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— ¿DÓNDE ESTÁ BEN? -EVIE OBSERVÓ CON CONFUSIÓN QUE HARRIET SE ENCONTRABA sin el jóven rey.
— ¿Qué demonios hace él aquí? —Harry agitó su mano con una sonrisa burlona, Jay observó al muchacho de ojos azules con su ceño fruncido. Carlos a su lado lo observaba con atención, analizando cada uno de sus movimientos, a la espera de algun movimiento inesperado, que pudiera herirlos de alguna forma.— ¿Qué hiciste con Ben? —volvió a cuestionar Jay.
— Lo secuestraron, es una pena. —Harry se encogió de hombros, sonriendo inocentemente. La hija de la reina de corazones suspiró frustrada y golpeó el pecho del pirata provocando que soltara el aire de golpe.
— Uma secuestró a Ben, por esa estúpida pelea con Mal por la Isla y sus territorios. —murmuró Harriet con frustración.
— Para que puedan verlo otra vez Mal debe ir a Ursula's Fish and Chips, sola, porque Uma quiere una visita de su querida y vieja amiga.
— ¿Qué hace él aquí? —Harriet observó a Harry, el muchacho estaba apoyado en la baranda de la escalera con una sonrisa divertida adornando su rostro mientras admiraba su garfio.
— Te recuerdo que antes de que fuera amiga suya, Harriet era mi mejor amiga. —Harry se acercó a los descendientes con una mueca de desagrado.— Estoy aquí para ayudarlos, en realidad para ayudarla a ella. —señaló a la morena.— Porque está claro que ustedes no me interesan.
— ¿Y por qué tendríamos que confiar en tí? —Harriet observó con atención al joven pirata, atenta a la respuesta que este le daría a Evie.
— Como dije antes, Harriet es mi mejor amiga y haría lo que fuera por ella, juré protegerla y eso es precisamente lo que estoy haciendo. —el pirata bufó— Se suponía que debía entregar a ambos para que Uma los tuviera secuestrados, pero no iba a hacerle eso a Harriet. —se encogió de hombros.
— ¿Qué hay de Benjamin? —murmuró Harriet observando a su amigo. Harry soltó una pequeña risa.
— Todo estaba muy aburrido por aquí en la Isla, necesitábamos un poco de emoción. —habló divertido— Tranquila tu querido rey estará a salvo porque nada malo va a ocurrirle corazoncito. —agregó para intentar tranquilizar a la hija de la reina de corazones.
