Quedate a mi lado #1

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Regresé a casa de Pitt para continuar con mis sexis y hermosas vacaciones.

Pitt está planificando el programa de deporte para el próximo curso ya que quiere adelantar el trabajo para tener unas "vacaciones completas".Melia por aparte ya aprendió a hacer su propio chocolate, té e incluso ya sé cocinar un huevo frito así es ya sé hacer mi desayuno, bueno no digo tostadas por que la tostadora lo hace todo pero al menos ya sé algo y me siento increíble.

En fin la banda toca mañana por la tarde en un bar y yo voy como su "manager" o algo así.Sólo voy por que quiero ver sus nuevos temas y fuera del instituto es mucho mejor, además de que después iremos a un museo de artistas musicales y luego a comer un helado.En fin hoy no haré nada, mi papá me llama a diario o al menos me envía mensajes y deposita dinero en mi cuenta, de mamá sé  que está de viaje a Suiza por negocios y mis hermanas trabajando como desquiciadas.

Me levanté del sillón y miré mi móvil para chequear si tenía algún mensaje y vi que estaba a punto de descargarse y se apagó así que me dirigí a mi nueva habitación (Pitt la remodelo mientras no estuve para que fuera de mi agrado.Tengo al mejor hermano mayor del mundo) a buscar el cargador entre los cajones pero no lo encontré, así que fui a hacia la oficina de Pitt a preguntarle.

Toqué la puerta tres veces acompañado de un "¿puedo pasar?" y un "pasa" de su parte fue lo que recibí como respuesta.

-¿Qué necesitas Mel?- preguntó mientras tecleaba en su laptop.

-¿De casualidad no has visto mi cargador?- pregunté mientras miraba la pantalla de su laptop.

-No, y no puedes ver esto, sería trampa- dijo con una sonrisa que ponía en duda lo que me decía.

-No es injusto si tan solo sabes algo antes de tiempo, al final terminaré por saberlo.

-Nunca dejaras de confundirme con tus torpes argumentos que suenan razonables- lo abrace y regresé a mi habitación, pero esta vez pensando en qué ropa voy a usar mañana.Abro mi armario y busco ropa que aprente "ser una mujer madura, guapa pero no atrevida" y ese tipo de ropa no es lo mío así que recurrí a mi modista personal... Lia, ella casi siempre es quién me ayuda en estos casos.Tomé prestado el celular de Pitt y la llamé en seguida, aunque la verdad me sorprende que él tenga su número guardado en lamicro sd.Timbro dos veces y a la tercera contestó.

-¿Hola?- dijo dudosa.

-Hola Lia soy Mel- dije algo extrañada.

-¡Mel! tanto tiempo sin hablar.

¿Estás bien? ¿cómo va todo? ¿ha sucedido algo?- me dijo todo tan seguido que decidí no responder a ninguna pregunta.

-Emmm sólo quiero que ayudes a comprar ropa para ir mañana al concierto de los chicos- dije esperanzada.

-Ok Mel esto es demasiado.Melia me pide ayuda a mi para comprar su ropa,  alguien  quién nunca pensé que lo haría.Nos vemos a las 3:30 pm en el centro comercial, debo terminar unas cosas antes- colgó la llamada y me sentí plenamente aliviada.

Camine por toda la casa y decidí que era hora de sacar a pasear a Max un rato.Le puse su abrigo con un sombrerito para que lo tape se la lluvia, no está lloviendo, pero se ve tan bello con ese traje...además ayer llovió.

Salimos a pasear por el parque y sus alrededores todo iba bien hasta que en un descuido mío el precioso bullmastiff de 70cm soltó uno cuántos soldaditos de mierda literalmente.Me puse de cuclillas, saqué la bolsa de la caja, la use como guante, tomé "el soldadito" que olía pésimo y así hasta terminar de recoger todos los soldaditos.Boté la bolsa en el bote de basura y continué mi camino con Max.Llegamos al parque para perros y le quité la correa a Max y este salió corriendo desesperado.Me senté en una de las bancas y me puse el gorro de mi abrigo para protegerme, tomé mi libro, lo abrí en la página ciento treinta y continúe mi hermosa lectura.Me encontraba en una guerra de ogros contra trolls y una que otra especie mítica cuando escuché un grito y en seguida con la mirada busque a Max pero no lo encontraba y me alarme, lo empecé a llamar desesperada, escuche como venía corriendo con su collar morado con incrustaciones de picos plateados y me tranquilice, le coloque la correa y nos regresamos por el sendero del parque.

La chica comúnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora