La chica común

¡Sí! acepto...mi peor error.

Podía decir que mi cita con Brath fue perfecta, la "pareja de enamorados" tomados de las manos, besándose a cada nada (cada vez que sus padres nos veían "disimulando"), aprendiendo sobre los viñedos, probando vinos exquisitos y paseando en lancha en el lago artificial.Sí si le dijera esto a alguien sonara de seguro excelente, precioso y hasta romántico pero pues bien dice mi prima Daiana  a veces nos muestran las cosas con adornos y las amamos pero son realmente lo contrario, y justo así fue, sus padres eran unas personas divinas y querían mostrarme todo el viñedo pero a Brath no le pareció la idea y les pidió "privacidad", me dejó sus malditos dedos marcados debido a que cada vez "la mayoría del tiempo" me quedaba observando las uvas, manzanos, insectos, aves... pero él quería que el recorrido terminara lo más pronto posible, tampoco es como si yo amara estar con él pero el lugar es precioso.Sus padres iban unos cuántos metros lejos de nosotros, y nos veían cada nada...cómo decirlo de las diez veces que nos veían tres nos besabamos y la verdad ya se volvió fastidioso el simple hecho de estar aquí.

Al llegar al lago de aguas claras, con cisnes y una mini isla artfcial también, no subimos en la lancha con motor que Brath controlaba "muy bien".

-¿Brath estás seguro de esto?- pregunté poniéndome el chaleco salva vidas.

-No empieces Melia, que sea gay no significa que no haga cosas de "hombres"- dijo haciendo comillas con los dedos.

-No es eso, sino que es el hecho de que estas  intentando arrancar el motor sin siquiera haber empujado la lancha al lago- me reí- y tampoco has revisado si hay gasolina o al menos suministros- alce mi ceja y el muy idiota me empujo.

-Ok fue mi error pero te juro que he hecho esto muchas veces, no hay problema- me abraza por detrás y abrocha el último broche (valga la redondancia)- mis padres nos miran- dice mientras deja pequeños besos en mi cuello y yo me retuezo por dentro.Abrazo los brazos que me rodean y me doy vuelta, le sonrio y le doy un pequeño beso, esto es tan falso que creo que me dedicaré a la actuación.

-Melia...yo...debo decirte que- se aclara la garganta mientras se arrodilla, esto no estaba en el trato yo no quiero esto- te amo y quiero  pasar mi juventud, mi adultez y mi vejez a tu lado, ver tu rostro cada día...- él no está haciendo esto, además tiene una cara de espanto.Escucho el susurro de su madre "amor pásame la cámara".-Melia tu ¿quieres ser mi mujer, mi pasión, la razón por la que yo viva y la madre de mis hijos? -me sonrio pero no cualquier sonrisa sino esa sonrisa cuando obtiene la victoria, el muy maldito lo tenía todo planeado.Pero esta me la paga y bien pagada.

-¡Sí! acepto acepto, ¡te amo! eres el mejor de la historia- al principio se sorprendió si pudiera haber tomado una fotografía... pero luego dio un cambio repentino y me alzó dando vueltas en el aire, lo abrace para que terminaramos con un beso "apasionado" y sí todo quedó filmado.

Se arrodillo ante mi de nuevo sacó una caja vino con un anillo de plata con su nombre y me lo puso, que por cierto es muy hermoso, se puso de pie y me entregó una caja pequeña azul- toma quiero que me lo pongas tú- abrí la caja y saqué  el anillo exactamente igual al mío con la excepción de que dice Melia.Le coloqué el anillo y de la nada salieron sus padres para "felicitarnos" y ahora me siento como una mierda ¿qué pasará cuando se enteren que todo es una mentira? ¿o mejor dicho qué dirán todos cuando se enteren de que estamos comprometidos?

Sus padres nos llevaron a cenar para festejar nuestro compromiso y aún así no se cómo no se sorprenden de que seamos jóvenes y nos queramos casar.

Cenamos en un restaurante japonés ramen el cuál estaba exquisito y hasta traía naruto.

Brath me trajo en su auto hasta mi casa un camino en el que lloré en silencio y aún no tengo la idea clara del por qué.