Te Regalo Una Felicidad Envuelta En Infelicidad

Un regalo de infelicidad envuelta en felicidad

Casi nueve meses an pasado desde que Miku habia propuesto una gira por los campamentos militares, con la tematiaca de "ayuden a nuestros hombres y mujeres en esta guerra" cada dia parecia ser una tortura.

_esto es inconcedible, no puedo creer que se nieguen_ reprochaba a aquellos prudoctores y al representante.

_mire señora Miku, aquello que propone es muy delicado, ademas es casi seguro que negaran este proyecto suyo_

Miku contubo su rabia, deseaba gritarles todo lo que habia hecho por ellos y salir renunciando de aquello que alguna vez fue un sueño.

_¡ustedes no comprenden!_ la sala en si padecia de un silencio, solo palabras suyas y una respiracion agitada parecian ser audibles _mi esposa esta luchando una guerra para protegernos y ¡ustedes no desean rendir un tributo a aquellos que mueren en el frente! ¡para que nosotros podamos vivir una vida plena!_ fue una sacudida para los productores.

Sin mas que poder hacer en esa sala, la idol numero uno salio llorando, algo que no paso desapercibido por los presentes de la sala, es versad que la moral estaba baja, y muchos deseaban desertar, pero algo parecia mantenerlos firmes en aquellas tierras infestadas de odio, sangre y un enfermo patriotismo separatista departe de sus enemigos.

La joven madre ya hacia fente a aquel camerino recogiendo sus pertenencias, no anciaba trabajar mas para la disqueria de Crypton, su sueño no era un sueño si el amor de su vida no estaba con ella, de que servia trabajar como idol si no podia bailar o cantar con la mujer que mas amaba.

De pronto aquella puerta se abrio lentamente, el representante salio lentamente, observaba como una madre y esposa guardaba su antiguo sueño con desgano y rabia.

_¡Miku!_ intervino aquel hombre.

_no Sam ¡esto acabo! renunciare y espero que puedan dar trabajo a aquella que se digne a seguir sus sueños, pues dejare un puesto para la siguiente_ su rabia y molestia era reconocible y parecia estar descidida a abandonarlo todo.

Locas ideas cruzaban por su mente, viajar a los frentes y servir como emfermera de apoyo o intentar infiltrarse, tan solo para encontrarse con ella.

_esta bien si deseas renunciar ¡Miku! Pero no lograras pasar, si renuncias ahora ¡por que aprovaron tu proyecto!_

Toda actividad por parte de la joven se detubo, estaba paralizada, se irguio lentamente y observo a aquel hombre.

_¡aceptaron Miku! Ahora arregla todo para tu viaje por que estaras dentro de unos dos meses en los campamentos militares para apoyar a nuestros soldados en la guerra_

Miku parecia no creer lo que habia oido, algo bueno despues de todo, pero dos meses de preparacion no serian nada si se ponia en marcha en busca de la pelirosa, fue casi un año sin verla despues de todo. Sin mas aquella joven se abalanzo sobre el representante.

_gracias, Sam_ la joven comenzo a llorar en el hombro del representante.

Solo dos meses y Miku se ancaminaria en un viaje en su busqueda, pero debia atender otros asuntos, y de entre esas tareas debia de pedir a IA y Gumi que cuidaran de ellas. Seria una tarea dificil, y mas con el estado gestante de Gumi que no le faltaban menos de dos mese para que la bebé naciera ¡y si, era una niña! Aunque fuera a tardar años buscandola ella no se rendiria.