- ¿Entonces estas emocionado por volver a ver a tu prima?-habla fuerte para que la música no me impida escucharlo.
-Claro Max, emocionado pero por hacerle la vida imposible en el viaje a esa niñita. -respondo y le doy un trago a mi cerveza.
-No seas tonto, se te olvida que nos conocemos desde que teníamos ocho años. Eres como mi hermano y sé que aún te gusta tu prima.
- ¿Si te estás escuchando? Es absurdo lo que dices ¿Cómo se te ocurre que me va a gustar? Primero que todo es insoportable y segundo es mi prima. Osea estás loco deberías ir a visitar un psiquiatra enserio, es un consejo de hermanos-le digo colocando mi mano sobre su hombro.
-Hola, bebé-llega Nicole, una ardiente rubia con un vestido negro demasiado corto que hace resaltar sus curvas más de lo normal, con un escote que deja poco a la imaginación. Se sienta sobre mis piernas y empiezo a sufrir.
- ¿Qué tal nena? ¿Quieres que nos vayamos ya?-digo escondiendo mi rostro contra su cuello aspirando su perfume que tanto me encanta.
-No, ni siquiera has bailado conmigo-hace un puchero.
-Nicole, ya sabes que yo no bailo-digo cortante.
Ella pone los ojos el blanco y se levanta, tira de mi mano para que me levante pero no lo pienso hacer, tendría que tener muchos tragos encima para pararme en la estúpida pista a bailar. Como ve que me resisto, se sienta a mi lado y empieza a besarme introduciendo su lengua para encontrarse con la mía, no lo voy a negar, besa bastante bien pero ni con eso podrá convencerme así que finaliza el beso.
-Está bien, vayámonos-finalmente accede. Coge su abrigo y se lo coloca.
-Entonces no perdamos más tiempo. -me levanto cojo la mano de ella y empiezo a caminar.
-Oigan, oigan-llama mi mejor amigo- ¿Y yo que? ¿No existo?
-Claro que sí, idiota. Tu conduces-le tiro las llaves.
Finalmente salimos del apartamento del amigo de Max y subimos al auto, mi amigo en el asiento del conductor y Nicole y yo atrás, besándonos y tocándonos hasta que la voz de mi amigo nos interrumpe.
- ¿Pueden parar? Ya me cansé de hacer mal tercio. Van a terminar teniendo sexo delante de mí. -se queja- Espérense a que lleguen a la casa y ahí sí pueden hacer todas las posiciones del Kamasutra, si quieren.
- ¡Cállate envidioso! Deberías buscar una mujer para practicar el Kamasutra que tanto quieres-sugiere Nicole sin parar sus besos y caricias.
Luego de unos cuantos minutos Max aparca frente a mi casa, ya es más de medianoche y mis padres y mis hermanos-Rose, Will y David- ya deben estar dormidos, así que como muchas otras veces que traigo a alguna chica, entramos sigilosamente y subimos las escaleras de puntitas hasta llegar al último cuarto que no es otro que el mío. No perdemos ni un segundo, en tanto cierro con seguro la puerta, Nicole ya se ha deshecho de su abrigo, así que la tomo de la cintura y la atraigo hacia a mí, con una mano la sujeto del cabello y estampo mis labios contra los suyos, deslizo la cremallera de su vestido y cae hasta sus pies. Nicole desabrocha el botón de mi pantalón e introduce su mano para agarrar mi miembro, me deshago de su sujetador dejando libres sus senos grandes y bien redondos, los agarro y succiono sus pezones que ya están duros ante mi tacto. La llevo hacia la cama y la empujo con fuerza sobre ella, separo sus piernas y me posiciono en medio de ellas, hago hacia un lado la tela de sus bragas y me hundo en ella completamente en un movimiento rápido, ella gime y arquea su espalda.
-Chisss-cubro su boca con mi mano- no gimas tan fuerte nos van a descubrir
- ¿Cómo quieres que no lo haga si me...vuelves...loca de placer?
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No era mi intención amarte (+18)
Teen Fiction¿Del amor al odio hay sólo un paso? ¿Que hacer si lo prohibido se vuelve tentador? Lizzie y Seth no se ven desde que eran unos adolescentes, por algo que ocurrió entre ellos. Ahora son adultos y todo ha cambiado, el odio se ha convertido en algo más...