A raíz de una TRAICIÓN

#10 Golpe bajo

Esa noche bajo las estrellas, con la luna como testigo, con el mar rodeándolos, una pareja ceno disfrutando de su compañía, porque también se pueden sentir mariposas en el estómago, una electricidad recorrer el cuerpo, una explosión de emociones cuando estas con la persona indicada… y no precisamente teniendo sexo… esa verdad fue una cachetada con guante blanco que la vida le dio a Kikyu, quien había aprendido con Inuyasha que estar enpiernados era la mejor forma de demostrar afecto al otro…

POV NARAKU
Entramos al camarote del yate, ella me sonrió tímida, me dio la espalda y baje lentamente el cierre de aquel vestido ajustado, cualquier hombre mataría para estar en mi zapato, su piel blanca era exquisita, brillaba con la luz de la luna, bese su hombro y ella suspiro, la abrace fuertemente para que sintiera el efecto que causaba en mí, la guie a la diminuta cama y la acosté, me senté a su lado, mientras acomodaba su cabeza en mi regazo, sus senos eran maravillosos, acaricie uno sobre la tela, ella tembló ante mi contacto, pase mi mano a su cabeza y acaricie el lacio cabello.
Miroku me llamaría pendejo, los hombres, imbécil, el mundo idiota, pero a lo largo de mi vida he visto como las mujeres usan el sexo para manipular a los hombres, mi propia madre jugo con un hombre así, y la traición le costó caro, suspire al pensar en ella, mire a Kikyu dormir plácidamente a mi lado, esta sensación era nueva, esa mujer era increíble, autentica, teníamos algo, eso estaba claro, desde el primer día tuvimos un clic, el imbécil de su esposo no solo la había engañado, sino también la había lastimado anémicamente, era vulnerable, aunque aparentara ser fuerte y sobrellevar todo, eso era admirable, no sabía a qué se dedicaba, pero estaba seguro de que sería una mujer entregada a ello, no pensaría jamás en ella como un mero acostón, valía demasiado, y estaba dispuesto a profundizar en este loco sentimiento surgido sin yo buscarlo, toque su cara y sus labios se curvaron en una hermosa sonrisa, carajo que me había pasado con esta mujer, si tuviera a su esposo en frente le agradecería por semejante idiotez, gracias a ello nuestros caminos se encontraron.

DF, MEXICO
Koga entro en la oficina de Jakotsu, quien lo recibió efusivamente, este a quien Kikyu consideraba su hermano, traía loco al socio, una vez que la secretaria dejo el café, ambos se quedaron solos en la oficina, tomo un sorbo y espero a saber que sucedía.
-me urge hablar con Kikyu y estoy seguro de que tú sabes donde esta- menciono con su voz profunda- ella me dijo lo de Inuyasha.
-dios Kiky ha estado muy solicitada estos días- murmuro sonriendo- Koga está pasando algo.
-no sabes cómo me odio Jakotsu- se paró molesto el joven- yo fui quien los presento, te juro que no sabía nada.
-de que hablas, nene me estas asustando- dijo mirándolo caminar de lado a lado.
-¡Carajo! El imbécil de Inuyasha no se querrá separar de ella por las buenas, Bankotsu bebió de más y me soltó la sopa, primero la utilizo para obtener la mayoría de acciones y ser el presidente, ahora para quedarse con toda la herencia, ya que esto caerá en las manos de aquel de los dos hijos que tenga un hijo primero.
-espera, pero el otro no es adoptado- pregunto contrariado por aquella verdad.
-por supuesto, pero el padre de Inuyasha lo considero su hijo- comento pasando la mano, nervioso por el cabello- pero hay una verdad aun peor, que le dolerá a Kikyu y te afectará a ti.

HAWAII
El aeropuerto estaba lleno de gente, Naraku la abrazo fuertemente, ella no quería irse, pero le urgía divorciarse, Jakotsu no se opondría con trasladar un estudio ahí a Hawái, sonrió ante los preparativos de un futuro, sería como dejarse caer sin para caída, apostando que aquel hombre de ojos negros la recibiría antes de estrellarse, así tan fuerte era lo que sentía cuando ambos estaban juntos, levanto la mirada triste por su partida y unió sus labios a los de él.
-dios no quiero irme- murmuro abrazándose a él.
-tranquila, pronto nos volveremos a ver, aquí estaré esperando, confías en mí- pregunto él.
-sí, Naraku volveré, ten- le tendió una tarjeta de su empresa- no tengo celular pero ahí puedes contactarme, si ya no quieres verme avísame- intento bromear, pero se sintió fatal al dejarlo y de nuevo se colgó de él.
-por favor, no llores, odiaría que lo hicieras, ya verás cómo esto se termina rápido- trato de tranquilizarla.
Se anunció el vuelo 62 con destino a México, se dieron un último beso y ella camino decidida a regresar cuanto antes, con aquel hombre que estaba segura era su alma gemela, cursi, pero si la vida los había encontrado, quienes eran ellos para ir en contra del destino. Se despidió por última vez de él y abordo, más le valía a Inuyasha firmar cuanto antes.

DF, MEXICO
Jakotsu sonrío al ver a Kikyu bajar por aquellas escaleras eléctricas, se sintió mejor al comprobar que su amiga estaba sonriendo, la recibió con un abrazo fuerte y besos a ambas mejillas.
-Kikyu estas hermosa, dios mujer, cuéntame cómo te fue- pregunto mientras salían del aeropuerto.
-Jaky mil gracias- la abrazo nuevamente- Hawái fue fabuloso- murmuro sonrojada.
-DI…OS…MIO…-se tapó la boca- conociste a alguien verdad.
-un hombre maravilloso- susurro casi bailando- no sabes cómo me urge hablar con Koga para que ya finalice con mi divorcio, volveré enseguida ahí. Si estoy loca pero bueno las mejores cosas salen de esas locuras. ¿no?
-Kiky- murmuro sintiendo un odio por el bombo de Inuyasha- es mejor que sepas algo.
Una más tarde el taxi paraba en la oficina de Koga, bajo temblando y entro, la secretaria la conocía bien, pues antes había acudido ahí, la creían su hermana por eso enseguida la hicieron pasar.
-Kikyu- la miro sorprendido y le dio un abrazo fuerte- ¿Cuándo regresaste?
-Koga, dime que no es cierto, por favor- suplico con la mirada- dime que no fui tan idiota como para haberme casado por vienes mancomunados-su voz se quebró.
-él supo mover sus cartas Kikyu, si quieres el divorcio te puede exigir la mitad de tus acciones en su casa de diseño, así como tu del suyo.
-me importa un carajo su empresa- grito exaltada- yo solo quiero divorciarme y no le daré nada, mi sociedad la conseguí con mi esfuerzo- menciono con lágrimas de impotencia en los ojos.
-también está el nuevo testamento, si te quieres divorciar y nos vamos a juicio, puedes salir perdiendo tú, recuerda que el maldito tiene contactos.

POV KIKYU
Esto era demasiado, salí dejando a un Koga preocupado, la casa de las mentiras seguía igual, entre y Kaede me recibió contenta, la saludé subiendo a mi habitación, si Inuyasha creía que iba a seguir siendo su idiota estaba equivocado, saqué mis pertenencias de aquel cuarto trasladándome al de invitados, acomode mi ropa en el closet y una tira roja cayó al piso, lo patee enojada al recordar la sucia prenda, entonces sonreí y salí, mi esposo debía extrañarme mucho, sonreí de lado, era tiempo de poner las cartas en la mesa.

POV INUYASHA
Kagome se apareció en mi oficina, sugerente como siempre, empezaba a fastidiarme, lo mismo que años atrás, es una mujer mimada, uno la hace feliz siempre que se gaste en ella, a su edad y aun no madura, ni sabe que quiere de la vida, sonreí cínico, aun así las mamadas que da.
-ah carajo- estamos en hora de oficina- murmure mientras la tenía entre mi pierna.
-mmm…- me miro traviesa y siguió saboreando mi largo miembro.
-señora Kikyu- la voz de la secretaria nos hizo levantarnos, apenas nos separamos la puerta se abrió.
Había un gran cambio en ella lo podía percibir en su mirada, carajo pensé al verla vestida con ese abrigo rojo, de la última vez que nos vimos, me levanté para recibirla poniendo mi mejor sonrisa, esperaba un breve beso en la mejilla, pero en cambio se lanzó a mí, besándome hasta endurecerme más de lo que Kagome había logrado.
-con permiso-murmuro yendo a la salida.
-Kagome- llamo Kikyu y esta se voltio- qué opinas de mi abrigo mi esposo me lo dio en nuestro aniversario y este costoso anillo- extendió su mano- mi regalo de cumpleaños.
Kagome me miro tragándose su enojo, murmuro un hermoso y salió enojada, resentida al ver tan costosos regalos, al quedarnos solos estaba seguro que ella sabía la verdad, se acercó de nuevo a mí y su mano voló directo a mi mejilla, haciendo un sonoro ruido.
-quiero el divorcio- menciono.
-creíste que sería fácil separarte de mí- sonreí seguro- lo sabes no.
-más de lo que desearía- murmuro con una mirada desafiante.
-esto es sencillo Kikyu ten un hijo mío y te puedes ir, de lo contrario no dudes en que peleare la parte que me corresponde de tu empresita.
-eres un- intento pegarme y le sujete fuerte la mano.
-soy Inuyasha Taisho y lo que quiero lo obtengo- sonreí importándome poco su mirada dolida.
Este soy yo, el verdadero hombre de quien se enamoró, amor, que pérdida de tiempo, había visto como idiotizaba a la gente, gente como mi padre que terminaba muriendo por ello, no, yo no, el sexo era muy rico, pero eso lo obtenía con cualquiera, aunque Kagome era una experta en ello, Kikyu solo había sido una pieza clave para lograr mis objetivos, así tenga que darte un golpe bajo.
Continuara…