#Capitulo Final Brazos adecuados

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Ambos hombres se soltaron y separaron al ver a Kikyu con el arma en la mano.

-no me hagas reír querida- dijo con dificultad Inuyasha- acaso piensas dispararme.

-Kikyu no lo hagas- abrió grandes los ojos Naraku.

-TE ODIO INUYASHA-murmuro y lo miro fijamente con dolor en los ojos- JAMÁS TE PERDONARE.

-mátame- reto Inuyasha-zorra infeliz.

EL DISPARO SONO TAN FUERTE QUE LAS PALABRAS DE INUYASHA NUNCA SE LLEGARON A ESCUCHAR.

Kikyu tembló ante la sorpresa de la detonación, ambos hombres la miraban con los ojos abiertos, Inuyasha sonrió de lado y avanzo tan aprisa que Naraku no fue capaz de interponerse en su camino, le dio un golpe seco a la pálida pelinegra y está, cayo a sus pies.

-para la próxima apúntame directo a la cabeza- menciono arrebatándole la pistola y apuntar la cabeza de una Kikyu arrodillada.

Naraku se paró en seco al ver como Inuyasha la tenía, de reojo observo la bala impactada en el marco de la puerta, un centímetro más a la izquierda hubiera sido mortal, se escucharon varios pasos, tras de él, los policías apuntaban a Inuyasha.

-te juro que la matare si no me ayudas a salir de aquí- amenazo Inuyasha.

-esperen- pidió Naraku.

-párate querida-la obligo jalándola del brazo sin dejar de apuntarle.

-INUYASHA TAISHO TE TENEMOS RODEADO- un oficial hablo con un altavoz.

-tú decides- dijo mirando a Naraku y paso a su lado sin apartar la pistola de la cabeza de Kikyu.

Naraku apretó los puños, miro con recelo a Inuyasha y su mirada se cruzó con los amielados que tanto amaba, una lagrima rodo en el hermoso rostro, los policías podían disparar, pero había la posibilidad de que él hiciera lo mismo, el pelo ondulado no estaba dispuesto a perderla, sin ella no habría razón de vivir, amaba como un maldito imbécil a la pelinegra, de piel pálida, ojos amielados, sonrisa sincera y cuerpo de diosa.

-no disparen- grito Koga al verla salir con Inuyasha- maldito- susurro.

-bueno ‘cuñado’ dame tus llaves- le dijo y Koga de mala gana se la dio.

La hizo subir por la silla del copiloto, sin apartar la pistola, la empujo a tomar el volante mientras él la ordenaba a manejar, el auto giro dejando una bruma de polvo, de la casa de madera destartalada salió un Naraku desesperado.

- ¡KIKYU!!!-grito lleno de rabia y frustrado se dejó caer de rodilla.

-Naraku- hablo Koga tocándole el hombro- no teníamos de otra.

Pero las palabras de este no ayudaron a calmar el dolor de sentirse inútil y poco hombre, por no haber podido proteger a su amada, las lágrimas rodaron del rostro de un peli ondulado, seguirlos sería igual de fatal, Inuyasha estaba desquiciado, a estas alturas parecía que nada le importaba, ni la vida de ella ni la propia.

El auto pronto dejo atrás el lugar, Kikyu tomo un camino guiada por Inuyasha, el camino estaba muy estrecho en esa zona, bajo temerosa la velocidad, estar en un área rural las calles pavimentadas escaseaban, la intención del peli plata era llegar a la autopista y perderse para llegar pronto a una nueva frontera de estados, cambiar de vehículo para evitar que los siguieran. Pero en un momento de locura ella tomo una desviación, el letrero indicaba que se dirigían al municipio de Gral Cepeda Coah, famosa por sus caminos curvosos.

-tonta acaso pretendes matarnos- exclamo riendo Inuyasha.

-tal vez sea lo mejor- contesto apretando el volante y acelerar.

A raíz de una TRAICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora