Quise controlarme, detener los golpes pero me fue imposible. La voz de Lizzie me llegaba como un eco en mis oídos, creí que ya tenía control sobre esto pero al parecer no. Si los guardias de seguridad no me hubieran detenido, muy seguramente ahorita estaría preso por agresión o incluso asesinato. He pasado por eso, estuve a punto de ir a la cárcel y no quiero que se haga realidad. El idiota de Jaydel luego que se le bajó el efecto del alcohol, volvió a la normalidad y decidió no ir a un hospital aunque insistieron y tampoco presentar ninguna denuncia por agresión, por lo menos tiene algo de coeficiente intelectual y se percató de su error aunque dijo que seguiría luchando por recuperar a Lizzie. Quise darle otro guantazo para que se quitara esa puta idea de la cabeza, según lo que escuché ella no quiere volver con él por qué entonces no se resigna, se larga y la deja en paz, sin embargo no lo hice no porque no quisiera sino porque el guardia no nos quitaba los ojos de encima. Hemos tenido que pasar todo lo que resta de la noche en una celda de la oficina de seguridad, bueno el niño rico pudo mover sus influencias y salir antes pero yo, que no tengo ese poder pues ni modo.
El dolor en mi cuerpo es evidente, me cuesta un poco caminar, de todas formas el idiota salió mucho peor que yo, además no es algo que no haya vivido antes. Lo único que quiero es regresar al hotel, hablar con Lizzie y que me diga cuál es el problema que tiene con el imbécil de su ex, estoy consciente de que yo mismo le pedí que no se metiera en mi vida y en parte no tengo derecho de meterme en la de ella pero creo que merezco saber la verdad y si es el caso, ayudarla.
Cerca de las seis de la mañana y con dificultad logro llegar al hotel, subo las escaleras para dirigirme a la habitación que comparto con Lizzie sin embargo no puedo llegar y decido sentarme unos minutos en un peldaño de la escalera para respirar y descansar un poco, no ha pasado más de diez minutos cuando escucho algunos pasos aproximándose a mi espalda, me giro tan rápido como me lo permite el dolor en mis costillas. Al hacerlo, puedo ver a Lizzie con el morral a su espalda. ¿A dónde diablos va?
⸻⸻ ¿Para dónde vas con tu maleta?⸻pregunto intentando levantarme para ir hacia ella pero fallo, pierdo el equilibrio y vuelvo a caer sentado sobre el escalón.
⸻ ¡Diablos, Seth!⸻corre a mi lado para sostenerme y finalmente llevarme a la habitación.
Al entrar, me ayuda a llegar hasta la cama y decido sentarme. Al colocar mi mano sobre la colcha el crujir de un papel llama mi atención. Lo cojo inmediatamente y leo lo que contiene, no son más que tontas y vagas razones por las cuales Lizzie quería irse sin siquiera molestarse en avisar.
⸻ ¿Te ibas a largar, sin siquiera despedirte o decirme algo?⸻de repente se da vuelta y baja la cabeza⸻Pensabas irte dejando solo una mierda de papel con razones totalmente absurdas.⸻hago una bola con el papel y lo tiro⸻ Te ibas a largar después de que me peleé con un tipo por defenderte. ¿Enserio, Lizzie? ⸻escupo las palabras⸻ Creo que merezco almenos una explicación de por qué este tipo te persigue tanto y que más te ha hecho. Y ni intentes cubrir algo, escuché perfectamente que te ha golpeado y quiero toda la verdad.
Espero que responda algo pero no lo hace, en su lugar se dirige a buscar medicinas en el botiquín de emergencia que se encuentra a la entrada de la habitación. Al acercarse hacia mí me tiende un vaso con agua y unos analgésicos.
⸻Gracias⸻me limito a contestar. Asiente y se dirige al balcón, estoy a punto de insistirle en que me responda cuando vuelve y se sienta en la parte de arriba de la cama. Toma aire y empieza a jugar con la pulsera de conchas de mar que compró el otro día en la playa.
⸻Te escucho⸻opto por hablar a ver si de alguna manera se anima a soltar todo.
Inhala y luego suelta el aire, finalmente después de mucho tiempo me mira a la cara.
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No era mi intención amarte (+18)
Teen Fiction¿Del amor al odio hay sólo un paso? ¿Que hacer si lo prohibido se vuelve tentador? Lizzie y Seth no se ven desde que eran unos adolescentes, por algo que ocurrió entre ellos. Ahora son adultos y todo ha cambiado, el odio se ha convertido en algo más...