Esta es una historia que se desarrolla en un futuro lejano donde tenemos a nuestras protagonistas Miku y Luka, donde describiremos la vida paternal de ambas que lucharan para seguir adelante como familia pese a los problemas que aflige a la humanida...
El recorrido parecia ser eterno, pero acaso habia otro modo de viajar economicamente y sin peligro alguno, o eso era lo que pensaban los dos hermanas sentadas en la parte del fondo. El panorama por fuera era completamente alegre el dia brillaba y la primavera en su mayor auge se levantaba en frondosos y exuberantes arboles cubiertos de un denso follaje verde, por el contrario en el interior las cosas parecian tornarse contrarias. Era sombrio y tan solo observar el suelo gris se podia hacer a la idea de un amargo viaje.
No paso mas de una hora antes de que el lugar se tornara silencioso, pronto el bus dio a su parada y ambas jovenes salieron presurosas a estirar su cuerpo y respirar el aire fresco.
_¿no crees que el apartamento de papá se encuentra muy lejos?_ cuestionaba Sakine.
_yo tambien lo creo_ apoyaba su hermana.
Pronto ambas empredieron otro viaje a pie, esta vez les resultaba mas comodo el viaje, observar los edificios a las personas o incluso uno que otro androide. En fin ambas estaban frente al complejo repleto de apartamentos, precisamente la misma direccion que andaban buscando, ancendieron hasta el sexto piso donde buscaron el numero en la cual probablemente su padre estaria.
_hola niñas ¿viven en alguno de estos apartamentos?_ preguntaba una mujer de edad promedio sosteniendo una especie de biblia.
_la verdad solo estamos de paso_ respondio Kaiko.
_bueno ¿quisieran escuchar el evangelio de nuestra amada iglesia?_ preguntaba con entuciasmo.
_nos gustaria pero estamos algo apuradas_ mentia Sakine.
_que lastima, cualquier consulta, esta es la direccion de nuestra congregacion_ entregaba una tarjeta a las manos de Sakine _hasta luego niñas y que la diosa Lilith las bendiga_ dijo antes de irse.
La misma se marcho en rumbo desconocido, pero lo mas probable es que haya ido a esparcir la palabra de su fé. Por el contrario Sakine y Kaiko se pusieron nuevamente en marcha, no tardaron mas de 10 segundos para ubicar el lugar que habian venido a buscar en primer lugar.
Sin mas contratiempos Kaiko como la mayor toco el timbre de la puerta, no paso mas de tres segundos para que la puerta se abriera dando consigo con la puerta apropiada.
_¿que hacen aqui?_ se escuchaba sorprendido.
Al no haber una aparente respuesta dijo:
_vamos pasen_
Ambas estaban ligeramente nerviosas, despues de todo él era como un extraño pese a ser su padre. Pero no dudaron en aceptar la invitacion, al entrar observaron el ambiente un tanto desordenado y desolado con todo tipo de cuadros esparcidos por el lugar en un principio las observaron un tanto desconcertadas por las imagenes plasmadas de una mente en recuperacion.
En si las obras no eran grotescas pero si misteriosas, algunas mostraban los desastres de la guerra y otras la vida en pleno florecimiento pero luego se detubieron al ver unas tres que llamaban su atencion mas que las otras.
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