No era mi intención amarte (+18)

Capítulo 3: Lizzie

Luego de la desagradable intromisión del idiota de Seth, ya ¿quién se va a poder concentrar para seguir en lo que estábamos? Pues nadie ¡NADIE! Ya nos arruinó nuestro último momento juntos de este año.

—Lamento que Seth haya arruinado nuestro último momento juntos. ¡Es un idiota engreído!—resoplo— Lo odio.

—Ya, no te preocupes. Ven te ayudo con tu equipaje—responde en un tono que no sé cómo descifrarlo. ¿Está molesto conmigo? ¿Con Seth? ¿O qué demonios le pasa?

— ¿Qué te pasa? Te enojas conmigo como si yo tuviera la culpa de que el idiota de mi primo nos hubiera interrumpido. Y no es así. —replico.

—Es verdad, lo siento. Es que es frustrante que te interrumpan y te dejen sin terminar, además tú te vas ¿y qué será de mí? No quiero terminar yo solo—dice haciendo un puchero.

—Ya, Jayden. No seas dramático—le doy un beso rápido— Vamos que aunque no tengo las más mínimas ganas de verle la cara al tonto ese, tengo que irme o si no mi mamá subirá a buscarme si ya Seth soltó todo.

Cojo mis gafas de sol Golden rose, mis auriculares y mi cojín para el cuello. Bajamos las escaleras, abro la puerta y salimos. Jayden lleva mi equipaje hasta el baúl de la camioneta y nos despedimos, deslizo la puerta para subir y mi mamá es a la que primero veo.

— ¡Por Dios! Estás loca. Seth ya me contó todo.

—Ya sabía que iba a irte con el chisme pero mamá es lo más normal que tenga se...

— ¿Cómo se te ocurre tomar yogurt si ya sabes que te hace un mal de estómago terrible? De razón tanta demora en ese baño.—me interrumpe.

—Gracias, Seth por decirle a mi mamá—lo fulmino con la mirada y el lleva su mano a la frente y hace un saludo como si estuviera en el ejército.

No sé qué me sorprende más, la exageración de mi mamá o el hecho de que Seth no me haya acusado con mi mamá. Miro hacia el asiento junto a la ventana donde se encuentra mi primo escuchando música por sus auriculares y pegando toquecitos con los dedos en sus piernas al ritmo de lo que está escuchando.

Subo y me acomodo en el último asiento que queda vacío y agradezco que esté alejado de donde está Seth Luego hablaré con él.

—Hola, Lizzie—oigo que dicen a derecha.

—A Hola, David—respondo al hermano mayor de Seth.

— ¿Qué tal el encuentro con mi hermano?—pregunta con una sonrisa.

Ruedo los ojos al recordar cómo fue nuestro encuentro. El suelta una carcajada. Ahora que se me ha pasado el coraje llega la etapa de la vergüenza. ¡Joder! Mi primo me ha visto teniendo relaciones con mi novio, peor aún ¡me ha visto el trasero! Por Dios es que esto solo me pasa a mí.

— ¿Tan mal estuvo?—pregunta entonces.

—Pues es que, no fue un encuentro lo que se dice...normal. Para nada normal—recalco.

—Entre ustedes no hay nada normal —suelta. El comentario no me pasa para nada desapercibido pero cuando el intuye que voy a preguntar decide continuar—Bueno que pasó a ver, dime.

—Pues no fue normal porque el idiota se le ocurrió irrumpir en mi habitación sin permiso y pues me encontró ahí en pleno momento eufórico pero algo asi...

Su carcajada me interrumpe y todos nos voltean incluido Seth que me mira con el ceño fruncido y lo único que puedo hacer es desviar la mirada rápidamente la vergüenza me gana.

—Ya cállate—digo entre dientes.

Empieza toser como loco y darse golpes en el pecho, así que opto por golpearlo en la espalda creo que se ha atragantado con su propia saliva o algo.