

El entro al elevador y antes de cerrarse una esbelta mujer lo abordo, a pesco el botón y empezaron a bajar, ella no podía dejar de mirarlo odiándose por su gran estupidez.

-porque no me dijiste quien eras- reclamo sintiendo su cuerpo reaccionar ante la presencia de él.

-disculpa Kagome no le veo el caso a tu actitud, creo que la última vez que nos vimos dejaste claro las cosas- hablo con serenidad, pegado a la pared que descendía y cruzándose de brazos.

-no, digo- retrocedió al sentir la mirada fría y distante de Naraku- yo no sabía, Naraku estas aquí y yo también tal vez podamos.

-retomar que- exclamo interrumpiendo alzando una ceja- disculpa, pero tengo una cita importante- murmuro y salió del elevador al abrirse la puerta.

-soy una estúpida- murmuro Kagome mirándolo avanzar tan imponente- pero no me daré por vencida, una vez me quisiste lo volverás a hacer- sonrió al cerrarse la puerta de nuevo.

En la oficina Inuyasha lanzaba al bote de basura la demanda de divorcio que había llegado esa mañana, ese imbécil realmente pretendía ayudar a su mujer, si lo que quería era joderle la vida estaba muy equivocado, pensaba enojado.

- por fin tenemos las firmas- menciono Banky entrando- ¿y esa cara?

-el maldito de Naraku ha empezado el proceso de demanda de divorcio- murmuro sacando un trago- pero si Kikyu cree que será fácil dejarme está muy equivocada.

-entonces no firmaras, no llegaras a un acuerdo-menciono Bankotsu serio.
-por supuesto que no- respondió airado- necesito un hijo y la única capaz de dármelo es ella, me iré a juicio y le quitare todo si con ello la obligo a ceder.

-enserio crees que ella aceptara darte un hijo, después de saber de lo tuyo con Kagome- se burló el moreno sentándose en el sofá.

-algo abra que realmente odie perder- dijo pensando en el punto débil de Kikyu.

El estudio de diseño se encontraba en silencio mientras Kikyu se concentraba en poner los últimos retoques a su nuevo diseño de vestido de novia, sonrió satisfecha y se lo enseño a Jakotsu quien estaba enfrascado respondiendo correos de Paris e Italia.

-hermoso querida- sonrió al ver el dibujo.

-disculpen- entro Kanna- el señor Naraku la busca señora Kikyu.

-chica hazlo pasar, a ese hombre no lo debemos hacer esperar-exclamo Jakotsu.

-gracias- menciono a la chica un Naraku sonriente.