#1 Jugar con fuego

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La sala de espera del aeropuerto se puso en movimiento cuando se anunció el vuelo 98 directo a Hawái, la mujer con lentes negros tomo su única maleta y abordo, ocupo su asiento mirando por la ventana, el sol apenas empezaba a salir, tal vez lo más maduro era quedarse y afrontar aquello, pero no se sentía capaz de mirarlo a la cara, se colocó el cinturón, mientras el avión despegaba, una vez en el aire suspiro cansadamente y se quitó los lentes, sus ojos estaban hinchados por tanto llorar, tomo la copa que le ofrecían, necesitaba algo para calmarse, intento sonreírle a la azafata pero solo logro una pequeña mueca, se pegó al respaldo del asiento y bebió lentamente, los recuerdos se hicieron presentes, aquel día en que todo empezó apareció en su memoria…
***2 AÑOS ATRÁS***
En la ciudad de México, se presentaba una pasarela de vestidos de novias, la joven de 22 años estaba nerviosa, grandes casas de moda vendrían a admirar los diseños de las nuevas jóvenes que se graduaban del COLEGIO FASHION GIRL, escuela prestigiosa de diseñadoras de moda, termino de acomodar los últimos detalles de uno de sus vestidos, mientras empezaban a salir uno por uno, al finalizar la pasarela, se ofreció una cena buffet, aquel día se había sentido tan afortunada no solo fue contratada por el famoso diseñador Jakotsu Priet, sino que conoció la pasión en brazos de un hombre realmente atractivo, a quien creyó detestar.
-amiga tus vestidos fueron hermosos-abrazo fuertemente a la pelinegra.
-gracias, pero que haces aquí- sonrió a la mujer peli roja.
-mira- enseño su mano con el anillo brillante- me caso en un mes.
-Ayame felicidades- abrazo efusivamente a su amiga- así que Koga por fin se animó.
- en realidad- susurro avergonzada- metimos un poquito la pata, así que nos urge casarnos.
-y él que piensa, está contento- pregunto pensando en el hombre que había robado el corazón de su amiga.
-lo tomo bien, él tomo la iniciativa de la boda, no quería presionarlo, pero ya que él me propuso matrimonio, tenía que aceptar, sabes cuánto lo amo Kikyu.
-es tan abrumador ese amor suyo y donde esta él.
-fue al bar con su amigo, oye deberías hacerle caso esta para comérselo.
- ¡que!! ese peliplata arrogante, puff ya lo he conocido y déjame decirte que para nada somos compatibles.
-es broma, dios pues que paso entre ustedes.
-nada, es muy presumido, el gran heredero de la empresa Taisho no deja que nadie olvide su pedigrí.
-Ni que fuera perro- rio rodando los ojos Ayame.
-pues como si lo fuera- suspiro y se calló al verlo acercarse con Koga- y aquí viene.
-carajo que hace esa mujer aquí- susurro molesto Inuyasha.
-idiota te dije que ella estaría aquí- respondió Koga- no sé porque te desagrada, mírala con ese vestido entallado, Kikyu es muy guapa.
-bah- resoplo el peliplata- no sé porque todos dicen que es muy agradable, hasta el día de hoy no he conocido ese lado.
-IDIOTA lo que pasa es que ella no se ha acostado contigo, ni siquiera se interesó en ti, eso pasa cuando estás acostumbrado a que todas caigan rendidas.
-soy guapo, tengo dinero, que más pueden desear- murmuro arrogante.
-eso es lo que odia de ti y por eso no serás quien la haga mujer.
-acaso ella aun es virgen- la pregunta no fue contestada porque llegaron con ellas.
-hola Kikyu- le dio un beso Koga- así que Priet te ha contratado.
-sí, puedes creerlo, estoy muy contenta-sonrió la chica- por cierto, ya se de su boda.
- ¿Qué boda? - Inuyasha interrumpió.
-bueno amigo le pedí matrimonio anoche- dijo pasando la mano por la cintura de la chica, quien enseñaba su anillo.
-pues felicidades- murmuro el chico sin mucha emoción.
-qué te parece si vamos a la pista- pidió Ayame a su novio, cuando una canción empezó a sonar.
-bien- miro a ambos- no se maten sí.
-ya quita esa cara- dijo Kikyu con los brazos cruzados- odiaste la idea ¿no?
-pufff- agarro una copa y se la bebió de un trago- es su puta vida, no la mía.
-acaso querer casarse es malo- pregunto ella.
-el amor solo sirve para atontar a los hombres, míralo dentro de poco dejara su Ferrari y llevara su volvo.
-será más seguro para su hijo.
-están esperando un hijo, carajo necesito algo más fuerte- se encamino al bar.
-no entiendo porque tu actitud- lo siguió entre la gente.
-mira Kikyu estoy seguro que tú también crees en el amor y todas esas ridiculeces de flores, chocolates, detalles, pero yo no, mira mi padre se casó con una mujer ofreciéndoles eso y más, lo único que consiguió fue un divorcio y la perdida de la mitad de la empresa, las mujeres son así, interesadas.
-espera, acaso dices que Ayame es así- lo jalo obligándolo a mirarla.
-Koga tuvo suerte, pero he visto como Ayame lo sigue con la mirada, tal vez son la excepción.
-entonces yo soy la lagartona que busca clavar las uñas en un millonario- se puso en jarras ofendida.
-si ese fuera el caso, ya estarías en mi cama desde la primera vez que nos conocimos.
-debo tomar eso como un alago.
-tómalo como quieras- suspiro y siguió bebiendo.
POV KIKYU
Si tan solo lo hubiera dejado, debí darme la vuelta, mezclarme con la gente, pero su voz al hablarme de su padre, me dejo ver el dolor de un hombre cuyo padre termino suicidándose por su ruptura amorosa, dejando a su hijo único como heredero de la empresa Taisho, me permití mirarlo, ese fue un gran error, su cabello plateado me inspiraba a tocarlo, sus ojos dorados, su traje entallado mostraba los perfectos músculos bajo la tela, trague saliva y di un paso atrás, ese hombre era un peligro, además no creía en el amor, lo supe desde el día que lo conocí, dejarme adular por él, sería mi perdición, aun así, me senté a su lado y bebí en silencio, su mirada se posó en mis piernas, subió asta mi cara, se clavó en mis labios y sin más me beso, la sorpresa me hizo reaccionar hasta que él se separó, casi grito de la frustración al no haberlo disfrutado.
-salgamos de aquí- su voz ronca me erizo, lo único que hice fue asentir.
Quisiera nunca haber aceptado, este dolor que hoy siento pude evitarlo, pero no, la ingenua Kikyu lo siguió sin negarse, hasta su auto, el trayecto en silencio solo me produjo nerviosismo, mi cabeza se preguntaba una y otra vez, si estaba segura del paso que daría, mi conciencia me reprochaba una y otra vez que él no era adecuado, mucho menos se merecía entregarle mi virginidad, sin embargo, lo seguí sin dudar, mi cuerpo pedía a gritos ser tocado por esas manos, que me guiaban hasta su departamento.
-solo es sexo- su voz ronca acaricio mi cara, al pegarme a la puerta antes de abrir.
-lo sé-susurré y fui yo quien abrió la puerta- solo hazme disfrutar.
Al cerrar la puerta me sentí abrumada por su beso, me sujeto con fuerza de la cintura, mientras su lengua se introducía en mi boca, cerré los ojos y disfrute de su aliento, de su sabor, sus manos bajaron a mi trasero y me pego más a él, sentí su dura erección, rosarse con mi vientre, me aparte para tomar aire y nuestras miradas se encontraron era pura pasión, nada más, sin promesas, sin palabras tiernas, sin amor, solo sexo, y había aceptado aquello, mi cabeza quería salir de ahí, pero mi cuerpo NO, me giro y bajo el cierre del vestido, el cual cayo dejando mi espalda cubierta únicamente por mi largo cabello, y la tanga blanca que llevaba puesta, sus manos me rodearon, una subió a mi seno con sus dedos jugo con mi pezón, mientras la otra descendía hasta meterse bajo mi tanga, agradecí en silencio por hacerle caso a Ayame, con quien fui dos días antes al spa y me depilaron completita, sus dedos lentamente me acariciaron, entrando en mí humedad, un largo suspiro salió de mis labios, me estaba volviendo loca ante tales caricias, beso mi cuello, dejo de tocarme para quitarme la última prenda, me giro y miro de tal forma que me hizo arder de deseo, me sentí sexy, deseada y lista para aquello, me beso y cargo haciéndome rodearlo con mis piernas, nos besamos hasta llegar al cuarto donde me dejo caer en la cama, mire como se desvestía, su mirada arrogante no perdió ni un instante de mis expresiones mientras contenía el aliento, ante la vista que me ofrecía, su cuerpo musculoso, ese miembro largo y erecto, me llevaron a morder mi labio, me sentí algo tímida cuando él se puso entre mis piernas, atrapo un seno lamiendo y mordisqueando, su contacto me hizo gemir, apreté la sabana mientras su lengua bajaba a mi vientre, un pequeño cosquilleo fue lo que sentí, pero después, DIOS, después, su lengua paso entre mis piel sensible, se introdujo saboreándome sin parar, no podía evitar retorcerme, jadeaba por la falta de aire, él no paraba y yo…
- ¡ahhhh!! Inuyasha detente… por favor… ¡DIOSSSS!!!- grite como loca
Me sentí desfallecer ante mi primer orgasmo, el sonrió al sentir mi tensión y después la explosión en mi interior, termino mojándome, no cabía en felicidad, la experiencia fue tan deliciosa, pero entonces lo mira, acomodarse en mí, y sin darme tiempo, me penetro, el dolor fue tan intenso que grite fuerte, él se detuvo ante mi reacción, pareció consternado, pero inmediatamente sonrió de lado.
-eras virgen- murmuro satisfecho, seco mis lágrimas que sin querer salieron y me beso tiernamente, esta acción me sorprendió- tranquila te cuidare- susurro.
Fue justo en ese momento cuando me perdí tontamente, saber que no era del todo el maldito arrogante que creía, me hizo bajar las defensas, deje que mi corazón se ilusionara y creyera que podría haber algo más entre los dos.
Espero y entonces el dolor desapareció en cada embestida que me daba, sentí como me llenaba y empecé a moverme con él, nuestros cuerpos estaban unidos, chocando sin parar, con tal fuerza que me sentía morir, nos besamos salvajemente, al grado que termine con un chupetón en mi cuello, no me importo seguí aferrada a su cuerpo, hasta que ambos nos venimos, él, eyaculo en mí y yo me moje deliciosamente, poco a poco salió, se acostó a mi lado aun con la respiración entre cortada y así empezó todo.
-sal conmigo mañana, una cita y veamos que rayos que fue esto- murmuro incorporándose y mirándome a la cara.
Jugar con fuego no era buena idea, él era más que una simple llamita, lo sabía, lo sabía, sin embargo, el fuego que había prendido ardía sin parar en todo mi cuerpo, sonreí y acepté que me enredará con su encanto galante.
Continuara…

A raíz de una TRAICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora